México

“Calafias” o “ruteras”: gobiernos toleran transporte inseguro y caro en frontera con EU, acusan

22/09/2018 - 6:00 pm

Las “Calafias” en Tijuana, Baja California, o “ruteras” en Ciudad Juárez, Chihuahua, forman parte del transporte urbano fronterizo del norte del país que, pese a las tarifas de hasta 13 pesos, circula con irregularidades a los ojos de las autoridades locales y las empresas concesionarias.

Con adeudos, sin permisos, sin asientos o aire acondicionado, en Matamoros el 80 por ciento incumple las normas. En Juárez, el 60 por ciento tiene alguna ilegalidad, de acuerdo con cifras de sus gobiernos. Al igual que en Mexicali, trasladan trabajadores de maquilas, la actividad económica principal de la zona. En Nogales las unidades dejan de pasar antes de las 9 de la noche, pese a que hay horarios laborales de madrugada en ese sector.

Por ahorrarse unos cuantos pesos, acostumbran a la gente a que sea un transporte deficiente, dijo Daniel, activista de Tijuana, sobre “el contubernio” entre empresas y gobiernos.

Autobús en Ciudad Juárez, ciudad maquiladora. Foto: Dulce Olvera, SinEmbargo

Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– De Tijuana a Matamoros, los ciudadanos se transportan en camiones urbanos antiguos, caros y con irregularidades. Las autoridades locales, lejos de poner orden, resaltan que son unidades encargadas de trasladar a trabajadores de las maquilas, actividad económica clave de la frontera norte de México con Estados Unidos, dijeron activistas e investigadores de la región.

En San Diego, California, ciudad espejo de Tijuana, por el contrario, comenzaron a usar el TJtrolley, un moderno transporte rosa con insignias de la ciudad mexicana.

“Es una vergüenza, una pena que tengamos este transporte público. Parece que vivimos en la Edad Media”, dijo vía telefónica Daniel Alcaraz, activista de Tijuana.

El modelo de tipo escolar del transporte fronterizo existe desde la década de los 50, y su costo oscila entre ocho y 13 pesos, tarifa que ha aumentado por el gasolinazo. En ocasiones carecen de asientos o aire acondicionado en una zona donde la temperatura asciende a entre 30 y 50 grados.

Mario Alberto Jurado, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), afirmó en entrevista que las empresas concesionarias suelen comprar “transporte chatarra” que emplean en Estados Unidos para reusarlo en México, por lo que “la calidad ya es de segunda”.

Las ilegalidades, que incluyen adeudos con Hacienda o falta de permisos, se expanden por las ciudades fronterizas norteñas como Tijuana, Mexicalli (Baja California), Nogales, Aguaprieta (Sonora), Ciudad Juárez (Chihuahua), Ciudad Acuña, Piedras Negras (Coahuila), y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros (Tamaulipas) a los ojos de las direcciones de transporte de sus gobiernos estatales y municipales, y las concesionarias del transporte colectivo.

“Al ser una ciudad maquiladora (en el caso de Juárez) queda en segundo término el habitante, dando prioridad en cuanto a diseño urbano y planeación a los parques industriales, lugares en los cuales se encuentras las grandes empresas trasnacionales”, analizó Susana Gutiérrez Luna, especialista en planeación urbana de la Universidad de Guadalajara en un estudio sobre el espacio fronterizo.

El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) registra hasta septiembre, 2 millones 963 mil empleos en el sector a nivel nacional con un valor de más de 4 billones de pesos por ensamblar (con mano de obra barata) e intercambiar con Estados Unidos productos de electrónica, dispositivos médicos, autopartes y componentes aeroespaciales.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los camiones y combis son el principal medio de traslado para la cuarta parte de quienes trabajan y la quinta parte de quienes estudian en estos estados norteños.

El académico del Colef, Mario Jurado, especificó que en el caso de Monterrey, Nuevo León, aunque no es ciudad fronteriza, el transporte público también es caro y la planificación de las rutas está basada en intereses de las empresas, pues se concentran primero en el centro, lo que obliga al uso del automóvil. El metro funciona, pero su alcance es limitado.

“Las rutas se planifican en función de intereses políticos. La organización política, ya sean los municipios y transportistas, no permite que sea una distribución racional”, evaluó.

En Monterrey y municipios aledaños, una zona industrial del país con más de 4 millones de habitantes, las unidades están deterioradas y las que cuentan con aire acondicionado solo corren en zonas de clase media, por lo que las más marginadas son las que tienen el peor transporte, expuso el académico. Aunque tienen horarios fijos para pasar, suelen retrasarse y con ello a los usuarios que se dirigen al trabajo.

Hay algo que también las une.

“Todas estas sociedades fronterizas comparten graves problemas sociales gracias al narcotráfico, la violencia, la impunidad y la migración”, expone un estudio sobre espacios públicos en la frontera de la Universidad de Guadalajara.

Una encuesta de la Fundación FICOSEC 2018 reveló que el 60.5 por ciento de los usuarios en Chihuahua se sienten inseguros abordo de un camión de transporte.

LAS “CALAFIAS” DE TIJUANA 

Daniel Alcaraz, representante legal de Cimarrones en Defensa, un movimiento que exige transporte público gratuito para estudiantes universitarios y adultos mayores en Tijuana, afirmó que el servicio es deficiente, caro y los choferes cobran de más o “van haciendo carreritas” entre ellos.

“El servicio es pésimo, de muy mala calidad”, dijo sobre las “calafias”, unidades antiguas guinda con crema que aún se ven entre las nuevas unidades. “Los vehículos que utilizan son de años que ya ni siquiera deberían estar transitando”.

No ofrecen espacios para las personas con discapacidad, como los metrobuses de la Ciudad de México. Aunque hay un convenio para ofrecer aire acondicionado en un municipio caluroso y costero, ninguno cuenta con ello.

“Es un contubernio desde la explotación laboral de parte de los dueños de las placas y los concesionarios. Por ahorrarse unos cuantos pesos han acostumbrado a la gente aquí en Tijuana a que el transporte es malo, pero es lo único que hay”, aseguró Alcaraz. “El gobierno está de alguna manera de acuerdo con ellos”.

El costo promedio está en 13 pesos, pero la ruta que llega a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), en la zona centro, asciende a 16 pesos sin ningún descuento para estudiantes ni personas de la tercera edad.

En la medida en que el gobierno estatal y las concesionarias sigan ofreciendo este tipo de servicio, su movimiento continuará exigiendo una tarifa con descuento para este sector de la población. En Tijuana viven alrededor de 5 millones de personas.

“No deberían estar cobrando esos precios”, expuso.

Djamel Toudert, investigador del Colegio de la Frontera Norte, destacó que el transporte fronterizo no está subsidiado ni hay una integración tarifaria entre rutas, por lo que una gran parte del ingreso del trabajador se va en movilidad.

Por la falta de planeación de los órganos gubernamentales frente al crecimiento demográfico, “el transporte fronterizo se quedó bastante rezagado”, evaluó desde Tijuana.

Sumado a la deficiencia en el servicio del transporte, la facilidad de importar autos de Estados Unidos -de manera legal o ilegal- han convertido a Tijuana, Mexicali y Juárez como una de las ciudades con más automovilistas a nivel nacional. El 35 por ciento de los tijuanenses usan auto frente al 2 por ciento de quienes emplean el transporte de personal de las maquilas, documentó el académico Toudert.

Ciudades fronterizas en México. Foto: Universidad Complutense de Madrid.

LOS MAQUILADORES EN MEXICALI

En Mexicali, Baja California, donde hay 313 rutas, el Sistema Municipal del Transporte (Simutra) se encuentra finalizando el acuerdo con las empresas concesionarias para aumentar la tarifa de 13 a 15.50 pesos a cambio de modernizar el transporte.

A inicios de año, el titular de Simutra, Luis Alfonso Vizcarra Quiñónez, reconoció que, aunque los concesionarios se han afectado por la inflación (ahora en más de 4 por ciento) y los altos costos de los combustibles, se necesita mejorar la operación de las rutas, así como regular el transporte de personal.

Por el momento, el transporte público mueve al 10 por ciento de la población mexicalense, mientras que el transporte de personal a un 12 por ciento, de acuerdo con cifras del Simutra e Index Mexicali, asociación que agrupa a las maquilas.

En la capital de la entidad donde viven más de 1 millón 30 mil habitantes, el 54 por ciento de los trabajadores de maquila usa el transporte que las empresas ofrecen de manera privada, ya que el transporte público no es eficiente en horarios nocturnos y de madrugada, de acuerdo con Salvador Maese Barraza, presidente de Index Mexicali.

Un estudio de Index Mexicali hecho a 42 empresas de maquila donde laboran 35 mil 298 trabajadores, reveló que 19 mil 332 utilizan el camión privado y 15 mil 966 no lo solicita. Este transporte de personal elevó su precio un 20 por ciento a inicio de año.

Respecto al clima, Simutra realizó un convenio con los empresarios del transporte colectivo para que sus unidades lleven el sistema de refrigeración prendido desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre.

LAS “RUTERAS” DE CD. JUÁREZ 

Centro de Juárez. Foto: Dulce Olvera, SinEmbargo

Las “ruteras”, transporte público en Ciudad Juárez, Chihuahua, circulan violando la ley y están relacionadas con trata de personas o feminicidios, fenómeno por el que la ciudad es conocida a nivel mundial. En los últimos 25 años van al menos mil 779 mujeres víctimas de feminicidios, según datos de la Fiscalía de Chihuahua y el Inegi.

De los 6 mil camiones de transporte que circulan, alrededor de 4 mil son irregulares, informó el director de Gobierno y Transporte del estado, Joel Gallegos.

“El camión que no esté registrado tiene que ser sacado de circulación. El que no cumpla, va para afuera”, aseguró a la prensa local José Márquez Puentes, integrante de Ciudadanos Vigilantes.

La Encuesta de Percepción Ciudadana 2017 registró que el 42.1 de los juarenses utiliza el automóvil para ir al trabajo y el 12.8 por ciento el transporte público. Las “ruteras” tienen 5.97 puntos de satisfacción en una escala del 0 al 10.

El estudio “Espacios públicos en la frontera” de Susana Gutiérrez Luna, investigadora de proyectación arquitectónica-urbana de la Universidad de Guadalajara, planteó que la economía de Juárez está sustentada principalmente por la industria de origen maquilador desde la década de los 60, lo cual modificó su anterior estructura espacial y social desde la década de los 90 a la fecha.

“El crecimiento de la ciudad no significa progreso, al haber duplicado la población en 30 años, Ciudad Juárez carece de la infraestructura necesaria al igual que normas reguladoras donde se considere a los habitantes”, expuso Gutiérrez.

El río Bravo en El Paso Texas. Foto: Dulce Olvera, SinEmbargo.

En el área de las maquilas, lejos del centro de la ciudad, por la noche reinan campos de cultivo sin iluminación pública y fraccionamientos. En obscuridad, caminan los trabajadores de las maquilas y estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

Desde marzo del año pasado, hay una iniciativa para reformar la Ley de Transporte en el Congreso del Estado, entre cuyos puntos obliga a modernizar el servicio que brinda el transporte urbano.

A finales de agosto, la prensa local amaneció con la noticia de que el 60 por ciento de las mil 800 concesiones de las unidades de transporte público en Ciudad Juárez son irregulares, por la falta de documentación en el título, adeudos con Hacienda, no cumplen con los requisitos de la Ley de Transporte para otorgar el servicio y no están en condiciones óptimas físico–mecánicas para que se les otorgue el permiso, reconoció el director de Gobierno y Transporte del estado, Joel Gallegos. Añadió que 3 mil 500 permisos de transporte especial de trabajadores no se han renovado.

“La autoridad estatal no ha tenido la capacidad de poner orden”, acusó ante la prensa estatal Hernán Ortiz Quintana, director de Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (Cimap).

EL CASO DE NOGALES 

En Nogales, Sonora, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) acusó que el transporte público afecta las actividades económicas por la noche, cuando para su servicio. Además, usuarios han manifestado que las unidades “están hechas pedazos”.

El Delegado local de Transporte, Miguel Amador Romo, explicó que la última corrida sale al cuarto para las nueve de la noche porque la demanda de usuarios es insuficiente para cubrir los gastos en diésel, cuyo precio ha subido pese a la cercanía con Texas, Estados Unidos, fuente de combustibles.

Hipólito Sedano Ruiz, ex presidente de la Canacintra, contrastó con otras ciudades fronterizas las cuales ofertan el servicio hasta la media noche.

“El sector industrial, que es el empleador de más del 60 por ciento de la fuerza laboral en Nogales, tiene que hacer inversiones millonarias año con año para poder llevar a cabo el transporte de personal efectivo y eficiente para la industria”, llamó mediante la prensa local.

Juan Carlos Ruiz Campillo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur), agregó que los negocios “están sujetos” a la disponibilidad y condiciones del servicio, rutas y tiempos que complican un servicio de calidad.

EN SALTILLO Y MATAMOROS

En Coahuila, la ley de Transporte prohibe que unidades de más de 10 años sigan circulando. Foto: Dulce Olvera, SinEmbargo.

De los 43 municipios de Tamaulipas, Matamoros ocupa el último lugar en modernización del transporte público, ya que solo el 20 por ciento de las unidades cubre los requerimientos que marca la ley, lo cual propicia un deficiente servicio, dijo el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), Homero de la Garza Tamez.

Alrededor de mil 200 unidades que conforman el sistema de transporte público en Matamoros comenzaron a ser revisadas desde mediados de agosto. Algunas superan ocho años de antigüedad.

Además, los concesionarios desaparecieron cuatro rutas, anunció el Frente Único de Trabajadores de Autos de Alquiler. Su Secretario general, Gilberto Tapia, detalló que se registró un descenso en la demanda por lo que, sumado al alza del diésel, ya no resultaba rentable. Por ahora no han acordado un aumento a la tarifa.

En Coahuila, la ley de Transporte prohibe que unidades de más de 10 años sigan circulando. Pero pasa. Hay camiones amarillos o azules escolares ofreciendo servicio.

El Delegado de Transporte de Piedras Negras, Raúl Calvillo, justificó a la prensa local que es el gobierno de Saltillo, la capital coahuilense, quien emite el permiso.

“Nos han permitido desde la capital que anden circulando, y creemos que las unidades andan correctamente a diferencia de muchos municipio del estado de Coahuila”, declaró el Delegado.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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