El nombre de Juan Carlos Osorio se mantiene en el ojo del huracán. Desde su nombramiento como técnico de la Selección Mexicana de Futbol el 14 de octubre del 2014, el colombiano ha sido cuestionado por sus métodos y estrategias para afrontar los partidos y por las constante rotaciones de jugadores: en 47 partidos al frente del Tri, en ninguno ha repetido alineación.
Los cambios en el cuadro titular y el no tener un estilo de juego definido han provocado que aficionados, especialistas, futbolistas y entrenadores critiquen a Osorio quien a pesar de la presión se ha mantenido fiel a su filosofía y no ha cedido.
A unos días del debut de México en el Mundial de Rusia ante Alemania, el conjunto nacional ha dejado muchas dudas, en sus tres últimos partidos de preparación se mostró inoperante y falto de gol, Osorio sigue probando jugadores y no tiene un equipo definido, situación que genera muy poca confianza entre los aficionados quienes piden su salida.
Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– La gestión de Juan Carlos Osorio al frente de la Selección Mexicana de Futbol ha sido de altibajos. Desde que asumió el cargo como director técnico del Tri, el colombiano dejó en claro que implementaría un sistema de rotaciones de jugadores, el mismo que le había dado resultados en su paso por Once Caldas y Atlético Nacional de Colombia, clubes en donde se consagró campeón.
A pesar de no ser conocido en el medio nacional y de no contar con experiencia previa como entrenador de una Selección Nacional, el colombiano consiguió lo que otros técnicos mexicanos no pudieron, clasificó al equipo a una Copa del Mundo sin problemas, logro que no se obtenía desde la eliminatoria para el Mundial de Alemania 2006 cuando el argentino Ricardo La Volpe era el técnico nacional.
Además, durante sus primeros 10 partidos al frente del Tri, Osorio tuvo una racha de diez juegos invicto y no recibió gol en siete de ellos. Pese a los buenos resultados, los aficionados demeritiban el trabajo del colombiano, criticaban las constantes rotaciones en las alineaciones, las dudas defensivas y la falta de identidad en el terreno de juego no generaban confianza. Además, menoscababan la capacidad de los rivales e incluso aseguraban que si México enfrentaba a un equipo de mayor envergadura la verdad saldría a flote. Y no estaban equivocados, ese día llegó.
La Copa América Centenario de 2016, torneo al que México llegaba como uno de los candidatos al título, fue el escenario en donde el cuadro azteca quedó exhibido. Luego de concluir la primera como líder de grupo tras vencer a Uruguay y Jamaica y empatar con Venezuela, al Tri le tocó enfrentar a Chile, campeón vigente de América, en la ronda de cuartos de final.
Aunque en primera instancia el duelo lucía parejo y algunos especialistas le daban oportunidades de avanzar a las semifinales del torneo al conjunto nacional, la realidad fue muy distinta. Chile demostró en la cancha porqué era el campeón vigente y dio un golpe de autoridad: goleó 7-0 al Tri.
El resultado, el peor de la historia de la Selección Mexicana, provocó que miles de aficionados exigieran con el hashtag #FueraOsorio la destitución del colombiano. A pesar de la presión, Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Futbol dio su total respaldo al colombiano, decisión que no fue bien recibida por la afición.
Para romper el maleficio en Rusia, el Tri decidió probar la ayuda de un coaching deportivo o motivador.
El español Imanol Ibarrondo arribó a Selección Mexicana para tratar de ayudar a los jugadores a sacudirse el peso de la peor derrota en su historia.
Los partidos continuaron y las famosas rotaciones siguieron, Osorio se mantuvo fiel a su estilo de juego y los cuestionamientos aumentaron. Consiguió el pase a la Copa del Mundo y obtuvo resultados importantes en plazas de Centroamérica donde el Tri había sufrido en los últimos años.
La segunda prueba de fuego llegó en 2017. La Selección Mexicana, actual campeona del área de Concacaf, viajó a Rusia para participar en la Copa Confederaciones y medir fuerzas ante otras selecciones como Alemania, actual campeón del mundo; Portugal, campeón de Europa; y Chile, monarca de América.
México mostró pegada y reacción al marcar un gol de último minuto y empatar ante Portugal, en su debut en la competencia. Después, dejó incertidumbre ante Nueva Zelanda, equipo al que apenas venció 2-1 tras iniciar perdiendo el juego. En el último partido, ante el local Rusia, dejó en claro su superioridad y ganó el juego con marcador de 2-1.
Luego de completar una primera ronda agridulce, el cuadro azteca calificó la estancia de semifinales como segundo lugar de grupo, situación que lo emparejó con Alemania, campeona del mundo y que asistió al torneo con un equipo juvenil.
El 29 de junio de 2017, lo que iniciaba como una fiesta en Sochi, Rusia, se convirtió en una pesadilla en cuestión de siete minutos. Alemania dio un golpe de autoridad y dejó en la lona a la Selección Mexicana de Futbol.
La derrota ante los teutones evidenció al equipo mexicano y a la nula capacidad de respuesta del colombiano cuando su equipo se encuentra en situaciones adversas.
La afición de nueva cuenta pidió en redes sociales la salida de Osorio y no por la derrota ante Alemania, sino por la manera en que quedó el equipo. Pero tal y como sucedió la primera vez, los directivos respaldaron al “profe” para que continuara al frente del combinado tricolor.
Cuando parecía que el colombiano dejaría de hacer rotaciones y se decantaría por un cuadro base y diría adiós a la improvisación de posiciones para los jugadores en el terreno de juego, en realidad sucedió todo lo contrario. Osorio defendió a muerte su estilo y aseguró que sus alineaciones dependían del rival en turno, comentario que causó molestia en aficionados, especialistas y en los mismos jugadores.
“Si se mira la Copa Confederaciones, la Copa América Centenario y las eliminatorias, se puede observar que mantenemos siempre fijos siete u ocho jugadores”, dijo Osorio en entrevista con Sky Sports.
Pese a los malos resultados en competencias oficiales, el técnico nacional aseguró que mantendría su estilo de juego durante el Mundial.
“Creo que dependiendo del contrario, de cómo juegan y del estilo es mejor usar unos jugadores u otros. También estoy considerando la manera que tenemos nosotros de jugar y ganar el partido, para eso hay siempre una oportunidad de tres o cuatro alternativas tácticas”.
“Así es cómo yo veo las rotaciones. Nosotros podríamos hacer dos o tres cambios, sin embargo, intentaremos en la mayor parte tener un equipo base”.
UNA FIESTA DE LA QUE ESTABA ENTERADO
Luego del escándalo generado tras la divulgación de unas fotografías el pasado 5 de junio en donde se aprecia cómo los jugadores de la Selección Mexicana participaron en una fiesta con más de 30 escorts, Juan Carlos Osorio admitió que estaba enterado de que los muchachos iban a celebrar tras el amistoso contra Escocia y restó importancia al incidente.
“Siempre estuvimos conscientes de la reunión. Llevaban 14 días de concentración, ahora con suerte tendremos 25 o 30 más. Sabíamos que era importante que tuvieran ese tiempo entre ellos. Y era tiempo libre”, afirmó Osorio en rueda de prensa el pasado 8 de junio.
Osorio valoró que “siempre hubo honestidad de los jugadores sobre lo que iba a pasar”, en relación a la fiesta, de la que una revista mexicana divulgó días después fotos comprometedoras de varios futbolistas con mujeres.
“Creo que ante todo somos personas y, como tales, tenemos derecho a hacer lo que queramos en nuestro tiempo libre. Estamos muy tranquilos, centrados en el Mundial. No hemos cometido ningún acto de indisciplina, no estábamos en la concentración”, declaró en la comparecencia Andrés Guardado, uno de los capitanes.
Osorio defendió también el permiso concedido a Héctor Herrera para abandonar la concentración para resolver un asunto familiar, recordando que “lo más importante es el ser humano” y aclaró que solo se había perdido un entrenamiento.
DUDAS A DÍAS DEL DEBUT MUNDIALISTA
A días de su debut en la Copa del Mundo Rusia 2018, la Selección Mexicana de Futbol dejó mucha desconfianza luego de perder de visita ante Dinamarca en el último partido de preparación del Tri el pasado 9 de junio.
Tal y como acostumbra, Juan Carlos Osorio volvió a hacer rotaciones en el conjunto nacional respecto al último encuentro ante Escocia del 2 de junio.
Tras terminar el encuentro, los usuarios de redes sociales expresaron su molestia por la inoperancia del equipo y exigieron de nueva cuenta la salida de Juan Carlos Osorio. El hashtag #FueraOsorio se ha mantenido como tendencia en redes.
Luego de la derrota ante Dinamarca Juan Carlos Osorio se dijo preocupado por la fragilidad de la defensa y por la falta de gol de sus jugadores. En tanto, los futbolistas salieron a dar la cara y aseguraron que la derrota ante el cuadro nórdico no es un reflejo de lo que sucederá ante Alemania el 17 de junio.
Uno de los jugadores que asumió la responsabilidad de la derrota fue Guillermo Ochoa quien aseguró que Osorio guardó sus armas.
“El plan del ‘profe’ era darle 45 minutos a la gente que venía lesionada, no quería darles 90 minutos para que no se resintieran, eso es algo ya pensado y también se le sigue dando minutos a la gente para que llegue en ritmo al Mundial. Hubo muchos cambios también, creo que en partidos amistosos eso es normal, la gente quiere llegar entera, al 100 por ciento“.
Pese al resultado el guardameta indicó que en la primera parte el equipo tuvo un buen funcionamiento e indicó que el tiempo de ver jugadores y de hacer movimientos terminó.
“Es momento de cerrar filas. El momento de ver jugadores, movimientos y de no mostrar las armas se acabó. Es tiempo del Mundial”.
