Aparte de los tres fallecidos, también resultó herido en el ataque un miembro de la milicia kurda pro gubernamental, según informa el diario Hürriyet.

Con este ataque, son ya 19 las víctimas entre las fuerzas de seguridad turcas en acciones atribuidas al PKK desde el fin del alto el fuego el 24 de julio pasado, a los que hay que añadir un empleado ferroviario y un transeúnte civil.

Durante la pasada madrugada también se registró otro ataque con una mina en la provincia de Bingöl, así como tiroteos contra comisarías y obras públicas en las provincias de Diyarbakir y Hakkari, pero sin que se produjesen víctimas, informa la cadena CNNTürk.

Por otra parte, las fuerzas aéreas turcas lanzaron ayer por la tarde un nuevo ataque contra los refugios del PKK en los montes Kandil, en el norte de Irak, como ocurre ya casi a diario desde la ruptura de la tregua.

En el ataque participaron 10 cazas F-16, que utilizaron bombas guiadas por láser, y la operación duró tres horas, señala el diario Milliyet.

Esta madrugada se registró en la provincia oriental de Kars una enorme explosión en el gasoducto Baku-Erzurum, que transporta gas natural de Azerbaiyán a Turquía, sin que se conozcan aún las causas, informa la agencia Anadolu, que cita fuentes oficiales.

El suceso, que ha obligado a cerrar la tubería hasta que se reparen los daños, recuerda los recientes sabotajes en un gasoducto turco-iraní y en el oleoducto que transporta crudo desde el Kurdistán iraquí, reivindicados ambos por la guerrilla kurda.

El Gobierno del Kurdistán autónomo iraquí ha cifrado en 250 millones de dólares el daño causado por el sabotaje.