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Un jornalero de 66 años muere en un autobús; era sospechoso de COVID-19. Aíslan a 42 personas

03/06/2020 - 1:01 pm

Los pasajeros que iban en el autobús fueron llevados al albergue de la Secretaría de Asuntos Indígenas donde hay vigilancia de la Jurisdicción Sanitaria, donde los jornaleros serán vigilados para dar seguimiento por cualquier circunstancia que pudiera estar relaciona al COVID-19.

Por Lourdes Chávez

Chilpancingo, Guerrero, 3 de junio (El Sur).- Un jornalero agrícola de 66 años de edad murió por causa aún indeterminada a bordo de un autobús cuando regresaba de un campo de Sinaloa a la localidad de Zoquiapan, en Tixtla, este domingo y por protocolo fueron aisladas 42 personas que viajaban con él, informó la Alcaldesa del municipio, Erika Alcaraz Sosa.

El Secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos, declaró que “desgraciadamente al interior del autobús falleció una persona sospechosa de COVID, se le tomó la muestra al difunto y se procedió con la funeraria a establecer todas las reglas, los protocolos para proceder al entierro de manera inmediata”.

En consulta telefónica, la Presidenta Municipal informó del deceso el domingo de un hombre de 66 años en un autobús de jornaleros agrícolas de Zoquiapan, que en el camino dijo sentir mucho dolor en las piernas.

Añadió que le dijeron también que estuvo tosiendo en el camino, y cuando el autobús se detuvo para que bajara al baño, después de cruzar Michoacán, el jornalero no pudo avanzar, cayó a medio pasillo del autobús, sufrió una insuficiencia respiratoria y murió.

Los 42 pasajeros de este camión, incluidos 11 niños, fueron llevados a un albergue indígena ubicado en Zoquiapan. Foto: El Sur.

Añadió que entonces recibió una solicitud de donación de un ataúd para el vecino de Zoquiapan, que los pasajeros decidieron llevar ahí mismo a la comunidad, cubierto con cobijas.

Aclaró que lo anterior trascendió en la comunidad y en el Gobierno estatal. En el pueblo, el comisario con otros vecinos ya se organizaban a impedir el acceso de los migrantes por temor a posible contagio de coronavirus del fallecido.

Mientras oficiales de Protección Civil y de la Guardia Nacional interceptaron al camión en el crucero de Tixtla conocido como el Caballito, que venía en una caravana de cuatro vehículos de jornaleros agrícolas de Zoquiapan y de Chilacachapa, desde de un campo de jitomate de Sinaloa.

Aclaró que la directora de Epidemiología municipal llamó a la Secretaría de Salud (SSa) para que enviara personal a hacer las diligencias sanitarias, y así se enteró de que había un grupo de área de Epidemiología en Tixtla tomando muestras a sospechosos de COVID-19. Ellos manipularon el cuerpo y tomaron la prueba para descartar o confirmar un posible contagio.

Una funeraria particular se encargó del arreglo del cuerpo y del traslado inmediato al panteón de Zoquiapan.

Dijo que por protocolo, los 42 pasajeros de este camión, incluidos 11 niños, fueron llevados a un albergue indígena ubicado en Zoquiapan. De manera extraoficial, se supo que al principio muchos se inconformaron porque atribuyeron la muerte del señor Silvestre a que tenía la presión baja, y no quiso comer en el trayecto.

Guerrero es uno de los estados más afectados por el nuevo coronavirus. Foto: Cuartoscuro.

La Presidenta Municipal reconoció que uno de los pasajeros, originario de Las Joyas en el municipio de Ahuacuotzingo, huyó del albergue. Ahora se mantiene vigilancia permanente, de 7:00 a 21:00 de la noche en el albergue por Protección Civil municipal y por las noches, se encarga el comisario.

Aclaró que una vez que se conozca el resultado de la prueba de COVID-19, si es negativa, todos los jornaleros volverán a sus hogares, si es positiva, permanecerán ahí hasta completar 14 días de cuarentena.

En tanto, dijo que se provee a las 41 personas que quedan en el albergue, comida, agua, colchonetas, y la Secretaría de Salud, se encarga del monitoreo de adultos y niños.

Alcaraz Sosa indicó que antes de salir de Sinaloa, los camiones de jornaleros pasaron por un filtro estatal para detectar posibles coronavirus, y el señor Silvestre llevaba consigo un certificado de salud, porque no presentó síntomas.

Por su parte, durante un mensaje sobre las cifras de COVID-19, durante la video conferencia diaria, el Secretario estatal de Salud, Carlos De la Peña Pintos, afirmó que el hombre que falleció en el autobús fue sepultado antes de las 4 horas reglamentarias.

Explicó que era un autobús de jornaleros que venía de Sinaloa y que desde el principio hubo coordinación entre el Gobierno municipal de Tixtla y la Secretaría de Salud donde se dio seguimiento al caso.

Señaló que desgraciadamente en el autobús falleció una persona sospechosa de COVID-19 a quien se le tomó la muestra y además, se procedió con la funeraria a establecer todos los protocolos para “proceder al entierro de manera inmediata, antes de que se cumplieran las cuatro horas que marcan los protocolos”.

Los pasajeros que iban en el autobús fueron llevados al albergue de la Secretaría de Asuntos Indígenas donde hay vigilancia de la Jurisdicción Sanitaria, donde los jornaleros serán vigilados para dar seguimiento por cualquier circunstancia que pudiera estar relaciona al COVID-19.

Consultado por separado, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Oscar Rangel Miravete, confirmó que todos los estados receptores de jornaleros tienen filtros de salud para supervisar las entradas y salidas de migrantes en el interior del país.

En Guerrero se ubicaron en albergues, puntos de reunión y en algunos cruceros que se establecieron con la Secretaría de Salud y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. Eso surge cuando se detectó que los contagios del COVID-19 en las comunidades provenían de migrantes que llegaban del extranjero y de los campos agrícolas en el país.

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Foto: Cortesía de Abisai Clavel

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