Estas costumbres modernas, diría nuestra abuelita. No subestimes de todos modos el peligro de ciertos hábitos que nos ha regalado la tecnología en boga
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- Desde que la comediante y presentadora se sacó una selfie junto a otros famosos en la ceremonia del Oscar 2014, la costumbre de la autofoto se hizo costumbre en todo el mundo.
De hecho, la famosa imagen de los famosos frente a la lente se hizo viral, con 18 mil vistas en apenas 1 segundo.
En una sociedad donde todo es imagen y aburrimiento, perpetuar el rostro en un teléfono inteligente puede derivar en la acción más tonta de tu vida si se tiene en cuenta que hay personas que han muerto por sacarse una selfie.
Desde la psicología, el hábito narcisista no es visto tampoco con buenos ojos y hay quienes como los investigadores de la Sony Brook University de Nueva York que creen que el uso excesivo de la función selfie del teléfono puede desarrollar depresión y ansiedad, sobre todo en la población adolescente.
Narcisismo, baja autoestima y obsesión son las sustancias de la autofoto, según la psiquiatría y el doctor David Veale, psiquiatra en el Hospital de Maudsley de Londres, quien asegura que “tomarse selfies no es una adicción, es un síntoma de Trastorno Dismórfico Corporal que implica estar constantemente pendiente de su apariencia. Los fans de los selfies pueden estar horas tomando instantáneas para no mostrar ningún defecto visible”, afirma el profesional.
“Los selfies son consecuencia de la cultura y el sistema socioeconómico en que vivimos. Hemos sido educados para consumir estética, ocio y espectáculo porque son elementos axiales de una sociedad que tiende a la enajenación de las personas y a la normativización de ciertos criterios sobre la belleza y la diversión. Indudablemente, el interés de estas dinámicas de alienación-consumo constituyen un negocio muy rentable”, dice el psicólogo Jonathan García-Allen.
Para venir a complicarlo todo, han aparecido recientemente los stick-selfies, los palos para ampliar las posibilidades del autorretrato fotográfico que ya han sido prohibidos en los museos más importantes del mundo que ven en ellos un peligro para la preservación adecuada de sus obras.
Ahora bien, ¿morir por sacarse una selfie? Observa esta lista y la próxima vez que pongas una cámara frente a tu cara, cuenta hasta 10.
PASÓ EN RUMANIA
La joven rumana Anna Ursu, de 18 años de edad, murió electrocutada cuando en que intentaba tomarse un “selfie especial” en la parte superior de un tren para publicarla en su cuenta de Facebook. Se acercó accidentalmente a los cables de alta tensión y recibió una descarga de 27 mil voltios.
Se convirtió en una “bola de fuego humana”. Su amiga, una adolescente de 17 años, quien también estaba en el techo del tren, salió volando por los aires por la fuerza de la descarga de los 27 mil voltios que recorrieron el cuerpo de Ursu.
PASÓ EN NORUEGA
Una joven australiana de nombre Kristi Kafcaloudis, quiso tomarse una fotografía en la cima de popular sitio turístico de nombre Trolltunga, pero resbaló y cayó varios metros hasta impactar con el suelo, lo que le quitó la vida.
PASÓ EN GEORGIA
Giorgi Mshvenieradze, solista del Ballet Estatal de Georgia (BEG), murió ahogado en un embalse al que cayó cuando intentaba hacerse una selfie.
El accidente se produjo ayer en un embalse montañoso junto a la localidad de Jadori, a unos 200 kilómetros al este de Tiflis, informó efe.
PASÓ EN GALES
Un hombre de 50 años falleció en el Parque Nacional de Brecon Beacons en Gales, tras ser alcanzado por un rayo cuando utilizaba un palo para selfies.
Según los expertos, el selfie stick pudo actuar como pararrayos y atraer la fatal descarga eléctrica.
PASÓ EN EL TAJ MAHAL
Un turista japonés de 66 años murió al querer sacarse una selfie en el Taj Mahal. Su acompañante sufrió graves heridas.
PASÓ EN CAROLINA DEL NORTE
Conducir un automóvil y tomarse una selfie no son tareas compatibles, como lo demostró la muerte de una mujer de 32 años de Carolina Del Norte, quien cuando conducía por la ruta High Point intentó tomarse una selfie al compás de una canción de William Pharrell.
La maniobra la puso en el contrasentido y la llevó a embestirse mortalmente con un camión de la basura.
PASÓ EN TEXAS
Un joven de 19 años de la localidad de Houston, Texas, murió cuando trataba de hacerse una selfie con una pistola. Quería subir la imagen a la red social Instagram, mientras sostenía un arma apuntando su cabeza. En ese momento, la pistola se disparó y el joven falleció en el acto.