Guatemala, 7 Dic (Notimex).- El gobierno guatemalteco indemnizará a sobrevivientes y familiares de personas afectadas por experimentos médicos de Estados Unidos practicados entre 1946 y 1948 en este país centroamericano, informó hoy el presidente Alvaro Colom.
El gobernante dijo en rueda de prensa que el Estado ofrecerá una compensación económica –cuyo monto se estudia- a los guatemaltecos que fueron infectados con enfermedades de transmisión sexual entre 1946 y 1948.
Un equipo de médicos estadunidenses y guatemaltecos, encabezados por los primeros, infectaron de sífilis, gonorrea y chancro a prostitutas, presos, enfermos mentales e indigentes guatemaltecos, como parte de experimentos para comprobar la efectividad de la penicilina.
El presidente Colom informó que este miércoles que recibió el informe elaborado por la Comisión Presidencial que investigó los hechos, dirigida por el vicepresidente Rafael Espada,
De acuerdo con el informe de la comisión presidida por Espada, un total de dos mil 82 guatemaltecos fueron contagiados como parte de los experimentos practicados por diez médicos estadunidenses y 12 guatemaltecos.
El presidente Colom destacó que el paso siguiente, luego de conocerse las conclusiones de la investigación guatemalteca, es proporcionar un resarcimiento económico a posibles sobrevivientes y a familiares de los infectados.
Reiteró que el Estado “dará un resarcimiento porque hubo participación de guatemaltecos” en los experimentos médico-científico estadunidenses, y aclaró que todavía se estudia el tema de la indemnización y no se ha decidido el monto.
Colom dijo que los miembros de la comisión presidencial se reunirán en las próximas semanas con los investigadores estadunidenses del caso, a fin de evaluar el tipo de compensación que podría dar Estados Unidos a Guatemala por los fallidas experimentos.
Indicó que con los fondos de Estados Unidos se podría crear un Instituto de Ética.
Por su parte, el vicepresidente Espada explicó que durante las investigaciones sólo pudieron localizar a seis infectados, y puntualizó que “por ética”, no se dará a conocer la identidad ni el estado de salud actual de los contagiados.
Aclaró además que no se realizará la persecución penal en contra de los médicos guatemaltecos que participaron en los experimentos entre 1946 y 1948 pues todos los implicados han fallecido.
El embajador de Estados Unidos, Arnold Chacón, quien recibió una copia del informe denominado “Consentir el Daño”, reiteró las disculpas ofrecidas en octubre de 2010 por el presidente Barack Obama a los guatemaltecos por las “prácticas abominables” que hizo su país en Guatemala.
“Lo sentimos mucho por las víctimas que sufrieron por los experimentos antiéticos. Estamos indignados debido a que esos experimentos se hicieron bajo el pretexto médico”, enfatizó el diplomático.
Señaló que el informe constituye “un avance y el compromiso para esclarecer los experimentos con humanos” a fin de deducir las responsabilidades de algunas autoridades.
En la conclusión de la comisión presidencial se estableció que los dos mil 82 hombres y mujeres infectadas -soldados, presos, prostitutas y enfermos mentales-, fueron sometidos a procedimientos clínicos “inhumanos” relacionados con enfermedades venéreas.
En el informe se destacó que existen indicios sobre un número mayor de víctimas, pero no se puede determinar la cantidad con certeza, tampoco se tiene evidencia de que las personas hayan sido informadas sobre las inoculaciones.
Los registros detallados de las víctimas de experimentos permiten establecer que la mayoría de personas fueron expuestas, de manera cruel e inhumana, a enfermedades venéreas causantes de daños severos a sus organismos, incluso la muerte, según el informe.
El informe sentenció que “el racismo, con su carga de prejuicios, menosprecio y discriminación, estuvo presente a lo largo de todo el proceso de los experimentos de manera explícita y consciente” lo que constituye “un agravante en contra de las víctimas y la dignidad del país”.
Los experimentos constituyeron una violación flagrante y deliberada de los derechos fundamentales a la salud, la vida y la protección de la personas”, afirmaron los especialistas de la comisión.
