Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– Actualmente son varias las aplicaciones para celular que permiten realizar llamadas telefónicas, enviar mensajes de texto y de voz, y hasta realizar videoconferencias, por lo que es posible que muchos usuarios se hayan preguntado: ¿por qué sigo pagando un plan de telefonía móvil caro si tengo nuevas opciones de reducir mi recibo?
La tendencia a sustituir las formas tradicionales de comunicación con aplicaciones como WhatsApp y Skype se traduce en más servicios por menos dinero.
Sin embargo, en México no es una cuestión derivada por completo de los avances tecnológicos, sino también está relacionada con los planes tarifarios que ofrecen las compañías, debido a que no siempre son accesibles para la gente que ya considera la Internet como una de sus necesidades básicas.
Un estudio de la consultora Mahindra Comviva expuso que algunos operadores de redes móviles (MNO, por sus siglas en inglés) en América Latina, especialmente en México, están enfrentando difíciles condiciones del mercado y una disminución de sus ingresos.
“La industria de las telecomunicaciones está atravesando por una transformación intensa en la que el mercado cambia debido a la rápida adopción tecnológica, a un mayor uso de teléfonos inteligentes y al aumento de la penetración de la Internet. Las compañías de telecomunicaciones sufren de altas tasas de deserción de sus abonados debido a la congestión de las redes y al aumento de la competencia de los servicios de valor agregado”, publicó la empresa en un comunicado.
Agregó que mientras las compañías luchan para obtener una mayor participación de mercado, su principal desafío es reducir las pérdidas al retener a los clientes existentes y generar ingresos adicionales de los clientes con los que ya cuentan.
De acuerdo con Oscar Mondragón, Director de la organización Internet Libre para Todos, en el país las concesionarias siguen cobrando por minutos. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene los costos más altos en Internet.
“Estas situaciones son las que les conviene mantener a las empresas y al Gobierno, que parece que considera que el negocio de telecomunicaciones en México es mantener el mercado cerrado y las utilidades más altas del mundo. Derivado de eso, el usuario paga las altas tarifas y recibe los servicios más deficientes posibles y sin ninguna posibilidad de que actuemos en contra de ello”, afirmó.
EL ACCESO LIBRE
En 2015, en el mercado mexicano se calculan alrededor de 35.6 millones de smartphones y se espera que para finales de este año, 49.2 por ciento de la población tenga uno. Sin embargo, más de la mitad de esta cantidad no cuenta con un plan de datos, esto, de acuerdo con información contenida en la Gaceta de la Cámara de Diputados.
Whatsapp, Line, Telegram, Skype, Hangouts son las aplicaciones más populares que ofrecen múltiples servicios con tan solo estar conectado a una red Wi-Fi. Desde su masificación han sido una alternativa para los clientes con menos recursos, pero incluso quienes pagan los planes con tarifas más altas también son ya dependientes de estas apps como una forma de ahorro.
Cifras del Competitive Intelligence Unit (CIU), al tercer trimestre de 2014, plantean que las telecomunicaciones móviles alcanzaron una penetración de 84.5 por ciento en México; es decir, un total de 102.5 millones de líneas. En contra parte, se detectó una disminución total de 0.6 por ciento anual derivado del limitado dinamismo en la actividad económica nacional y por la oferta de aplicaciones que permiten comunicarse sin costo.
Por esa razón, en el mismo periodo, las empresas registraron pérdidas de 180 mil 360 millones de pesos en los ingresos móviles y han sido continuas, a pesar de las bajas en el costo de los mensajes y pagos que por 100 pesos dan hasta mil mensajes, lo que al mismo tiempo, muestra una fuerte y veloz devaluación de este servicio.
Tras la aprobación de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión, las empresas de telefonía comenzaron a realizar múltiples cambios en la compartición de su estructura. Incluso, los analistas han considerado que sólo en este ramo, la reforma ha tenido resultados positivos, pero mientras pasan y pasan resoluciones, la gente se ha preocupado por bajar a su teléfono las aplicaciones que le permitan gastar menos.
A finales de 2014, el ingreso promedio que un usuario destina al servicio de telecomunicaciones móviles tuvo una contracción del 3.1 por ciento en comparación con el mismo trimestre de 2013, señala información del CIU.
En cuanto a modalidad de pago se detectó que los usuarios de pospago, que destinan en promedio 109 pesos al mes, superan por cuatro veces a los usuarios de prepago, que registraron en promedio una tarifa de entre 300 hasta 750 pesos.
La información obtenida de la Cámara de Diputados arrojó que el 74 por ciento de los usuarios mexicanos utilizan redes abiertas para navegar en Internet, cifra que se encuentra por arriba de la media mundial de 59 por ciento.
“¿Realmente vale la pena sostener redes especializadas?, o ¿vale la pena que la red celular sea exclusivamente para hacer llamadas y enviar mensajes SMS? ¿Qué no sería más eficaz que fueran redes, puramente de protocolo de Internet? Sin duda sería más sencillo. La red sería neutral y no serían necesarios los servicios en los que te limitan a la cantidad de minutos de llamadas, sino que simplemente tuviera un número de gigabytes. Incluso lo ideal sería que fuera ilimitado”, señaló Óscar Mondragón de Libre Internet para Todos.
De acuerdo con datos del CIU, el uso de los smartphones se distribuye de la siguiente manera: 97 por ciento para la cámara, 94 por ciento para mensajería instantánea, 92 por ciento para Wi-Fi y otro 91 por ciento para acceder a redes sociales.
Mondragón mencionó el ejemplo de Estados Unidos, en el que hay paquetes de servicio de voz, SMS y datos ilimitados por 50 dólares mensuales (800 pesos). Sostuvo que ante este escenario de cambios las autoridades tienen la obligación de tener enterarse de lo que está ocurriendo, para que se vayan preparando para un futuro en la Internet.
LEJANÍA CON EL CONSUMIDOR
Ante el cuestionamiento de si México está preparado para migrar a una plataforma en la que predomine la red basada en el protocolo de Internet, la respuesta es negativa. Esto, en gran medida, es por la ausencia de un marco institucional que permita llegar a ello, ya que hay una prioridad por parte del Estado de proteger a las empresas concesionarias. En este caso, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se ha limitado a arreglar las disputas que surgen entre concesionarios y está completamente desconectado de los usuarios.
En la Reforma en Telecomunicaciones quedó establecido que el cliente de las telefónicas quedaba en manos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), organismo que no tiene incidencia alguna sobre los regulados. Si los consumidores tienen un problema con el teléfono, pueden levantar su queja, pero constitucionalmente, el único ente regulatorio que tiene incidencia en las telecomunicaciones es el IFT.
La alternativa a los altos costos de la telefonía en México: las aplicaciones. La más popular, Whatsapp, que es un servicio de mensajería instantánea, funciona solamente en smartphones; permite enviar texto, imágenes, video, audios y ubicaciones y su costo es de un dólar al año.
De mensajería instantánea está Line, que a diferencia de Whatsapp puede utilizarse también desde una computadora de escritorio, y permite hacer llamadas a móviles o a otras computadoras y videochats sin ningún costo. Está Hangouts, que es el servicio de mensajería de Google, que funciona en computadoras y smartphones y entre ellos, a través de Google+ o el servicio de correo electrónico, Gmail.
Telegram, de mensajería instantánea, es la competencia más fuerte de Whatsapp y es una aplicación completamente gratuita. Ofrece la opción de que los mensajes que se envían sean guardados y públicos en la nube de datos, o si se prefiere, con la opción de “chat secreto”, los mensajes que se envían se destruyen automáticamente después de ser leídos. Aun así, todos los mensajes están encriptados.
Skype permite realizar llamadas de voz y video y puede utilizarse en computadoras o smartphones, y no se puede olvidar que Twitter tiene la función de los mensajes privados y abiertos, y en el último año, Facebook modificó su servicio de mensajería privada y lanzó una aplicación única para este servicio.
Todos brindan el servicio a través de la red de Cuarta Generación (4G).
Para Gregorio Sosa Grajales, especialista en tecnologías de la información, estas nuevas plataformas cumplen con una de las principales características fundamentales de toda red social: la comunicación fluida.
Refiere que el antecedente clásico es el chat que MSN popularizó en 1995. El avance tecnológico permitió llegar a la telefonía móvil, después al surgimiento de las redes sociales, y finalmente, la llegada de los smartphones. De acuerdo con el analista, cada nueva plataforma ha desplaza a la anterior y ahora, con el afianzamiento de las apps, es el turno del SMS.
“Con el desplazamiento del SMS, siguiente reto para México es abaratar los costos de Internet, no sólo para el envío de mensajes, sino para un creciente número de usuarios de redes sociales en el país. La exigencia del mercado será que disminuyan los costos del megabyte, pero al menos desde el inicio de esta década, eso no ha sucedido. Si bien han disminuido los costos de conexión y las tarifas por acceder a Internet, no es ni lo recomendado por la OCDE […] Se supone que la Reforma en Telecomunicaciones impulsaría la disminución de los costos y quizá la competitividad ha sido sana, ya que ha permitido que los costos se abaraten, pero, no han sido fenomenales”, precisó Sosa Grajales.
Datos de la Asociación Mexicana de Internet (Amipici) señalan que en 2013 había 51.2 millones de usuarios nacionales, de los cuales el 62 por ciento ha utilizado el Internet por cinco años o más.
Estos usuarios pasan en promedio 5 horas 36 minutos en conexión. Cinco de cada 10 lo hacen a través de un smartphone; es decir, la mitad de los usuarios. El 80 por ciento lo usa para recibir o enviar correos electrónicos, el 77 por ciento para acceder a redes sociales y otro 55 por ciento para enviar o recibir mensajes instantáneos.
Nueve de cada 10 internautas acceden a alguna red social, y la antigüedad promedio es de cuatro años. ¿El motivo? Comunicarse a través de estas aplicaciones que no tienen costo.
De acuerdo con Óscar Mondragón hay estudios que indican que a nivel global Whatsapp, es ya 50 por ciento mayor que el SMS. A través de la aplicación circulan 30 mil millones de mensajes al día.
“El tema es interesante porque el término ‘convergencia de telecomunicaciones’ se menciona una y una y otra vez, pero no se explica cómo repercute en el largo plazo. El hecho de que Whatsapp esté superando a los SMS, al igual que Netflix, que está superando a los canales de televisión abierta y privada, muestra que el modelo de redes especializadas no podrá competirle a las redes basadas en protocolo de Internet, en el que se tiene la capacidad de enviar todo tipo de información a través de voz, datos, video, imagen, texto. Lo que sea”, señaló el activista en su conversación con SinEmbargo.
