Es una de las mayores actrices francesas, musa de Lars Von Trier (quien la ayudó a hacer su último video) y tiene una vida activa como cantante. Ahora presenta su quinto y reciente disco, Rest.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- Charlotte Gainsbourg (Londres, 21 de julio de 1971) es el gran rostro de la cinematografía francesa, una de cuyas películas –junto a la que viene post-generacionalmente, la inigualable Marion Cotillard- abrió Cannes este año.
Se trata de Les fantômes d’Ismaël, del director de culto Arnaud Desplechin, donde su figura magra y su voz perfectamente sensual dan el carácter internacional y toda la poesía del séptimo arte.
Es hija de la modelo y cantante inglesa, Jane Birkin y del músico francés Serge Gainsbourg (1928-1991) y como tal ha sabido enfrentar con gran talento y mucha independencia su verdadero talento.
Es conocida por sus interpretaciones en los filmes de Lars von Trier, el último de los cuales, Nymphomaniac, causó gran polémica.
“La primera vez que oí algo, fue cuando Lars habló en Cannes y pensé que estaba haciendo una broma. Estábamos en una entrevista con Kirsten Dunst para Melancholia y él dijo: “Mi próximo filme será una película porno con las dos”. Yo pensé que se estaba burlando y fue bastante divertido. Y luego, mucho más tarde, leí el guión. Simplemente pensé que era una broma, una provocación y no quería tener muchas expectativas, que eso era “la gran cosa” para mí. Me di cuenta que me estaba pidiendo hacer una tercera película,y fue una gran bendición y así es como lo he pensado hasta ahora. No quería pensar mucho en ello en caso que no fuera cierto”, declaró la actriz a Zentropa Productions.
Alta como su madre, hizo algunas veces de modelo y le lleva varios centímetros al actor y director israelí Yvan Attal, con quien tiene tres hijos: Ben (1997), Alice (2002) y Joe (2011).
Su hermana mayor y fotógrafa Kate Barry murió en 2013 a causa de un suicidio, víctima de la depresión y con un serio problema de drogas desde la juventud. Su hermana menor, Lou Doillon, se parece mucho a ella y trabaja como actriz, modelo y cantante.
Charlotte Gainsbourg ha aparecido en más de 40 películas a lo largo de su carrera. Ha ganado dos premios César y el galardón a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes por Anticristo (2009).
SU CARRERA COMO CANTANTE
Teniendo como antepasados a Serge Gainsbourg (uno de los mayores cantautores de Francia y uno de los músicos más alabados del mundo) y a Jane Birkin (que no sólo hiciera escándalo con su versión de “Je t’aime moi non plus”, sino que ahora le ha dedicado un álbum recopilatorio a su pareja), no estaba segura que Charlotte daría sus pasos en la canción.
Sin embargo, ha lanzado cuatro álbumes: Charlotte Forever (1986) 5:55 (2006) IRM (2009) y Stage Whisper (2011).
Su primera interpretación musical fue en el disco de su padre Serge Gainsbourg, Love on the beat, en 1983, donde cantan a dueto “Lemon Incest” y ahora presenta su quinto material.
Se trata de Rest (Warner Music), que saldrá a la venta el próximo 17 de noviembre y producido por SebastiAn (Frank Ocean, Kavinsky), a excepción del tema “Rest,” compuesto y co-escrito junto a Guy-Manuel de Homem-Christo de Daft Punk y “Songbird in a Cage” compuesta y escrita por Paul McCartney.
Rest también incluye las colaboraciones de Owen Pallett, Connan Mockasin, y más.
El “background” de SebastiAn’s dentro de la escena electrónica se apegó al deseo de Charlotte por contar con un sonido que la distinguiera, mecánico, “edgy”, inspirado por Giorgio Moroder y quizá sorprendentemente un disco que suene a los scores de películas de los ’70.
El primer sencillo de este disco se titula: “Rest,” producido y escrito por el propio Guy-Manuel de Homem-Christo: “Esas fueron de hecho las primeras palabras que canté para este disco. Llegué con un montón de letras, eran demasiadas en realidad… tanto que Guy-Man dijo: ¡No puedes decir todo esto! ¡Habrá que simplificarlo. ¡Así que el redujo todo a tres palabras! Se sintió como algo tan inocente, pero sin duda era algo que necesitaba en ese momento”, cuenta Charlotte.
Ella además dirigió el video de “Rest”: “Necesitaba un empujón y Lars Von Trier me ayudó. Al principio le pedí que él lo dirigiera por mí y el me respondió: –No, tu deberías hacerlo; luego dijo a sabiendas de que es lo que necesitaba exactamente: –Te iré diciendo que necesitas exactamente hacer, así que comenzó a dictarme de manera precisa las reglas básicas que debía seguir. Me encontraba literalmente pegada al teléfono mientras escribía los principios fundamentales del video y así fue”, relata.
“El primer empujón que necesitaba para salir, tomar una cámara por mí misma para así imprimirle toda mi personalidad tanto a las imágenes que iba seleccionando como a aquellas que iba filmando, tratando de crear un lenguaje repetitivo a través del loop musical. Gracias a este primer paso en la dirección, pude ser capaz de poseer mi propia visión, asegurando así su continuidad en los videos que vendrán con este disco”, asegura.
Rest es el primer disco donde Gainsbourg escribió casi todo por ella misma. Habiéndose sentido con la necesidad de darle un sentido poético a sus ideas. Aún más intimidante era la idea de poner estos versos en francés.
“A la sombra de mi padre, escribir en francés era algo que nunca me habría atrevido a hacer”, comentó, lidiando aún con la reciente muerte de su hermana, la fotógrafa de moda Kate Barry.
En el disco, Gainsburg hace referencia a múltiples tópicos personales que va desde lo familiar, hasta las tensiones de su vida como cantante y como figura pública. Desde sus ilógicos miedos de niña, con letras de su propio diario, Charlotte viaja entre el francés y el inglés con mucha naturalidad.
A pesar de sus constantes confrontaciones líricas, Gainsbourg ha creado un disco que nunca se estanca en un solo estado emocional o en particulares referencias musicales. Mientras que temas como “Ring A Ring O’ Roses” evocan al pasado trabajo de Charlotte junto a Air, Rest es referenciado con fluorescencias del punk, como en “Sylvia Says,” una psicodélica distorsión vocal, así como en la colaboración de McCartney en la canción “Songbird in a Cage,” con una referencia carnavalesca tal cual como en “I’m A Lie,” y los beats juguetones en el último tema “Oxalis.”
Esta última, propulsiva y exuberante canción ocurre que también habla de la muerte, distribuyendo así el dinamismo con el cuál, Gainsbourg aborda el tema. Como la propia Gainsbourg explicó: “A través de la dureza de las palabras seleccionadas yace, para mí, un amor inmenso que me consume”.
“Es la primera vez que me hago acompañar solo de mi persona y el resultado final solo me pertenece a mí”, concluye.
