Por C. Ávila/J. Saucedo, especial para SinEmbargo

Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo/El Diario).– La decisión de regresar por un refresco derivó en que el juarense Alfonso Miramontes Caro, un ex agente judicial y policía municipal, frustrara un asalto en un establecimiento de Los Ángeles, ciudad donde se encontraba de vacaciones con su familia.

Su instinto de servicio y tener los conocimientos necesarios lo llevó a arriesgar su vida sin miramientos y someter a una persona encapuchada que forcejeaba con el cajero de la tienda.

“Cuando vi la expresión de terror en el rostro del cajero no lo pensé y sometí al asaltante. Sabía que tenía que intervenir, que debía hacer lo correcto”, narró ayer Alfonso, de 45 años, ya en esta ciudad después de su odisea.

Los hechos en que un juarense frustró un asalto, ocurrieron a las 11 de la mañana del pasado domingo, cuando él, su esposa y una amiga se disponían a regresar a Juárez después de estar cuatro días en Los Ángeles y se detuvieron en una gasolinera en Moreno Valley, en el Condado de Riverside, California.

Su esposa y la amiga lo esperaron en el auto mientras él entraba para pagar por la gasolina. Tras cargar el combustible regresó a la tienda para comprar algo de beber.

“Regreso por un refresco y al entrar de nuevo es cuando ya está sucediendo el asalto; entré algo deslumbrado y veo que una persona está forcejeando con el cajero”, narró.

Alfonso Miramontes Caro, un ex agente judicial y policía municipal, dijo que le sorprendió ver la expresión de terror en el rostro del cajero, y fue cuando decidió intervenir.

El ladrón estaba a punto de tomar el dinero. El juarense lo sorprendió tomándole por la espalda. Bastó con propinarle dos golpes a la altura de las costillas y le aplicó una especie de llave de lucha libre.

“Me aventé sobre él, lo aseguro tomándolo del cuello y le empiezo a propinar golpes para ablandarlo, luego le aplico una maniobra de estrangulamiento”, recordó.

El asaltante, un afroamericano con vestimenta oscura, quedó inmovilizado, sólo pataleaba.

Alfonso lo mantuvo sujetado tirado en el suelo durante unos ocho minutos. En el establecimiento había dos empleados y algunos clientes, quienes permanecieron en shock.

Señaló que una vez que logró inmovilizar al individuo, otro hombre que presenció el acto se ofreció para ayudarlo a seguir sometiéndolo, hasta que llegó la Policía.

“Quería levantarse (el ladrón) pero lo volví a tirar, luego entró otra persona, un residente de esa área y me ayudó a seguir reteniéndolo”.

El asaltante amenazaba a Alfonso con que iba a matarlo a él y a su familia si no lo dejaba escapar. Ahora las imágenes de este suceso ya se encuentran en una red social.

Una vez que el asaltante fue puesto en manos de la Policía, las muestras de agradecimiento para el juarense no se hicieron esperar.

“Había dos cajeros y no sabían qué decir. Una mujer anglosajona me felicitó por lo que hice y me dijo ‘ganamos los buenos’”, refirió.

Al llegar el gerente, un hombre de origen hindú, se manifestó sorprendido por la intervención de Alfonso y también le agradeció lo que hizo al defender a sus empleados, pues aseguró que pese a que los atracos ocurren ante la presencia de varios testigos nunca nadie interviene.

“Me dice ‘sabes qué, nadie interviene en estos casos, siempre dejan hacer, que pasé y nadie hace nada, te agradezco en verdad y aprecio mucho lo que acabas de hacer’. Hasta me quería recompensar”, recordó.

De alguna manera aquel hombre quería gratificarle por arriesgar su vida. “Yo le dije que no, que no se trataba de eso”, en eso Miramontes le contestó que sólo tomaría un refresco.

Finalmente acordaron que le proporcionara una copia del video, para recordar aquellos instantes.

De regreso a su vehículo, su esposa le preguntó por qué había tardado tanto. No sabía lo que sucedió, pues durante ese tiempo estuvo platicando con su amiga.

“Pensé que habías entrado al baño”, le dijo su esposa. Al explicarle la situación por la que pasó, ella comentó: “Ah, entonces por eso llegaron los policías”.

Nunca pensaron que estaba ocurriendo una situación de alto riesgo en el negocio, explicó Alfonso.

Miramontes Caro, quien actualmente labora en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo que las habilidades que adquirió cuando fue policía le han permitido en más de una ocasión intervenir en actos similares.

Recordó que una vez pudo poner a salvo a una persona que estaba a punto de ahogarse, luego de hacerle las maniobras correctas y aplicar los primeros auxilios.

Sin embargo recomendó a los ciudadanos no intervenir en asaltos como el que él enfrentó, si no se está capacitado para ello.

“Pienso que hay que medir situaciones, si veo que no puedo ni para qué le entro. La gente que no pueda, mejor no debe hacerlo”, añadió.

Al conocer la noticia, la prensa de Los Ángeles, así como periodistas de Telemundo, le realizaron entrevistas sobre estos hechos.

“Cada quien recibe lo que se merece, y esa persona merecía irse a la cárcel, esa es la satisfacción que tengo, como dijo la señora anglosajona ‘ganamos los buenos”, argumentó Alfonso.

Su familia está muy orgullosa de él, y lo han felicitado bastante por este acto, aseguró este ex agente de la antes llamada Policía Judicial del Estado (PJE), donde prestó sus servicios entre 1993 y 1997.

Miramontes consideró que la sociedad juarense, que en verdad quiere a esta ciudad, conserva un espíritu de servicio.

De ésta y otras intervenciones que ha tenido Alfonso espera que sus hijas y otras personas comprendan que se debe hacer lo correcto.

“Necesitamos noticias buenas. Saber que hay gente dispuesta a ayudar y cada quien desde nuestra trinchera aportar nuestro granito de arena”, recalcó.