El caso llegó a las instituciones europeas después de que una corte griega condenara a dos de los sospechosos del tiroteo, que salieron en libertad hasta resolverse su apelación.
Por Derek Gatopoulos
Grecia, 30 de marzo (AP).- Varios cosechadores de fresas originarios de Bangladesh ganaron el jueves un caso contra Grecia en el máximo tribunal europeo de derechos humanos, tras haber recibido disparos de sus empleadores por reclamar salarios adeudados.
La Corte de Derechos Humanos del Consejo de Europa falló a favor de los 42 bangladeshíes y ordenó al estado griego que les pague indemnizaciones de entre 12 mil y 16 mil euros (de 13 mil a 17 mil dólares) a cada uno por haber “fallado a sus obligaciones de impedir la situación de tráfico de personas, de proteger a las víctimas”.
El incidente de 2013 ocurrió cerca de la localidad sureña de Manolada, 260 kilómetros (160 millas) al oeste de Atenas, cuando más de 20 migrantes que trabajaban como cosechadores de fresas fueron baleados y sufrieron heridas por capataces tras reclamar el salario que se les debía.
El caso llegó a las instituciones europeas después de que una corte griega condenara a dos de los sospechosos del tiroteo, que salieron en libertad hasta resolverse su apelación.
Morsed Chowdury, el principal demandante en el caso europeo, y la organización humanitaria Amnistía Internacional celebraron la decisión tomada por la corte en Estrasburgo, Francia.
“Estamos muy satisfechos y emocionados por la decisión de hoy. Para nosotros fue una gran decepción que los granjeros fueran absueltos del delito de trabajos forzosos en el tribunal griego”, dijo Chowdury.
“Confiamos en que el Gobierno griego aprenda de nuestras experiencias y reconozca nuestra importante labor en la economía griega”, añadió.
El suceso recibió una gran atención en los medios y puso sobre la mesa el frecuente maltrato a trabajadores migrantes en empleos agrícolas en Grecia.
“La decisión de hoy es una importante victoria para ellos y sus familias y confiamos en que ayude a evitar abusos en el futuro”, dijo a The Associated Press, Gauri van Gulik, de Amnistía Internacional.
“Amnistía visitó y entrevistó a los trabajadores inmigrantes sobre la explotación que sufrieron en 2013 justo después del incidente y vimos por nosotros mismos sus condiciones”, señaló.