Te has preguntado ¿por qué? Las razones son sencillas: las personas son auténticas lo que les permite brillar por sí mismas y ser coherente en todo lo que dicen y hacen.
Por Alma Sánchez
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo/EconomíaHOY).- Bien dice el dicho “no soy monedita de oro para caerle bien a todos”, pero? hay personas que donde quiera que van hacen amistad, saben congeniar con quien los rodea y caen bien.
Te has preguntado ¿por qué? Las razones son sencillas: las personas son auténticas lo que les permite brillar por sí mismas y ser coherente en todo lo que dicen y hacen.
Entre los hábitos que posee la gente que siempre cae bien se encuentran el sonreír, manifestar un lenguaje corporal positivo y el respeto por los demás.
Por lo general, las personas causan buena impresión sin esforzarse en ello, pues su autenticidad es atractiva para los demás. Su comportamiento con todos es empático, hacen preguntas consideradas con las que se obtiene cercanía emocional con los demás. Llamar a la gente por su nombre es una manera de ser cercano y de mostrar interés.
Otra de los hábitos que resultan atractivos en las personas es la mezcla entre la diversión y la pasión por lo que se hace, transmiten el sentimiento de optimismo y lo contagian.
La gente que cae bien no busca llamar la atención ni juzga a los demás. El respeto a otros es una de las principales características positivas que ganan el aprecio del prójimo.
