Ciudad de México, 21 de enero (SinEmbargo).– La Comisión Organizadora del Proceso de Renovación de dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), cuyos integrantes fueron elegidos el sábado pasado en el Consejo panista, nació entre polémica por acusaciones de los aspirantes a la dirigencia.

Según el ex Gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva y el Diputado federal Max Cortázar Lara –quien habló a nombre del Senador Ernesto Cordero Arroyo–, la comisión no fue electa por consenso y sus propuestas no fueron tomadas en cuenta. Sólo con las del actual presidente, Gustavo Madero Muñoz.

Sin embargo, el ex titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, quien también buscará el puesto, considera que la comisión cuenta con integrantes respetables.

“Yo no le veo problema porque hay ahí hay personas como Rogelio Carbajal, que está apoyando a Cordero; Francisco Salazar es un hombre independiente; Altamirano y Segura son panistas muy veteranos del Distrito Federal y son muy institucionales; Gárate es cercano a Madero pero no le veo problema”, dijo Luege a SinEmbargo.

La comisión está integrada por el ex dirigente del PAN capitalino, Gonzalo Altamirano Dimas; el ex Secretario del Trabajo, Francisco Salazar Sáenz; la ex Diputada federal, Nelly Márquez Zapata; la ex asambleísta del Distrito Federal, Carmen Segura Rangel; la Senadora Marcela Torres Peimbert, y el representante del partido ante el Instituto Federal Electoral (IFE), Rogelio Carbajal Tejada, será presidida por el ex dirigente del PAN en el Estado de México, Francisco Gárate Chapa.

El problema que Luege ve avecinarse es la enorme cantidad de recursos que los candidatos gastarán en la elección, y que más que apostarle a atraer con sus propuestas a cada militante, le apostarán a formar una estructura nacional para atraerlos.

“El problema es que los comités de campaña de Oliva, de Cordero y del propio Madero están pensando en una campaña nacional con movilización, en formar una estructura nacional y esto es un error. Es el peor camino que podemos escoger. Es ir a la autodestrucción del partido, porque si la Asamblea nacional dio el voto directo a la militancia, lo que se esta pretendiendo es una estructura para movilizar a la gente, que es contrario al espíritu de la reforma; porque es costosísimo: son campañas de muchos millones de pesos y es la razón por la que he decidido apuntarme, para hacer una campaña testimonial, sin gastos excesivos, porque se puede. Y propongo que vayamos al voto electrónico”.

Con el voto electrónico, quienes tengan acceso a internet podrían votar desde su casa y quienes no, ir a las casillas. Pero la campaña ya no estaría basada en contar con una estructura territorial y abatiría costos, dice el también ex dirigente del PAN en el Distrito Federal.

Luege dio a conocer su intención apenas la semana pasada. Es el último de los candidatos que ha mostrado interés por participar en la contienda electoral luego de que Cordero y Oliva han repetido que buscarán la dirigencia, y la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota aún no deshoja la margarita a la invitación que recibió para representar la bandera de Panistas Por México.

“Voy a participar porque necesitamos un partido competitivo, austero y alegre en las campañas”.

PANISTAS CONFRONTADOS

Integrante también del Consejo nacional panista que sesionó el sábado que por fin desatoró la aprobación de reglamentos producto de los Estatutos aprobados el año pasado y la integración de la comisión organizadora de la elección, en el evento Luege observó las confrontaciones al interior del partido.

Tanto Oliva como el representante de Cordero dijeron que participarán en la elección, pero inconformes, acusaron a Madero de no respetar el acuerdo de buscar el consenso para la comisión, y de echarse para atrás en celebrar una segunda vuelta siete días después de la primera votación. En caso de segunda vuelta ésta se celebrará el mismo día.

“Hoy se ha aprobado en el Consejo una elección concurrente en segunda vuelta cuando había un acuerdo en el reglamento de que fuese una segunda vuelta a siete días después de la primera que permitiera consolidar un acuerdo fuerte de un partido unido y que los electores supieran quienes serian los primeros candidatos con mayor porcentaje acentuando la certidumbre de quienes serian estas dos opciones”, dijo Oliva el sábado.

Luege dice que a pesar de los acuerdos, que fueron sacados con amplía mayoría, ve al partido dividido.

“Lo veo muy polarizado y hago llamado a la no confrontación, a la unidad, veo muy mal que haya ataques de unos contra otros. Lamentablemente la situación de la fracción parlamentaria en el Senado muy dividida nos daña y afecta mucho al partido, lo veo mal y es una triste realidad que estamos divididos, confrontados y debemos salir de ese esquema. Todo esto se suscitó por un esquema de polarización de Madero con la remoción del Coordinador (Cordero) y la designación del sustituto, veo muy mal al presidente Madero porque el deber de un dirigente de partido es buscar la unidad; a los otros porque francamente abusaron de su posición”.

Por eso hace un llamado a la no confrontación, y a que Madero renuncie a la dirigencia y a Cordero a hacer lo propio en el Senado, si ambos buscarán la presidencia panista.

“Es absurdo llamar a un acuerdo de civilidad política, ese lo tiene que haber a fuerza”, dice el panista.

FALLAS EN INVESTIGAR ESCÁNDALOS

Respecto al tema de la corrupción por los moches, donde las principales acusaciones están dirigidas contra el coordinador de los diputados federales panistas, Luis Alberto Villarreal, el acuerdo en el Consejo fue crear un grupo de trabajo para mejorar la transparencia del manejo de recursos legislativos.

“Fue una discusión difícil, hubo una propuesta del jefe del partido de crear un grupo de trabajo para revisar ley de presupuesto y resolver esquemas que ha aprobado la Secretaría de Hacienda de ofrecer recursos para uso discrecional de todos los grupos parlamentarios no nada más del PAN, lo que pasa en el PAN es común y corriente en PRI y PRD, la verdad”, recuerda Luege.

Expresó estar de acuerdo en investigar el tema de los moches, pero descartó que Villarreal deba renunciar.

“No, no, no, ahí sí creo que precisamente por eso es la comisión, no podemos juzgar sin escuchar a la gente, sin tener los elementos, además acuérdate que aparecen notas como verídicas y muchas veces no son verdad, la obligación del partido es profundizar”, aclara.

Interrogado sobre si el destino del grupo de trabajo no será similar al de la comisión investigadora sobre los panistas involucrados en la autorización de permisos para casinos otorgados en el crepúsculo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, y cuyos resultados se desconocen, Luege reconoce que eso puede ocurrir.

“Tienes razón, ha habido fallas y las comisiones deben tener un programa de trabajo y deben ser muy rápidas en su actuar, citar a la persona que hizo la denuncia, a testigos que han manifestado conocer actos de corrupción y a involucrados y tomarles su declaración. Tienes razón, han sido demasiadas fallas”, concluyó.