Zacatecas, 2 Nov (Notimex).- Zacatecas celebra el Día de Muertos con alegría y colorido, gracias a que miles de personas acudieron a visitar a sus familiares fallecidos, llevándoles flores, comida y hasta música.
Hoy los panteones se vistieron de gran colorido y se convirtieron en centro de convivio entre los vivos y las almas de los muertos, en una relación que estuvo enmarcada por la música en vivo de tríos, mariachis, grupos y hasta grabadoras.
De acuerdo con esta milenaria tradición mexicana, hoy los muertos volvieron a la tierra y sus familias los recibieron con los brazos abierto. Les ofrecieron sus platillos favoritos, los colmaron de flores, los visitaron y limpiaron sus tumbas, que ahora son sus hogares para la eternidad.
Un ejemplo es el Panteón de Dolores, ubicado en la colonia Tres Cruces, de la capital zacatecana, que iluminado por un intenso sol abrió sus puertas para recibir las y los visitantes, que llevaban en sus manos crisantemos, cempasúchil, alhelí y nube.
Las miles de tumbas estaban limpias, llenas de flores de cempasúchil o de listones, de esas de colores; además de estar adornadas con papel picado.
La alegría reinaba por todos lados. No había miedo ni penumbras. En ese ambiente de fiesta, Ernesto Carlos López Valerio fue a visitar a su padre y a su tía. En entrevista con Notimex afirmó que seguido va a ver a su papá y que desde ahora le inculca a su hijo, de cuatro años, la tradición del Día de Muertos.
La señora Margarita Riestra fue a visitar a su hermano Alfredo Riestra que falleció hace apenas siete meses, y a su papá Manuel Riestra, que murió hace dos décadas. Aseguró que no sólo va en este día, sino que lo hace de manera periódica, pero hoy es más significativo el encuentro.
En una de las tumbas la familia Almaraz hasta realizó una carne asada, que disfrutaban grandes y chicos, que coincidentemente era amenizada por un grupo que tocaba en la tumba de al lado.
Mientras adentro del panteón se realizaban reuniones familiares entre vivos y muertos, afuera, en la calle, la gente disfrutaba del tradicional tianguis del Día de Muertos, en el que la gente pudo degustar comida típica, como enchiladas, flautas y tacos de guisados, o los acostumbrados dulces de esta fecha, como melcochas y calaveritas de azúcar.
En los 220 puestos ambulantes, los visitantes podían adquirir flores naturales de cempasúchil a 10 pesos el ramito, polar blanco o clavel, en 40; o si se prefiere había de listón en 120 pesos el adorno. También había frutas, dulces, globos, juguetes, veladoras, disfraces y hasta regalos.
Así, con alegría, fiesta, hermandad y amor, las y los zacatecanos convivieron hoy con sus santos difuntos.
