Leticia Calderón Chelius
La exclusión de algunos países a la lista de invitados de la Cumbre de las Américas es casi parte del protocolo de ese magno evento, lo mismo que la exigencia de no excluir a nadie y que en su momento Brasil, otrora con un gobierno progresista, insistió en señalar.
“Cambiar la situación cotidiana de quien vive sin documentos es un acto de justicia que México debería realizar como acto de buena fe ante los gobiernos amigos que el Presidente visitó en su gira estos pasados días (…)”.
Frente a este escenario la vista de AMLO a países de Centroamérica no va a resolver la dinámica de violencia.
Como parte de este viacrucis casi 3000 de los desaparecidos contabilizados en México son migrantes.
Lo que sorprende es que las élites políticas de los países asediados, por ejemplo, México, crean que sus compatriotas no van a darse cuenta de cómo actúan.
En el fondo, sin embargo, los argumentos contrapuestos respecto a la reforma energética lo que han hecho es evidenciar dos modelos políticos, en algunos puntos, opuestos del todo.
Votar es más que una convicción teórica, es una actitud democrática y un acto de valor cívico porque el resultado no siempre es el que deseamos.
Se trata de un flujo constante de ciudadanos ucranianos que empiezan a llegar a las puertas de Estados Unidos por la ruta mexicana.
Las guerras modernas, las de nuestra época desde hace más de un siglo, se han justificado a nombre de la patria en peligro, la soberanía mancillada, la defensa del terruño.
Si este conflicto bélico se alarga, se calcula que podría haber hasta 4 millones más de personas que salieran de Ucrania en busca de refugio en otro país.
Con esto, o parecen no calibrar la importancia del boquete diplomático que se acaba de abrir en Ucrania, o demuestran lo que parece chiste, pero explicaría mucho, que la presidencia de Estados Unidos solo se entera de lo que pasa en México por los noticieros de Televisa.
Frente a este entramado los medios de comunicación se vuelven un arma política porque, desde tiempos inmemorables, la transmisión del mensaje público ha sido central para propiciar rebeliones.
Es difícil que México rompa la relación asimétrica que tenemos históricamente con Estados Unidos, pero en cuestiones migratorias seguimos siendo rehenes de los tiempos políticos de ese país y, en este caso, no nos queda sino estar atentos sobre qué pasa con una propuesta como la presentada, aunque sea una jugada meramente oportunista.
Fue hasta ese año, ya en pleno siglo XXI, que quedó establecido en nuestras leyes que quien ingresa al país sin documentos no debe ser acreedor de pena carcelaria, sino que es una falta administrativa.
Las candidaturas de perfiles cuyo principal e incluso única cualidad es proyectar un modelo de belleza o supuesta superioridad, expresa la parte más cruda del racismo impuesto hace ya demasiados siglos en México.
Este primer año de Biden en la presidencia de Estados Unidos no deja demasiado que celebrar