Lima, 24 sep (EFE).- Unas cuarenta personas, entre turistas e investigadores, fueron retenidos por un grupo de 200 manifestantes de una comunidad nativa en la localidad peruana de Boca Manu, en la región amazónica de Madre de Dios, según informó hoy el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Los visitantes fueron retenidos y llevados a una playa cercana cuando se dirigían al Parque Nacional del Manu, ubicado entre las regiones de Cuzco y Madre de Dios, en el sureste de Perú, indicó la fuente oficial.
La medida de protesta, según indicó Sernanp, responde a una denuncia contra las autoridades del gobierno regional de Madre de Dios por la construcción ilegal de una carretera que une la comunidad de Nueva Edén a Puerto Shipiteari.
Los manifestantes son de la Comunidad Nativa Diamante y de la Isla de los Valles y de Boca Manu.
No obstante, el director de la Policía Nacional, Vicente Romero, indicó a RPP Noticias que “la situación se encuentra en calma” y que “un grupo de policías ya está en el lugar custodiando a los turistas”, a pesar de que aún no han podido abandonar la zona.
“Sabemos que hay turistas estadounidenses y europeos, ellos han sido retenidos, no han sido tratados mal porque los pobladores quieren hacer prevalecer sus reclamos y que los escuchen”, manifestó Romero.
Agregó que la Policía ya tomó contacto con el gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, para que dialogue con los manifestantes.
“Los turistas no han sido mal tratados, no se ha detectado tampoco el uso de armas, la intención de los pobladores es hacer prevalecer sus reclamos”, señaló Romero.
De acuerdo con el Sernanp, “el gobierno regional de Madre de Dios, contrario al pedido de enmendar las irregularidades en la construcción de la carretera continúo la construcción de dicha carretera”.
La policía peruana dispuso el envío de un helicóptero para que el jefe de la Región Policial en Cuzco, general Luis Pantoja, y el gobernador de Madre de Dios, lleguen a la zona e inicien las conversaciones para alcanzar un acuerdo. EFE
