El Presidente López Obrador llamó a los Gobernadores a tomar decisiones en conjunto para tomar las decisiones que modifiquen el Pacto Fiscal, sin embargo, les recalcó que el Gobierno federal no puede entregar más recursos, porque entonces se dejaría de entregar suficiente a la población; además explicó que no es posible contraer más deuda pues esto terminaría en que el gasto federal se dedicara al pago de intereses sin entregar nada a la población.
Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó tres elementos que planteó a los Gobernadores de las entidades del país para determinar cambios en la posible modificación del Pacto Fiscal: cambiar la fórmula de distribución; que el Gobierno federal entregue más recursos; un proyecto que contemple la inversión local con federal.
Ayer, las y los mandatarios estatales llegaron a un acuerdo con el mandatario mexicano y su Gabinete para revisar el Pacto Fiscal. Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, explicó en conferencia de prensa desde San Luis Potosí que “acordaron promover la discusión de hacienda pública y la coordinación fiscal en el corto y mediano plazo a través de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, órgano del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, en el que participan todos los Secretarios de finanzas de todas las entidades y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público“.
Esta mañana, el Presidente López Obrador explicó que su propuesta tuvo tres vías. Primero, se tendría que modificar la fórmula de distribución de las participaciones federales, que se definió desde los años ochenta y se ha ido modificando, hasta el sexenio pasado. En ella se toma en cuenta lo que aportaban las entidades federativas, el nivel de pobreza de cada entidad y la dimensión poblacional.
Esa es la base de la fórmula y de lo recaudado por la federación se distribuye a cada uno de los estados, pero el Presidente planteó que deberá haber una organización entre gobernadores para la reorganización de la fórmula.
“Yo lo que les planteé fue: pónganse de acuerdo para la modificación de la fórmula. Si se da más a los que tiene más carencias, más pobrezas, a los que tienen más población o a los que tiene más crecimiento económico en sus estados. Eso no es fácil de lograr”, reconoció.
Aseguró que “nadie va a querer que le quiten”, por lo que la negociación no es sencilla pues al establecerse la fórmula anterior le afectó a algunas entidades.
Dijo que en caso de que los Gobernadores logren un consenso para la organización sobre el mismo monto de las participaciones, el no se opone.
En segundo lugar, planteó la opción de que federación otorgue más recursos a las entidades, pero explicó que organización federal no tiene recursos suficientes. “Hay cuatro grandes partidas del presupuesto nacional”, explicó. El primer rubro es el destinado al pago de intereses de la deuda externa “que, como creció mucho también ha ido creciendo el pago de intereses de la deuda. La segunda partida es la destinada al pago de pensiones de trabajadores, que en la última década ha crecido.
A las dos anteriores le siguen las participaciones federales, es decir, los recursos transferidos a las entidades, que también ha crecido durante los últimos 10 años. Finalmente, es lo utilizado para atender a la población y sus necesidades, que aseguró ha ido a la baja en la década anterior, por lo que “si del presupuesto se destina más a los gobiernos estatales la federación no tendría para financiar el desarrollo”.
Dijo que de ocurrir esto, no se podrían entregar las pensiones a adultos mayores o personas con discapacidad, por lo que llamó a un diálogo permanente para evaluarlo.
El tercer planteamiento que hizo a los Gobernadores, dijo, fue que, con base en las leyes vigentes, que se elabore un proyecto conjunto que contemple la complementareidad de inversión local con federal y “que se haga más con menos”. El Presidente reconoció que esto implica austeridad y no permitir la corrupción.
“La Secretaria de Gobernación y el Secretario de Hacienda van a continuar hablando con los gobernadores para ver a qué acuerdo se llega”, explicó el Presidente. Además dijo que la segunda alternativa planteada para las participaciones es la menos posible, pero se busca no imponer nada.
“Con la crisis económica y sanitaria se cayeron las finanzas tanto en estados como en la federación. Lo más fácil hubiese sido llegar al acuerdo de contratar más deuda, pero eso es hipotecar a los estados y al país. Eso no es salida”, puntualizó.
Reiteró que no busca contratar más deuda porque dejaría de haber presupuesto para la población porque se destinaría al pago de intereses de la misma.
