Feminicidios en Edomex siguen; “‘El Coqueto’ fue un gran espectáculo”, dice organización

16/03/2012 - 7:00 am

César Armando Librado Legorreta, alias “El Coqueto”, recibió auto de vinculación a proceso por la violación de siete mujeres entre 16 y 30 años de edad, así como el asesinato de seis de ellas; sin embargo, en el Servicio Médico Forense del Centro de Justicia de Tlalnepantla permaneció casi 15 días el cuerpo de otra mujer, sin relación con la serie de agresiones atribuidas al exconductor de la Ruta 2, informó la fiscal de feminicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), Liliana Guadalupe Rocillo.

En un ejercicio de reconocimiento de objetos que pudieron pertenecer a las víctimas de Librado Legorreta, realizado en el Centro de Justicia de Tlalnepantla el 28 de febrero pasado –el día en que se fugó el supuesto feminicida-  la abogada dio a conocer que había dos cuerpos sin identificar,  uno correspondía a las características de las mujeres que había victimizado “El Coqueto”, pero el otro no.

El cuerpo de esta mujer habría sido enviado a la fosa común. De acuerdo con el Reglamento de Panteones de Tlalnepantla, si los restos de una persona no son reconocidos deben ser inhumados a satisfacción de los requisitos del Registro Civil, la autoridad sanitaria y el Departamento de Panteones.

Este Reglamento no precisa el plazo para que un cadáver permanezca en el anfiteatro, pero el promedio de estancia en el valle de México es de 72 horas. La PGJEM se negó a proporcionar información sobre el destino del cuerpo de esta mujer, encontrado en los días en que se identificaron a las víctimas de Librado Legorreta.

Hay un denominador en los restos que son enviados a las fosas comunes: se entierran sin seña en particular, por lo que después resulta difícil precisar la identidad de los cadáveres. La mujer tenía el cabello negro, en una longitud de 1.50 metros, y en el momento de su muerte portaba vestimenta humilde. Su edad se calculó entre 30 y 35 años.  Fue encontrada en Tecámac, municipio vecino a Tlalnepantla, y presentaba tortura.

Con la detención del llamado “Coqueto”, los feminicidios en el estado de México no cesaron. El asesinato de la octava víctima ocurrió en forma paralela a su detención y ayer, elementos de Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) descubrieron el cadáver de otra mujer, de unos 40 años, con múltiples heridas en la cabeza, en un lote baldío de Metepec. Fue el segundo hallazgo en menos de una semana; apenas el martes 13 fue encontrado otro en una barranca en la colonia Guadalupe Coatzochico, en Ecatepec.

Teresa Ulloa, presidenta de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas de América Latina y el Caribe (Catwlac) y quien acompaña a las madres de jóvenes asesinadas y desaparecidas en el Estado de México, exclamó en entrevista: “El del Coqueto es una gran historia. Fue un gran espectáculo. Pero los feminicidios siguieron por otro lado. El octavo caso (el cadáver en Tlalnepantla) muestra mucho”.

Ulloa es de las poca activistas que ha tenido acceso a los expedientes de las víctimas de Librado Legorreta en la PGJEM. Una de sus peticiones para avanzar en el esclarecimiento de más de 700 casos de desapariciones desde 2005 es la destitución del procurador general de justicia del estado de México, Alfredo Castillo Cervantes.

 

Entre las seis víctimas de “El Coqueto”, una sin identificar

Hasta el cierre de esta nota, de las seis víctimas mortales de Librado Legorreta, una se encontraba sin identificar, según le informó la fiscal de feminicidios de la PGJEM, Liliana Guadalupe Rocillo Herrera, a Teresa Ulloa, presidenta de la Catwlac.

La vocería de la procuraduría desistió de informar sobre si el cuerpo había sido reclamado o si había sido identificado con alguna mujer denunciada como desaparecida; tampoco precisó qué elementos fueron tomados en cuenta para adjudicar este feminicidio al caso de “El Coqueto”.

El cuerpo corresponde a una joven de entre 20 y 25 años y tiene 1.50 metros de estatura. Iba con pantalones de mezclilla y sudadera blanca con letras rosas. Es la misma joven que apareció en el celular que el supuesto multihomicida le robó a otra de sus víctimas, según se conoció durante el ejercicio de reconocimiento de objetos, realizado por los familiares de las víctimas.

Los asesinatos, Librado Legorreta los cometió de octubre del 2011 a enero del 2012 a bordo del microbús de la Ruta 2 que condujo durante dos años.

El juez de control y juicio oral del Distrito Judicial de Tlalnepantla, José Luis Embriz Vázquez, dictó el auto de vinculación en contra del supuesto multihomicida en una audiencia pública que duró casi cinco horas. No estaban presentes familiares del acusado ni de las víctimas.

Esa autoridad determinó seis meses para concluir la investigación y consideró que existió dolo, conocimiento y voluntad del inculpado. Acreditó que Librado Legorreta es el autor material de los feminicidios, sin que alguna enfermedad mental haya influido en sus acciones.

En el ambiente generado por el caso de Librado Legorreta, en una entrevista previa a la presentación del Plan Estatal de Desarrollo del Edomex, el 14 de marzo pasado, el procurador Castillo Cervantes dio a conocer que Italy Ciani dejaba el cargo de subprocuradora de Delitos contra las Mujeres debido a que había cumplido “su ciclo”. Al día siguiente, fue nombrada en esa cartera, Gueila Aguilar.

Ciani fue la primer subprocuradora de esta área, creada en marzo de 2011, cuando el gobierno del estado de México anunció medidas legales para combatir la violencia de género, y el delito de feminicidio fue tipificado.

El procurador dijo también que además de la subprocuradora, la PGJEM incorporará al área a una especialista en derechos humanos. Desde que esa subprocuraduría fue creada, según una consulta en la PGJEM, han ocurrido 52 feminicidios y de acuerdo al dicho del procurador 46 han sido “resueltos”.

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