Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).- Las plazas principales de las delegaciones del Distrito Federal fueron el escenario para reunir a los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), durante las últimas dos semanas. Ahí esperaron media y hasta una hora a su llegada, le hicieron vallas humanas, pidieron autógrafos, lo besaron y hasta hubo quien lo increpó.
El tabasqueño realizó una gira por 12 de las 16 delegaciones del Distrito Federal para tomar protesta de los Comités Delegacionales del movimiento y, de paso, invitar a todos sus seguidores al mitin que realizará el próximo 8 de septiembre en el Zócalo capitalino para protestar en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La apertura de su campaña en la Ciudad de México la realizó en la explanada delegacional de Tláhuac el jueves primero de agosto. Ahí, López Obrador aclaró, ante unos mil 500 seguidores, que no se había olvidado de los defeños, pero que antes, estuvo de gira por varios municipios del país durante el primer semestre del año, para llevar el mensaje sobre las intenciones del gobierno de Enrique Peña Nieto por privatizar la renta petrolera.
“Quise dejar el DF para lo último, porque aquí la gente es más despierta. Aquí no es tan fácil engañarlos, a pesar del cerco informativo que hay en todo el país, aquí la información se abre paso”, dijo el tabasqueño.
Andrés Manuel empezó su campaña poco tiempo después de las elecciones del 2 de julio de 2012, donde, aseguró, le arrebataron de nuevo la Presidencia de la República a través de un fraude electoral.
Se separó del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a finales del año pasado y anunció que Morena se convertiría en partido político en enero. En el Distrito Federal, delegó la vida pública a su mano derecha Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del movimiento.
Entonces, López Obrador fue visto en contadas ocasiones en eventos públicos en la Ciudad de México y su labor se concentró en una intensa gira al interior del país para promover a su partido en proceso de constitución.
Sin embargo, el tema de la Reforma Energética y la iniciativa del Ejecutivo que está en puerta, demandó la presencia del tabasqueño en el Distrito Federal –la sede de los poderes federales y el lugar donde será discutida, negociada y aprobada la nueva reforma que cambiará el rumbo de la industria de los hidrocarburos en México-, para invitar personalmente a sus simpatizantes al Zócalo a una concentración masiva en contra de la iniciativa.
“Espero que todos los que están aquí me acompañen allá, en el Zócalo el 8 de septiembre, para que los potentados vean que no vamos a permitir que las empresas extranjeras se queden con el petróleo que es de todos los mexicanos”, pidió recurrentemente en todas sus presentaciones a las personas congregadas en las plazas.
“EL REINO DE LA JUSTICIA”
“Podemos construir aquí en la tierra el reino de la justicia”, exclamó Andrés Manuel frente a unas 500 personas reunidas en el Parque Cañitas de la Delegación Miguel Hidalgo.
Antes, Martí Batres repitió un incendiario discurso sobre la privatización del petróleo y sus consecuencias para el presupuesto público y para la sociedad mexicana (que utilizó en todos los eventos donde acompañó a AMLO) e invitó a los asistentes a acudir al Zócalo y a no conformarse con sólo ser ellos, sino a invitar a todos los vecinos de la delegación.
Andrés Manuel se secó el sudor con un pañuelo y después habló. Ese día, el primero de la jornada de visitas a las delegaciones de la semana pasada, llegó tarde 25 minutos al pequeño parque donde la gente lo esperaba escuchando sones jarochos, coplas y algunos versos que los organizadores recitaban.
Los aplausos siguieron al anuncio de su nombre, las porras y los gritos de la gente. López Obrador saludó y tomó el micrófono para iniciar con su discurso, no sin antes referirse a las dotes discursivas de Martí Batres.
“No sé cómo le hace el compañero Batres, que se avienta todo de corrido, muy bien estructurado. Yo hablo más lento, no tengo esa capacidad”, dijo.
Pero los asistentes le aplaudieron y escucharon atentos el mensaje de su líder político:
“Se puede ser feliz, buscando la felicidad del prójimo”, “la política es un noble oficio”, “ser de izquierda es ser honesto y de buen corazón”, fueron algunas de las frases que dijo el tabasqueño a sus seguidores de la delegación Miguel Hidalgo.
Pero quienes no son nobles y tienen ganado su lugar en el “basurero de la historia”, son el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y los ex Presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, dijo.
Ese día, en el Parque Cañitas de la Delegación Miguel Hidalgo, Andrés Manuel recreó la escena donde Peña Nieto anunciará su iniciativa de Reforma Energética:
“Va aparecer desde luego todo el Gabinete: diputados, senadores, Claudio X. González del sector empresarial, que es una especie de Fidel Velázquez, los dueños de los medios de comunicación etc… en el Palacio Nacional; desde luego un acto totalmente cerrado y para la televisión. Es un escenario para la televisión”, dijo.
El tabasqueño siguió: “va aparecer Peña Nieto con sus tres teleprompter. Va a moverse de izquierda a derecha, de derecha a izquierda para ver que aparezca eso a nivel nacional. Luego va a decir que considera extraordinario, bondadoso el privatizar el petróleo, aunque no va a llamarle de esa manera, va a llamarle modernización de Pemex, la necesidad de sacar a Pemex del atraso de donde se encuentra, de abrir a la inversión privada, nacional y extranjera ¡porque México necesita crecer, necesita crear empleos y esta es la forma en qué vamos a sacar adelante a México! ¡Viva México!, así va a ser”.
El tabasqueño cerró su discurso asegurando que no traicionaría a sus seguidores: “aunque no los veo seguido, amor con amor se paga”.
CONDICIONA AL PRD DE XOCHIMILCO
La cita en la explanada delegacional de Xochimilco era a las 18:00 horas del jueves pasado. Pero Andrés Manuel llegó a las 19:00 horas.
Justo cuando empezó a llover, el político arribó al sitio con el cabello escurriéndole el agua, donde lo esperaba la tambora y entre cuatro y cinco mil personas.
En el templete también aguardaba el Comité Delegacional de Morena, así como algunos miembros del Comité Ejecutivo Nacional, como Martí Batres.
La multitud congregada en la explanada, se refugió de la lluvia bajo una carpa que cubría totalmente la plaza, pero cuando López Obrador se acercó al templete sus seguidores lo avasallaron, besaron y pidieron autógrafos.
Lo recibió Abel Mendoza, presidente del Comité de Morena en Xochimilco con un pequeño discurso, donde agradeció su presencia y su defensa por los barrios “en estos momentos cuando nuestros gobernantes están concentrados en segundos pisos de cuota y en pactar con las internacionales de capitales extranjeros”, le dijo.
Andrés Manuel asintió con la cabeza.
Luego tomó el micrófono y le dijo a la gente congregada en el lugar, que a pesar del fraude electoral de los comicios pasados, no había que desanimarse y seguir luchando por conseguir el poder por la vía pacífica.
“Hay que enfrentar grupos de intereses creados muy poderosos no fue poca cosa los 115 mil votos que obtuvimos aquí en Xochimilco, más del doble de lo que obtuvo Peña”, indicó Obrador.
El político entró al tema de la privatización de Pemex, el punto central de su discurso en todas las delegaciones y fue ahí donde le puso cuatro condiciones al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para ir juntos en el defensa del petróleo.
La primera de ellas fue que el Sol Azteca abandone el Pacto por México, también conformado por todas las fuerzas poldel inores para el concentracióno por todas las fuerzas pollegar a la conslusiunos y otros, un ejemplo de civilidad, si se compaíticas del país.
Como segunda y tercer condición el tabasqueño pidió tomar una postura muy clara de no reformar el artículo 27 constitucional, y el oponerse totalmente a la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Como cuarto punto para que Morena y el PRD vayan juntos en la defensa del petróleo, Obrador pidió una oposición al alza del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas.
“Si ellos cumplen con estos puntos y lo resuelven en estos días, vamos juntos. Si no, no hay problema, que cada quien siga su camino, es mejor solos que con quienes no van a tener la firmeza suficiente”, dijo López Obrador.
Antes, durante la toma de protesta del Comité Delegacional en Tláhuac, el ex candidato presidencial dijo que su Movimiento iría sólo en la defensa del petróleo porque el PRD forma parte del Pacto por México.
“Yo no estoy de acuerdo con la política de ese partido, fui fundador como presidente nacional pero decidí separarme sin pleito. Morena va solo en esta defensa”.
Indicó que no apoyaría la consulta en materia energética y hacendaría que promueve el Sol Azteca porque no emprende una defensa clara “determinante y categórica” del petróleo.
También reveló que le propusieron formar parte del Pacto, sin embargo dijo que él rechazo la invitación porque no beneficia México.
“Les dije que no, que nosotros íbamos a seguir en la oposición al régimen corrupto y que no les creíamos nada porque todo eso del Pacto tiene como propósito saquear a México”.
EL HOMBRE QUE INCREPÓ A AMLO
Fue en Tláhuac donde, después de hablar de la privatización del petróleo y de los políticos corruptos del país, donde López Obrador no dudó en respaldar al actual Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.
De señalar como los corruptos del país a Vicente Fox, Calderón y Peña Nieto, pasó a un ejemplo de buen político en el país: Miguel Ángel Mancera.
“Del Distrito Federal no me he olvidado, he hablado en algunas ocasiones con Mancera y le he recomendado que siga con los programas sociales, porque hacen la diferencia con otros estados del país, con otros gobiernos y, no sé ustedes, pero yo estoy satisfecho con el actual Jefe de Gobierno”, dijo el Andrés Manuel.
El ex candidato a la Presidencia de la República estaba en eso, cuando uno de los asistentes lo increpó.
“¡Reprimió una manifestación!, ¡cómo puedes decir eso!, ¡Mancera es el vocero de Peña Nieto, está con el PRI y lo sabes!”, le gritó el hombre.
Y, para que no quedara ninguna duda de que el Jefe de Gobierno capitalino goza de la simpatía de la población, Andrés Manuel preguntó a la gente:
“Espérate, mira nada más escucha esto, ve esto nada más: a ver, aquí yo les hago una pregunta ¿Consideran que está haciendo buen gobierno Mancera?”, y los asistentes contestaron al unísono: “¡No! ¡No!”
Entonces otros de los asistentes empujó al hombre que increpaba a López Obrador y trató de golpearlo, mientras un grupo de seguidores de AMLO lo rodeó poco a poco.
“¡No, no no, déjalo déjalo!”, gritó Andrés Manuel y el joven inconforme desapareció entre la multitud congregada en la explanada.
“Sí, le di su coscorrón, porque este es un evento de Morena, de nosotros, para qué está ahí gritando”, dijo el hombre que minutos antes atacó al inconforme y quien solo se identificó como un poblador de Tláhuac.
Cuando concluyó el mitin, Andrés Manuel refrendó su confianza en el Jefe de Gobierno.
“Lo considero un hombre honesto, que no tiene nada que ver con otros políticos, no tiene nada que ver, es distinto”, dijo.
