Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).- En su búsqueda para encontrar y entrevistar al capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, dos cineastas, Guillermo Galdos y Angus Macqueen, que filmaban para Frontline, fueron encerrados en un garaje con uno de sus traficantes de metanfetamina.
En 2012 los cineastas se dispusieron a encontrar y entrevistar a Guzmán Loera, que había estado huyendo de las autoridades estadounidenses y mexicanas durante más de una década.
Pasarían otros dos años hasta que Guzmán fuera recapturado, y otros tres hasta su segunda fuga de El Altiplano a principios de este mes.
Pero en ese momento, Galdós y Macqueen creían que Guzmán (cuyo Cártel de Sinaloa es el mayor traficante en México de cocaína, heroína y marihuana) se ocultaba a la vista.
En su búsqueda para localizar al notorio fugitivo, Galdós y Macqueen se “sumergieron en el imperio sangriento y brutal de ‘El Chapo’, y hablaron con funcionarios clave de Estados Unidos y México, mismos que tenían encomendada la tarea de la búsqueda de Guzmán.
Así, los cineastas que filmaban para el programa de televisión que se transmite por la cadena pública estadounidense Public Broadcasting Service, lograron una rara entrevista con la madre del narcotraficante, y se encontraron “cara a cara” con miembros de alto rango de su organización criminal.
En un momento en su búsqueda, se encontraron encerrados en un garaje con uno de los narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, en medio de “montones y montones” de metanfetamina.
Un extracto del documental titulado “El Señor de las Drogas: La leyenda de ‘El Chapo'” fue liberado en video por Frontline a través de la plataforma YouTube.
En la grabación filmada a menos de dos kilómetros de la frontera de California con México, un traficante de drogas conocido como “El Flaco”, les mostró a Galdós y a Macqueen cómo operaba el tráfico de drogas en dicha zona.
“Sellamos para detener el olor”, le dijo “El Flaco” a los cineastas, mientras preparaba medio kilo de metanfetamina (una libra), cuyo valor es de 5 mil 500 dólares en la frontera, según el narcotraficante.
“Este coche ha tenido suerte”, les dijo mientras les mostraba la placa de plomo instalada en su camioneta, instalada para que el cargamento de drogas no fuera a ser detectado por rayos X en los cruces fronterizos.
“El Flaco” dijo a los cineastas que había realizado esta misma operación durante seis años consecutivos, y que en dicho lapso de tiempo había cruzado por lo menos 300 kilos de metanfetamina hacia Estados Unidos.
