Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).- La justicia no llega para los deudos de las víctimas del News Divine. Así lo afirma Leticia Morales, madre de Rafael Morales, una de las 12 personas que fallecieron en el operativo policiaco realizado en la discoteca News Divine, en la delegación Gustavo Madero, el 20 de junio de 2008.

A casi cinco años de la tragedia, apenas ayer se dictaron 30 sentencias, 19 condenatorias con penas de 24, 19 y cinco años; asimismo se dictaron 11 sentencias absolutorias, y dos quedan pendientes de resolución, en contra de dos mandos policiacos, quienes tramitaron un amparo ante la justicia federal, informó el presidente del Tribunal superior de Justicia del DF, Édgar Elías Azar.

Pero para Morales, falta llevar ante la justicia a los responsables de mayor peso, el ex jefe de la Secretaría de Seguridad Pública, Joel Ortega Cuevas, el ex Delegado de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil, y el ex Procurador Rodolfo Felix.

“Son a policías de bajo rango (las sentencias), dicen que hay mandos, queremos algo más que eso, queremos que nos digan que pasó con Rodolfo Félix, del que no se sabe, con Chiguil, otro que se mantiene calladito, y Joel Ortega quien es el director del metro, queremos saber qué pasó con ellos”.

Otro pendiente es el ex director del desaparecido Mando Único de la Policía, la Unipol, Guillermo Zayas, aunque en su caso el ex funcionario está a la espera de un amparo que debe resolverse en 30 días.

Los otros funcionarios, señalados por los deudos de las víctimas, no se sabe que tengan pendiente algún proceso en marcha.

REDADA MORTAL

Una de las víctimas mortales de la redada policiaca del 20 de junio de 2008 fue Rafael Morales, adolescente de 15 años e hijo único de Leticia Morales.

Se trató de un operativo policiaco donde se le impidió la salida a los asistentes a la discoteca, mientras por dentro los jóvenes buscaban escapar de otros policías. El saldo fueron 12 personas muertas entre asistentes, personal de la disco e incluso policías, además de heridos, algunos de los cuales nunca se recuperaron totalmente.

A pesar de que en menos de un mes la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) documentó abusos por parte de policías, agentes del ministerio público, doctores y otros funcionarios, las sentencias han caído a cuentagotas.

El único que pisó el Reclusorio Oriente desde el primer día fue el administrador del lugar, Alfredo Maya.

EN ESPERA DE JUSTICIA

Leticia Morales ayer asistió al Tribunal superior de Justicia del DF. Es de las más activas familiares de las víctimas. Estaba fresca la tragedia, cuando ella organizó marchas frente al News Divine, y cerró junto con familiares, amigos y vecinos de las víctimas la avenida Eduardo Molina, en la colonia Nueva Atzacoalco, para pedir justicia.

Asistió a reuniones con el entonces presidente de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, para recibir asesoría y darle información sobre la zona, hasta entonces casi olvidada del mapa político.

Asimismo, cada año ella junto con otro grupo de familiares de víctimas organizan una misa para recordarlos, frente al local de lo que alguna vez fue la disco más famosa de la zona.

Ayer se presentó en el TSJDF e incluso buscó estar en la conferencia ofrecida por su presidente, Elías Azar, pero éste de manera molesta les impidió la entrada.

“Es mi conferencia”, les dijo Elías Azar.

“No sé qué quiere hacer sentir, nosotros también tenemos derecho a la información que de por su boca”, dice a SinEmbargo Morales sobre la negativa a permitirles entrar a la conferencia.

En ocasiones pasadas le habían hecho reclamos sobre la tardanza de las sentencias. Morales afirma que en privado Elías Azar les había dicho que la culpa era del anterior Procurador, es decir Miguel Ángel Mancera, ahora Jefe de Gobierno.

“Que no había hecho bien su trabajo, que si tenían que preguntarle a alguien era a él (a Mancera)”, dice Morales.

A casi cinco años de la tragedia se le pregunta si está conforme por las sentencias, que aún pueden apelarse.

Responde que no.

Por lo pronto ellos, los familiares de las víctimas buscarán a su abogado para saber cómo seguir pidiendo justicia. También alistan los preparativos para conmemorar los cinco años de la tragedia cuyas consecuencias fueron funestas para sus familiares.