Ciudad de México, 10 de agosto (SinEmbargo).- Con herramientas digitales, Amnistía Internacional (AI) y otros organismos de alcance mundial buscar mejorar la seguridad de periodistas, reporteros ciudadanos y activistas en México.
Este fin de semana, AI, CommunityRED y Cont3nt abrirán el hackatón #FreedomHack, con el que pretenden mejorar la seguridad de este sector vulnerable, según informó Radio Nederland.
Durante los últimos dos meses han sido asesinados en el país al menos cinco activistas.
Mientras que en el caso de la prensa, la organización internacional Artículo 19 denunció que la violencia contra los periodistas en México aumentó en 20.34% entre 2011 y 2012, y que las autoridades de los tres niveles de gobierno fueron responsables del 43.96% de los ataques.
Con esto, los gobiernos municipales, estatales y federales se convirtieron en los principales agresores de periodistas por cuarto año consecutivo, dijo.
“Durante el 2012 se documentaron un total de 207 agresiones en contra de la prensa, comparado con el año anterior, con 172 agresiones. La violencia en contra de la prensa aumentó en un 20.34% en México, y se extendió por 25 de los 32 estados de la República”, destaca un informe del organismo.
Ante este panorama AI organiza, hoy y mañana, el llamado hackatón #FreedomHack, un punto de encuentro centrado en el diseño y desarrollo de herramientas digitales seguras y fiables.
El hackatón tendrá lugar en Washington, Estados Unidos, con transmisión simultánea en la Ciudad de México, reunirá a expertos programadores informáticos, con periodistas y expertos en derechos humanos para identificar y desarrollar prototipos de herramientas digitales seguras para periodistas y activistas en el campo, de modo que puedan difundir sus historias de una foma segura y protegida.
La intención es reunir a más de 150 codificadores, periodistas y especialistas en ciberseguridad, para formar equipos con defensores de los derechos humanos.
MÉXICO “TRANSPIRA UN ENTORNO MORTAL”
Organizaciones en pro de los derechos humanos y otros grupos guardianes (watchdogs) han documentado una amplia lista de asuntos que preocupan en México y que “transpiran un entorno mortal para periodistas y ciberciudadanos”, señala AI. Advierten sobre los secuestros, desapariciones forzadas, amenazas, agresiones y asesinatos, claras violaciones a la ley mexicana e internacional sobre los derechos humanos.
Los ciudadanos que informan o exponen datos sobre una amplia escala de problemas sociales, políticos y económicos en México son, a menudo, el objetivo de estos crímenes, advierten los organizadores de #FreedomHack. “Este clima ha resultado, desafortunadamente, en un nivel de autocensura que debería romperse para garantizar la libertad de prensa y asegurar la libertad de expresión”, destaca el organismo.
De acuerdo con los organizadores, los periodistas y reporteros ciudadanos necesitan métodos seguros que les permitan entregar sus historias sin temor a represalias, un componente vital de la realización del derecho a la libertad de expresión y de prensa. #FreedomHack quiere empezar a crear estos canales y métodos de seguridad.
Los organizadores del evento son CommunityRED, una red digital segura para reporteros ciudadanos en zonas conflictivas, Cont3nt.com, un mercado en tiempo real de noticias de actualidad, y Amnistía Internacional, organización en pro de los derechos humanos, ganadora del Premio Nobel de la Paz, con más de tres millones de miembros y simpatizantes en todo el mundo.
Al término del hacketón, los equipos presentarán sus productos a un panel de periodistas y expertos en seguridad. Una selección de organizadores de #FreedomHack aprobará los proyectos ganadores en México y utilizarán la información recogida para mejorar y adaptar los productos.
También se ofrecerá una oportunidad a los participantes para trabajar en un concepto de aplicación de alarma para teléfonos celulares: el Panic Button o botón de pánico.
Este botón de alarma permite, a quien se encuentre en peligro, activar una rápida respuesta de emergencia desde su red. La aplicación se encuentra en desarrollo a través de un proceso abierto facilitado por Amnistía Internacional y se analiza como una herramienta vital que beneficiará a las personas en riesgo en todo el mundo.
