Chilpancingo, 12 Oct. (Notimex).- El ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, admitió haber heredado una deuda superior a los 423 millones de pesos en banco, pero rechazó cualquier desfalco durante su periodo.
En entrevista, el vicecoordinador de la fracción del PRI en el Congreso federal, dijo que por el contrario él recibió una deuda superior a los 900 millones de pesos.
Consideró que las dificultades económicas del municipio de Acapulco se politizaron por cuestiones postelectorales, porque las irregularidades no son tales como se da a conocer en los medios de comunicación.
Pero sin duda, aseguró, sí se hereda una deuda bancaria de 423 millones de pesos, porque recibió una deuda de 900 millones, de la administración del perredista Félix Salgado Macedenio.
Esta última no fue investigada por las autoridades de fiscalización de recursos, porque él no presentó denuncia.
“Yo no presenté denuncia, me dediqué a buscar los mecanismos para saber cómo resolvía el problema, fue casi un milagro poder sacar adelante la obra pública”; comentó, y añadió, en este caso, lo que se vive en Acapulco es un asunto político, más que económico.
Añorve Baños ofreció al nuevo alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, buscar los mecanismos en su posición de diputado federal para lograr más presupuesto y atender las necesidades del puerto, al igual que con el resto de los ediles del estado, aseguró.
