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La crisis en México será en forma de “U”, pero aún no se sabe cuánto se va a alargar, dice Gurria

29/05/2020 - 10:43 am

El secretario general de la OCDE negó que exista el dilema entre atender la enfermedad o la economía, sino que si se opta por apoyar a las empresas o a las personas en indefension. Enfatizó que el apoyo debe ir primero “a los más vulnerables y luego a las empresas”.

Sin embargo,  planteó que “México tiene capacidad de resistir pero ciertamente van a ser años difíciles los que vienen”.

Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).- Aunque en 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) de México crezca, la economía nacional será menor que en 2019, aseguró José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Durante el foro virtual “Respuestas a la crisis del COVID-19. Recomendaciones para México” el mexicano explicó que el organismo internacional a su cargo estimó que la recuperación económica de México se de en forma de “U” y no tanto de “V”.

Puntualizó que la relevancia de la gráfica es cuánto tiempo durará la caída económica y la longitud de la recesión o de la “U”, sobretodo contemplando que México tendrá una mayor contracción económica que otros países de la región, según la OCDE. Además contempló que esto depende de las medidas que se empleen para frenar el impacto de la crisis.

“México tiene capacidad de resistir pero ciertamente van a ser años difíciles los que vienen”, aseguró Gurria. “México ha renacido varias veces”, expresó, pero planteó que en esta crisis se requiere un “esfuerzo sin precedente”.

El Banco de México perfiló que uno de los escenarios de la gráfica sobre la recuperación económica nacional sería de una “U” profunda, es decir, que para 2020 el PIB caerá -8.3 por ciento y en 2021 -0.5 por ciento, es decir, aún en retroceso la economía.

Los otros escenarios, para el PIB ante la crisis económica pronunciada por el SARS-CoV-2 fueron una crisis es de tipo “V”, con una contracción sería de -4.6 por ciento en 2020 y para 2021 un crecimiento de 4.0 por ciento; y una “V” profunda, que tendrá como resultado una contracción del PIB de -8.8 por ciento y en 2021 un crecimiento apenas del 4.1 por ciento.

Gurria destacó que el freno a la crisis no debe limitarse por el miedo a la corrupción.

La economía mexicana depende en mayor medida de las economías internacionales, al ser más abierta, en el comercio así como en la inversión extranjera. Los sectores más afectados son claves para la economía nacional, como el turismo o el automotriz.

Además, en la crisis actual se suma la caída de los precios del petróleo y la fuga de capitales, además de la estimación internacional de una baja en las remesas.

En el último rubro, México recibió 9 mil 293 millones de dólares en remesas en el primer trimestre de 2020, lo que representó un aumento de 18.36 por ciento respecto al mismo periodo de 2019 y sin que le afectara la pandemia de la COVID-19, informó el banco central. Pese al aumento en los últimos meses, instituciones como el Banco Mundial, BBVA y Banorte estiman que la crisis económica –agravada por la pandemia de coronavirus– hará que los envíos de dinero de connacionales en el extranjero caiga 20 por ciento en 2020.

Y LLEGÓ LA COVID-19

“La pandemia de COVID-19 nos alcanzó en México en un momento que ya era complicado”, expresó Gurria, pues en 2019 la economía mexicana se contrajo por primera vez en una década -0.1 por ciento.

Sin embargo, la perspectiva de la OCDE  antes de la pandemia era que en 2020 se viera un repunte de 0.7 a 1.4 por ciento. Ahora, además de la caída de 2020, la economía será más pequeña en 2021 que en 2019, sumando así dos años de caída.

“Así de dramático habrá sido el impacto”, afirmó.

Negó que exista el dilema entre atender la enfermedad o la economía, sino que si se opta por apoyar a las empresas o a las personas en indefension. “Hay imperativos éticos, morales, políticos, económicos y es que para empezar siempre es un buen principio decir a los más vulnerables”, dijo Gurria y enfatizó que el apoyo debe ir primero “a los más vulnerables y luego a las empresas”.

“No son los temas de rescates los que genera la corrupción, tampoco las obras públicos, si no se tendría que suspender todo”, además, “nadie es genéticamente más honrado” que alguien más. Por lo que propuso crear esquemas que localicen la corrupción y sea sancionada con mucha severidad.

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