México

Portavoz de la Casa Blanca enmienda la plana a Trump: uso de militares contra migrantes era “de manera figurada”

23/02/2017 - 1:20 pm

El Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, dijo que no habría deportaciones masivas y tampoco un uso de militares en tareas de migración. Y este mismo jueves, Trump defendió la decisión de su gobierno de acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados y calificó este esfuerzo como una “operación militar” para expulsar a los “tipos malos”. Además, insistió de nuevo en que el déficit comercial de EU con México es de 70 mil millones de dólares anuales, algo “insostenible” y que “no incluye las drogas que fluyen a través de la frontera como el agua”. “No vamos a dejar que eso suceda. No puedo dejar que eso suceda. Vamos a tener una buena relación con México, espero. Y si no la tenemos, no la tenemos”, subrayó el Presidente.

Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).– En medio de una fuerte tensión entre ambas naciones, el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de EU, Rex Tillerson y John Kelly, ofrecieron este día una conferencia de prensa conjunta desde la Cancillería en la que informaron sobre su primer encuentro en la capital mexicana.

“Existe preocupación e irritación ante lo que se percibe como políticas que pueden ser perjudiciales para los mexicanos”, afirmó Videgaray en una comparecencia de prensa conjunta con Tillerson y Kelly, en la que también participó el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Según detalló el Canciller, las políticas que busca implementar Donald Trump podrían perjudicar tanto a los “intereses nacionales” como a los mexicanos que viven en Estados Unidos o en la nación latinoamericana.

Entre los temas que preocupan a la ciudadanía y al Ejecutivo, remarcó, está el tema migratorio.

“Hemos expresado al Secretario Tillerson y Kelly que en primer lugar, es nuestra preocupación al respeto de los derechos de los mexicanos en los Estados Unidos, en particular sus derechos humanos”, explicó Videgaray.

En este sentido, celebró que, del lado estadounidense, hallaron una “profunda coincidencia” en la necesidad de encauzar ello de la mejor manera.

Rex Tillerson ofreció una mensaje, luego de haber sostenido una reunión con los secretarios Luis Videgaray, de Relaciones Exteriores, y Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación, en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Foto: Cuartoscuro.

Trump ha endurecido los controles migratorios tras su llegada el poder el pasado 20 de enero, y, además, ha ordenado construir un muro a lo largo de la frontera con México, el cual quiere que sea la nación latinoamericana la que pague por él.

Antes de su victoria electoral en noviembre pasado, llegó a decir que la mayoría de migrantes mexicanos que cruzan hacia Estados Unidos para buscar una vida son “criminales” y “violadores

El canciller también reiteró este jueves que en la reunión se habló de la “imposibilidad jurídica” de que un país tome decisiones unilaterales que “afecten” otra nación.

“Este es un principio fundamental en el que hemos coincidido”, apuntó.

El Secretario de Estado Rex Tillerson habla ante la prensa en la SecretarÌa de Relaciones Exteriores mientras el Secretario de Seguridad Nacional John Kelly espera detrás de él. Foto: AP.
El Secretario de Estado Rex Tillerson, centro izquierda, estrecha la mano del Canciller mexicano Luis Videgaray mientras el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, izquierda, y el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong se mantienen cerca. Foto: AP.

Después de la reunión mantenida este jueves entre los secretarios Rex Tillerson y John Kelly con sus homólogos mexicanos, Kelly aseguró que Washington no utilizaría al Ejército en las operaciones migratorias y que no habría deportaciones masivas sino repatriaciones sistemáticas y ordenadas.

Pero este mismo jueves, Donald Trump defendió la decisión de su Gobierno de acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados y calificó este esfuerzo como una “operación militar” para expulsar a los “tipos malos”.

“Están viendo lo que está pasando en la frontera, de repente estamos sacando a los pandilleros, estamos sacando a los señores de la droga y estamos sacando a tipos realmente malos de de este país. A un ritmo que no se había visto hasta ahora. Y ellos son los malos. Y es una operación militar”, dijo Trump en la Casa Blanca durante una reunión con empresarios manufactureros y que distintos medios internacionales recogieron.

Trump hizo estas declaraciones coincidiendo con la visita de sus secretarios a México.

La declaración de Trump se dio casi segundos después de la realizada por Kelly.

Trump dijo que alertó a Rex Tillerson de que su viaje a México iba a ser “difícil” porque es necesario “ser tratados con justicia” por esa nación vecina.

“Ahora mismo” Tillerson está en la capital mexicana y “yo dije que ese iba a ser un viaje difícil porque tenemos que ser tratados con justicia por México. Va a ser un viaje difícil”, comentó Trump a los periodistas al inicio de una reunión en la Casa Blanca con ejecutivos de más de una veintena de grandes compañías manufactureras.

Además, Trump insistió de nuevo en que el déficit comercial de EU con México es de 70 mil millones de dólares anuales, algo “insostenible” y que “no incluye las drogas que fluyen a través de la frontera como el agua”.

“No vamos a dejar que eso suceda. No puedo dejar que eso suceda. Vamos a tener una buena relación con México, espero. Y si no la tenemos, no la tenemos”, subrayó el Presidente.

También habló de su Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, que acompaña a Tillerson en su viaje a México, sobre quien dijo que está siendo “increíble en la frontera” porque, “por primera vez”, se está sacando de Estados Unidos a pandilleros, narcotraficantes y “tipos muy malos”, y a un ritmo “que nadie había visto antes”.

Sin embargo, horas después el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el mandatario hablaba de manera figurada para describir la precisión en la que se lanzarían las medidas migratorias.

Durante la campaña, Trump llegó a plantear la puesta en marcha de un “grupo de deportación” y el departamento de Kelly sugirió desplegar a la guardia nacional para esos fines aunque la Casa Blanca finalmente lo descartó.

“FUTURO SÓLIDO”

En Washington se espera que la visita sirva para proyectar un futuro solido para las relaciones entre los dos vecinos. Por el momento, hay abundantes puntos de tensión de cara a la reunión el Secretario de Estado estadounidense y el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, con el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y altos funcionarios de Defensa, Finanzas y Política Exterior.

Kelly es el encargo de implementar las medidas migratorias Trump, que podrían suponer la deportación de millones de personas. El trabajo de Tillerson es explicárselo al resto del mundo.

A la llegada de los dos funcionarios estadounidenses a la Ciudad de México, los dos países parecen estar en posiciones muy alejadas. La Casa Blanca dijo que sus relaciones están “fenomenal” y que los dirigentes abordarán la puesta en marcha del plan de Trump. México, por su parte, se limitó a decir que no aceptará el plan del republicano.

“Pienso que el Secretario Tillerson y el Secretario Kelly van a tener una excelente discusión allí”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Pero mientras Spicer dijo que los funcionarios “analizarán en detalle la implementación de la orden ejecutiva”, México dejó en claro que no será así.

“Quiero expresar clara y enfáticamente que el Gobierno mexicano y el pueblo mexicano no tienen razón alguna para aceptar decisiones unilaterales impuestas por un gobierno a otro”, dijo el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray. “No vamos a aceptar eso, porque no tenemos que hacerlo”.

Videgaray añadió la advertencia de que México no vacilaría en objetar la medida de Estados Unidos en la ONU u otras organizaciones globales.

La agravación de la disputa sobre deportaciones se añade a una serie de controversias que han causado un desplome en las relaciones bilaterales desde que Trump asumió la presidencia hace un mes. La insistencia de Trump en que México pague por su muro fronterizo llevó a Peña Nieto a cancelar una planeada visita a Washington en enero. Las autoridades mexicanas están además aprensivas por la promesa de Trump de cambiar las relaciones comerciales y posiblemente aplicar fuertes aranceles fronterizos a productos mexicanos, un paso que afectaría profundamente la economía mexicana, fuertemente exportadora.

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