Analistas en materia internacional coincidieron en que el Gobierno de Enrique Peña Nieto debe mostrar una postura más clara respecto a las declaraciones de Donald Trump y su intención de construir un muro en la frontera de México y Estados Unidos. Mencionaron que hasta ahora la respuesta de la Presidencia ha sido “tibia”. Un estudio publicado hoy por la organización conservadora American Action Forum reveló que el plan del magnate para deportar a los inmigrantes indocumentados reduciría en 2 por ciento el PIB de ese país.

Por Dulce Olvera, Juan Luis García y Guadalupe Fuentes

Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).– Luego de las declaraciones entre el republicano Donald Trump y el ex Presidente de México, Vicente Fox Quesada por el supuesto muro que el magnate quiere construir en la frontera con México, analistas consultados por SinEmbargo coincidieron en que el Gobierno de Enrique Peña Nieto debe mostrar una postura clara en cuanto a la política exterior y reaccionar ante los dichos del magnate y su inminente candidatura a la Presidencia de los Estados Unidos porque hasta ahora, dicen, “la respuesta ha sido tibia”.

Ayer, Vicente Fox, en entrevista con Breitbart Texas, se disculpó por sus declaraciones hechas a principios de este año en las que acusó al republicano de ignorante, egocéntrico, loco y “falso profeta”. E incluso hizo una invitación para que el empresario estadounidense visite México y vea la frontera desde este lado.

Este jueves, en entrevista con Bill O’Reilly, para Fox News, Trump fue cuestionado sobre qué pensaba acerca del ex Presidente mexicano y si tenía algún mensaje para él. El republicano respondió:

“Sí, prepara tu dinero porque vas a pagar por el muro”.

La disculpa se da luego de la súbita retirada de sus rivales de la contienda por la Casa Blanca. El martes, el Senador por Texas Ted Cruz, anunció, después de cerrar las urnas en Indiana, que tiraba la toalla. Ayer, el Gobernador de Ohio, John Kasich, anunció que también abandonaba la carrera. Con ello, Trump se convirtió en el candidato “de facto” del Partido Republicano.

Trump, quien desde el inicio de su campaña ha lanzado declaraciones agresivas contra los inmigrantes y particularmente ha señalado a los mexicanos de narcotraficantes y violadores, aseguró el mes pasado que de llegar a ser Presidente, bloquearía los envíos de remesas a México para forzar a su Gobierno a que pague un muro fronterizo de unos 10 mil millones de dólares.

Édgar Cortez Morales, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) consideró que Peña Nieto debe reaccionar ante las declaraciones de Donald Trump.

“Desde hace varios meses atrás más de un analista de política internacional opinaba que el Gobierno de México tenía que tener un papel mucho más activo respecto a la precandidatura de Donald Trump y no lo hizo”, explicó.

Mencionó que la relación entre México y Estados Unidos debe basarse en un respeto recíproco.

“Creo que el Gobierno mexicano tendría que estar planteando con argumentos que las propuestas de Donald Trump [construir el muro y bloquear las remesas] son descabelladas e inviables”, apuntó.

El punto ha estado, dijo, “en que desde hace tiempo se ha venido señalando la falta de capacidad de nuestra política exterior en leer la coyuntura y de ir ajustando nuestra política según lo que está pasando, pero el Gobierno mexicano no acaba de aparecer”.

El investigador destacó que las economías de Estados Unidos y de México dependen una de la otra.

“Nosotros dependemos de la economía norteamericana, pero ellos también dependen de nosotros, de materias primas y de trabajadores”, indicó.

El académico del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia expuso que como no hay una política inteligente y clara por parte del Gobierno federal respecto a la inminente candidatura de Trump, resulta más relevante lo que dice un ex Presidente [Vicente Fox] que lo que dice la postura oficial del Gobierno de Peña Nieto.

Por su parte, el profesor de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Isaí González Valadez, calificó como “tímida” la reacción de la Presidencia ante las declaraciones de Donald Trump.

“La verdad es que la respuesta del Gobierno ha sido muy tímida, la explicación que ellos dan es que es estratégica, sin embargo, si ha faltado más energía en contrarrestar estas declaraciones. Ahora bien se tiene la expectativa de que el nuevo Embajador en Estados Unidos pueda colocar en el pensamiento norteamericano alguna respuesta un poco más enérgica”, expresó.

Sobre las declaraciones entre Trump y Fox, dijo que este último tiene la investidura de ex Presidente y sus menciones sí tienen implicaciones.

“El partido en el poder [el PRI], que no es el mismo al que Fox pertenece, no puede decirle que se mesure. Es una situación complicada para el Gobierno, no puede deslindarse pero sí matizar sobre las implicaciones de estas declaraciones”, mencionó.

Arturo Alvarado Mendoza investigador del Colegio de México (Colmex) dijo que la respuesta del Gobierno mexicano ante la campaña de Trump ha sido “incompleta y dubitativa”.

“Debe haber una posición del Gobierno mexicano frente a cualquier probable política que pudiera violar derechos mexicanos y romper con una relación que ya iba muy bien entre los dos países”, aseguró.

Sin embargo, el Doctor en Ciencias Sociales declaró que el Gobierno mexicano no tiene claro qué posición deben tener frente al magnate.

La Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu, añadió, ha tratado de dar unas respuestas “que han sido sumamente tímidas porque no entra al punto, no habla claramente de las problemáticas y trata de evadir una serie de temas”, entre ellos, la migración mexicana en Estados Unidos.

Respecto al cruce de palabras entre Fox Quesada y Trump, si bien es raro que un ex Presidente declare sistemáticamente sobre un tema, “no afecta pero tampoco ayuda”, concluyó Alvarado Mendoza.

En contraste, Marco Leopoldo Arellano, Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), difiere al enfatizar que el Gobierno mexicano ha respetado el proceso soberano de Estados Unidos. El problema en esta situación, añade, son los miles de estadounidenses que están apoyando las propuestas del virtual candidato republicano Donald Trump.

“El problema menor es Trump. Pero se está reavivando un sentimiento de antimexicanismo en Estados Unidos que está teniendo eco. Lo preocupante, y que se tendría que analizar, es qué se está haciendo mal como sociedad más allá del posicionamiento diplomático del gobierno mexicano”, declaró en entrevista.

La campaña electoral de Estados Unidos “puede tener sus propias contradicciones”, pero es una campaña y en ella se dicen muchas cosas, expuso.

“La posición del Gobierno mexicano ha sido la correcta. Quizá se esperaría más por el nacionalismo mexicano, pero institucionalmente, de acuerdo a los protocolos, lo más sensato es lo que está haciendo”, insistió.

Para el politólogo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no debe marcar distancia entre el conflicto entre el ex Presidente Vicente Fox Quesada y el virtual candidato republicano Donald Trump porque, al ser un ciudadano más, tiene derecho a expresarse públicamente respecto a temas políticos internacionales.

“No tendría por qué haber un posicionamiento del Gobierno mexicano”, afirmó.

PLAN “EMERGENCIA TRUMP”

El Gobierno mexicano reconoció este miércoles que le preocupa que el virtual candidato a la presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump pueda llegar a la Casa Blanca, por lo que adelantó que se prepara con políticas públicas encaminadas a la protección de los migrantes e indocumentados mexicanos en Estados Unidos, frente a lo que calificó como una posible “emergencia Trump”.

Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob) reconoció en entrevista a medios que de llegar Trump a la presidencia de Estados Unidos, podría tener un impacto negativo en términos migratorios para México.

“Máxime cuando todos fuimos testigos ayer (martes) del triunfo de un precandidato republicano que hace de su temática político-electoral el tema migratorio”, aseveró el subsecretario luego de participar en la presentación del estudio “La situación demográfica de México 2015”, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) de México.

Al dejar en claro que aún cuando “México es respetuoso de lo que decida otra nación soberana y no podemos garantizar cómo será el voto de los norteamericanos y emitir públicamente una preferencia”, dijo que lo que “sí podemos reconocer, es que Trump exagera el tema de los mexicanos en Estados Unidos y no valora la extraordinaria aportación que ayuda al control de la inflación en el vecino país”.

Asimismo, consideró que en caso de que el magnate norteamericano obtuviera el triunfo en las urnas y cumpliera sus promesas de confiscar el envío de remesas y correr a todos los migrantes, Estados Unidos se “retrocedería a una especie de Edad Media”.

La Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, aseguró en marzo que se ha seguido “con preocupación” las declaraciones del candidato republicano Donald Trump sobre los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, por lo que el Gobierno de México “tiene la obligación de pensar en cómo seguir protegiendo” sus intereses y los de los ciudadanos.

“Son manifestaciones que estamos seguros que no comparte la mayoría de la población de EU, con la cual tenemos una identidad de valores y de visión del mundo, pero que además reflejan una ignorancia y desconocimiento de lo que es la relación de México y Estados Unidos”, declaró la jefa de la diplomacia mexicana en entrevista con la agencia EFE.

Un mes antes, en entrevista con The Washington Post, calificó la propuesta del magnate sobre levantar un muro fronterizo entre México y Estados Unidos como algo “impráctico, ineficiente, equivocado y, francamente, no es una cosa inteligente de hacer”.

Al inicio de su campaña, Trump dijo que la gente que llegaba de México “son violadores” y llevan drogas y crimen a Estados Unidos. “Suena ignorante y racista porque lo es”, consideró Ruiz Massieu.

EN RIESGO EL 2% del PIB de EU

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se celebrarán en noviembre próximo pero desde junio del año pasado inició la temporada fuerte de precampañas donde siguieron 16 precandidatos del Partido Republicano y cinco del Demócrata, así como dos independientes y conforme se reduce la fecha el camino a la Casa Blanca se hace cada vez más corto.

Los más fuertes por ahora son la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton del Partido Demócrata y precisamente el multimillonario Donald Trump por el Partido Republicano.

La promesa de Donald Trump de deportar a los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos si llega a ser Presidente le restaría a la economía de ese país alrededor de un 2 por ciento, de acuerdo con un estudio publicado hoy por la organización conservadora American Action Forum.

De acuerdo con cifras oficiales, 6.8 millones de los 11 millones de migrantes que viven en Estados Unidos tienen un empleo. Expulsarlos del país podría causar pérdidas de 381 mil millones a 623 mil millones de dólares al sector privado.

“Estimamos que el costo económico directo de la eliminación de estos trabajadores será alto. Nos encontramos con que incluso si los residentes nacidos en el extranjero que viven legalmente en Estados Unidos ocuparan los puestos de trabajo que dejan los inmigrantes, no habría suficientes trabajadores para compensar la pérdida de todos los 6.8 millones de trabajadores indocumentados empleados”, refirió el texto.

El informe “The Labor And Output Declines From Removing All Undocumented Immigrants”, presentado por los investigadores Ben Gitis, director de Trabajo y Política de Mercado de la organización y Jacqueline Varas, analista de datos, destacó que como resultado de la deportación de los migrantes, el sector privado de Estados Unidos se enfrentaría a una disminución sustancial de la mano de obra.

El escenario sería el siguiente:

“El empleo en el sector privado se reduciría en 4 millones. Esta disminución del trabajador por sí mismo reduciría la producción del sector privado por entre 381.5 mil millones y 623.2 millones de dólares”.

La organización sin fines de lucro con sede en Washington explicó que la eliminación de todos los trabajadores inmigrantes indocumentados afectaría de manera desproporcionada a las industrias que dependen en gran medida de ellos como la agricultura, la construcción y la hotelera.

La investigación se suma a las preocupaciones por las propuestas políticas del precandidato republicano a la Casa Blanca, que van desde romper acuerdos comerciales internacionales hasta construir un muro a lo largo de la frontera del país con México.

Los republicanos Donald Trump y Ted Cruz, habían propuesto que el Gobierno aplique plenamente la legislación y deporte a 11.3 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.

El informe de American Action Forum precisó que esto sería una tarea importante, que dañaría seriamente la economía de Estados Unidos.

“La aplicación cabal de la Ley actual a todos los inmigrantes indocumentados tendrían al menos 20 años y le costaría al Gobierno entre 400 mil millones de dólares y 600 mil millones de dólares”, subrayó el documento.

Añadió que la eliminación de todos los inmigrantes indocumentados en tan sólo dos años , como ha propuesto Donald Trump, requeriría ampliaciones monumentales en las operaciones de control migratorio de Estados Unidos.