Una vez, durante la dictadura, Charly García hizo esta canción. No recuerdo si ya la mencioné en esta columna, pero iba dirigido a las miles y miles de personas que no podían hacer mejores cosas que mirar películas. En estos días, no hay nada más que mirar un poco de la pantalla para olvidarnos de la realidad circundante, pero hete aquí que no hay nada para ver o mínimo.
El domingo fui a ver la película de Tom Ford, Animales nocturnos. Sí, un poema en el cine. Es curioso observar cómo el diseñador de moda desde que se volcó al séptimo arte sólo ha hecho dos filmes. Pero qué filmes. Un hombre soltero, con un Colin Firth en uno de sus mejores papeles, con una candidatura al Oscar y ahora este monumento de celuloide, tan buena como para ser del otro Ford, el gran John a quien Tom parece homenajear.
“Yo hago cuatro colecciones por año y una película cada 7 años. Pero el cine puede conmover a la gente de una manera muy diferente a como lo puede hacer la moda”, admitió Ford, luego de dar a conocer Animales nocturnos, ese filme que ves y que te dan ganas de verlo de nuevo.
La verdad es que me quedé entusiasmada como para seguir viendo películas y el lunes fui a ver Passengers. No sé si fue un poco la mirada del ayer con Animales nocturnos o esa forma tan peculiar que tengo de oponerme a la ciencia ficción, lo cierto es que después de ver el dorado cuerpo de Chris Pratt, me levanté del cine y me fui.
No sé, morir, vivir, renacer, tal vez me esté perdiendo una película de cuidado, pero ese día me fui protestando de la sala.
Llegué a mi casa para ver Californication, me están faltando algunos capítulos de la serie final, pero la verdad es que lo hago mecánicamente: el eterno acostarse de Hank Moody (David Duchovny) y la inmortal enamorada de Karen (Natascha McElhone) ya me cansó desde la primera temporada. No sé por qué duró siete años, es un ir y venir por los mismos paradigmas y con Duchovny cada vez más viejo, sin sorpresas.
La segunda temporada de Club de Cuervos es de terror y yo me voy a subir a una pared para gritar.
Yo por ver me vi todo, hasta la serie turca de mil capítulos de Netflix, así que por favor, que empiecen los nuevos capítulos de las series acostumbraditas.
