La sociedad matriarcal del brasileño río Jequitinhonha en 50 instantáneas

26/11/2015 - 1:18 pm

Por Fabio Manzano

Sao Paulo, 26 nov (EFE).- La tierra húmeda que bordea los mil 90 kilómetros del río Jequitinhonha se convirtió en materia prima bajo las arrugadas manos de artesanas locales, cuya fuerza hizo prosperar esta región brasileña y que fueron retratadas por Maurício Nahas en la exposición “Del polvo de la tierra”, exhibida en Sao Paulo.

Habitantes del corazón de Brasil, una nación históricamente “machista”, las artesanas del Valle del Jequitinhonha, en el estado de Minas Gerais, crean con arcilla natural del río objetos de arte con los que garantizan el sustento de sus familias.

Un escenario que el fotógrafo brasileño Nahas quiso inmortalizar con 50 instantáneas que, hasta el próximo 3 de enero, se exponen en el Museo Afrobrasileño de la capital paulista.

“Por razones económicas, los hombres de la familia salieron de la región en busca de dinero y las mujeres, en cambio, se quedaron invirtiendo su tiempo en la producción de objetos de arte a partir de técnicas que aprendieron de los pueblos nativos”, explicó Nahas hoy a Efe.

El fotógrafo formó parte de un equipo que en 2013 acompañó durante 20 días a la población local para grabar un documental que complementase la muestra ‘Del polvo de la tierra’, un nombre que evoca el pasaje bíblico y que hace un guiño a las artesanías producidas en la zona.

“El valle de Jequitinhonha siempre fue una región muy pobre y cuando vieron que se podía ganar más dinero con las muñecas (de arcilla) que trabajando fuera, los maridos regresaron y comenzaron a hacerse cargo de sus hijos y de la casa para que sus mujeres pudieran dedicarse al arte”, explicó el fotógrafo.

Algunas de las figuras producidas en la región han llegado a atravesar el Atlántico, ya que una de las artesanas más conocidas, Izabel Mendes, hija de una “panelera” -quien modela ollas de arcilla-, expuso sus creaciones en la Fundación Cartier pour l’art Comtemporain de París.

“Las muñecas de tierra se parecen mucho a las mujeres del valle, porque casi siempre se representan como un figura femenina sin la compañía del novio, que está lejos trabajando en las fábricas de azúcar”, señaló Nahas.

Ansioso por registrar la región -en la que el 56.6 por ciento de la población es analfabeta- el fotógrafo destacó que las técnicas del modelado suelen pasar de madre a hija por vía “oral” y, “aunque sean personas simples y sin educación formal, desarrollan un trabajo complejo reconocido por galerías internacionales”.

Sin embargo, “la nueva generación no desea asumir el legado de la familia y termina por abandonar el valle para buscar una nueva vida en las grandes ciudades del país como Sao Paulo o Río de Janeiro”, concluyó el artista. EFE

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