Tomás Calvillo Unna
“La irrupción de la nada en la habitación de la creación”.
“Ahí las miles de familias de migrantes que buscan más allá de las ruinas de su presente cruzar los territorios de guerra”.
“La celebración del juego diestro interroga en su hondo silencio”.
“Somos un solo cuerpo en la inmensidad, que palpita en nuestros poros: polvo de luz, la caravana de la humanidad en el camino llamado universo”.
“Saber mirar a los lados y no solo enfrente y atrás no solo arriba y abajo”.
“Lo que sucede a los migrantes en México es un crimen, un holocausto paulatino, una vergüenza nacional, que nos denigra hacia dentro y hacia fuera de las fronteras del país”.
I Saberse el pensamiento de alguien más es reconocer la responsabilidad del propio. Tocar el timbre dentro y afuera, sin echarse a correr, dar la cara a quien abra. El turno de cada uno en el crucigrama de las relaciones; y de pronto se rompe la burbuja del día y descubrimos al caos agazapado debajo […]
“La vital infancia de la marometa; su memorable acto de sabiduría, en un instante: magia”.
“La conciencia tiene que ver con el alma cuando trasciende el cuerpo: es la bisagra que explica y contiene la fugacidad”.
“La balanza se inclina hacia donde indica el entendimiento, si este falla, el hastío es tormenta, y embravecidas olas arrasan cualquier intento”.
“Hay una arqueología e ingeniería en las vidas de cada uno”.
“La palabra es el alma del número, cuando se ausenta el fuego nos enceguece”.
“Desprendida de su tronco familiar de la banca, arriesga su solitaria aventura entre la multitud y su ausencia”.