Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).- La Presidencia de la República pidió un incremento de 9.2% a sus recursos, en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año (PEF-2014). De aprobarse sin modificaciones, eso significaría que la Presidencia contará con recursos por dos mil 200 millones 521 mil 854 pesos ($2,200,521,854.00).

Para este año, Presidencia cuenta con un presupuesto autorizado de poco más de dos mil 104 millones de pesos. A pesar del cuantioso monto, al parecer es insuficiente para realizar sus labores.

Jorge Iván Villalobos Seáñez, vicecoordinador del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, sugirió que la Presidencia presenta un sobregiro de 40 millones de pesos en lo que va del año, lo anterior durante la comparecencia del Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, el pasado 11 de septiembre.

“Curiosamente, el rubro de servicios personales que tanto criticó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el pasado, se incrementa en 20 mil 693 millones de pesos, siendo uno de los pocos rubros sin subejercicio. Asimismo el presupuesto de Presidencia, que presenta un sobregiro de 40 millones de pesos. ¿Cómo explica entonces, un incremento del 9.2% al proyecto de presupuesto 2014?”, cuestionó el Diputado del PAN, durante el posicionamiento de la bancada.

En medio del estancamiento económico hay pocas razones para pensar que en noviembre la Cámara de Diputados –con mayoría de legisladores del PRI, PVEM (Partido Verde Ecologista de México) y Panal (Partido Nueva Alianza)- podría recortar el presupuesto propuesto.

De hecho, la Presidencia de la República es uno de los ramos administrativos que siempre cuenta con mayores recursos, sin que se evalúe su desempeño.

El gasto en el PEF 2013 fue de dos mil 104 millones 542 mil 836 pesos ($2,104,542,836.00).

En 2012 fue de mil 986 millones 602 mil 542 pesos ($1,986,602,542.00).

En 2011 fue de mil 786 millones 561 mil 557 pesos ($1,786,561,557.00).

¿En qué gasta la Presidencia? Se le preguntó a Nicolás Loza, profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

“Que tengamos conocimiento -respondió- en la oficina (de la Presidencia); en algunos fondos particulares etiquetados, en publicidad -que es una de las actividades más importantes-; en logística –que es un gasto fuerte, porque implica la transportación y la seguridad, no solo del Presidente, también de su equipo-; y hay distintas partidas muy discrecionales”, apuntó el doctor en Ciencias Sociales por el Colegio de México.

Tan sólo en Comunicación Social, la oficina de la Presidencia gastó en 2012, dos mil 850 millones, 678 mil, 400 pesos ($2,850,678,400), según datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

“El gasto en Presidencia deberíamos separarlo en dos partes, por un lado, hay un aumento que corresponde a inflación (3 o 4%) y que debería descontarse del aumento real. Y por supuesto que ese aumento real, sí obedece -y esa es la parte que yo subrayaría como segundo punto-, al deseo de cualquier dependencia de tener más presupuesto. Es decir es el deseo de cualquier burócrata tener más dinero para su oficina, con menos controles de rendición de cuentas”, sostuvo Nicolás Loza.

Sin embargo, el profesor de la FLACSO aclaró que actualmente no existe el mismo entorno que tenía el PRI hace algunos años, en materia de controles de su gasto. Hoy los ciudadanos cuentan con el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de datos (IFAI), cuenta con un Congreso mucho más activo en materia de rendición de cuentas, y con la Auditoría Superior de la Federación, para vigilar el ejercicio del gasto.

Sin embargo, esos mecanismos aún son insuficientes a la hora de evitar, por ejemplo, el multimillonario gasto del Gobierno Federal en publicidad y promoción de imagen, para lo que la misma administración se autoriza ampliaciones o traspasos de diversas áreas a Comunicación Social.

Situación que debería ser más observada y hasta sancionada por el Congreso de la Unión, que es finalmente, el poder que autoriza la distribución del gasto.

“Los que deberían estar más activos, más funcionales, son los controles institucionales, que son: el Congreso que es el que aprueba el presupuesto y la Auditoría Superior de la Federación, responsable de supervisar su ejercicio. Y el problema allí es que tenemos reglas muy deficientes, me parece que ese es el verdadero problema”, apuntó Nicolás Lazo.

POCA TRANSPARENCIA Y MUCHO DINERO

Más allá de los recursos extraordinarios que se aprobarán para Los Pinos en medio de la creciente pobreza nacional, lo más preocupante para diputados de oposición es otorgar más recursos a una dependencia con poco interés por transparentar el gasto de sus recursos.

“Pero hemos insistido en que no viene en la propuesta nada que tenga que ver con un programa de austeridad o de eficiencia del gasto público del Gobierno Federal, entonces, hemos planteado de que debe de revisarse esto”, adelantó el Diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Blanco de Aquino, secretario de la Comisión de Hacienda.

La opacidad ha sido la constante en 10 meses de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, tanto para la ciudadanía en general como para los legisladores encargados de avalar los recursos y vigilar su uso correcto.

“La Presidencia no se distingue por ser un gobierno que haya tomado medidas, ni de transparencia ni de rendición de cuentas. Incluso, una de sus primeras medidas fue tomar el organigrama de la Administración Pública Federal para desaparecer a la Secretaría de la Función Pública, sin que hasta ahora se haya creado la Comisión Nacional Anticorrupción”, reiteró Lazo.

BUROCRACIA CARA

A pesar de que el tema del excesivo gasto corriente en la Oficina de la Presidencia fue uno de los temas que más criticó el Partido Revolucionario Institucional cuando fue oposición, hoy se benefician del incremento de plazas de años anteriores.

“El crecimiento de la administración pública, siempre ha sido una manera de recompensar a los partidarios, incrementar el apoyo, esto lamentablemente sucede a nivel local, a nivel estatal, con gobiernos del PRI, del PAN y del PRD, en cualquier ámbito que estén gobernando”, explicó el profesor investigador de la FLACSO, Nicolás Loza.

El Diputado Silvano Blanco de Aquino consideró que si bien es cierto que este año la Federación espera recaudar un poco más y con ello tener un ingreso extraordinario cercana a los 540 mil millones de pesos, ese dinero no debería gastarse en gasto corriente y actividades de Los Pinos.

“Gran parte de esos recursos que se destinan año con año, se destinan a gasto corriente y que vimos como en el caso del PAN se quejaba el PRI, de que había muchos directores generales adjuntos y miles de personas que estaban allí y que no tenían ninguna razón de ser y el PRI los sigue manteniendo, les abrió esos espacios a su gente”, sostuvo el legislador perredista.

El Diputado se pronunció por no avalar un incremento en los recursos de la Presidencia ni de otras Secretarías de Estado, hasta que avancen en mecanismos de transparencia y rendición de cuentas

“Lo que se tiene que hacer es una reingeniería administrativa al interior del Gobierno Federal y nos vamos a encontrar que hay miles de funcionarios que no tienen razón de ser. Se tiene que ser mucho más eficiente en el gasto, de lo contrario el país no va a poder mantener más esta situación”, concluyó.