Quito, 27 May (Notimex).- Autoridades de Ecuador se reunieron hoy con una delegación del Vaticano, a la que propusieron un aforo de 11 mil personas para la misa que el Papa Francisco tiene previsto oficiar el 6 de julio en un santuario a las afueras de Guayaquil.
El canciller Ricardo Patiño y la secretaria de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo, propusieron que el santuario del Señor de la Divina Misericordia, 26 kilómetros al oeste del centro de Guayaquil, sólo albergue ese número de fieles por cuestión de seguridad.
Los funcionarios presentaron la propuesta con base en un informe técnico que analizó las condiciones del terreno adyacente al santuario, donde se tenía prevista la masiva eucaristía, y que encontró como adecuadas apenas 16 de las 44 hectáreas del predio.
El canciller aclaró que las invitaciones para asistir a la misa serán responsabilidad de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, de acuerdo con un reporte de la agencia oficial Andes.
Asimismo, Patiño propuso que la mayor parte de los fieles se reúnan en el parque Samanes, un área de 840 hectáreas ubicada en el norte de Guayaquil, con adecuadas vías de acceso, un terreno plano y servicios básicos para dar cabida a más de un millón de personas.
En ese lugar se colocarán pantallas gigantes para transmitir en vivo la misa, indicó el canciller, quien comentó que están haciendo gestiones para que, luego de la misa en el santuario, el Papa acuda hasta Samanes para dar un saludo masivo a los feligreses.
El pontífice visitará del 5 al 8 de julio Ecuador, donde encabezará actos religiosos en las ciudades de Guayaquil y Quito. Tras su estancia en este país, Francisco continuará su gira pastoral por Bolivia y Paraguay.
