Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo/HuffPost).- Si estás en el proceso de convencerte a ti mismo de abandonar el ejercicio, para ahora mismo.

Es probable que el problema no radique en el odio general contra el ejercicio, sino más bien por el entrenamiento especial que se ha seleccionado. Uno no se dirige a un club en un sábado por la noche si lo que realmente quiere hacer es instalarse en casa con un buen libro y una copa de vino, ¿verdad? La misma lógica se sigue para el ejercicio. Enlazar la actividad con el estado de ánimo actual puede ser una de las mejores maneras de motivarse a sí mismo para seguir una rutina de ejercicios semanales, y realmente disfrutar de cosechar los beneficios en lugar de desear estar en otro sitio.

¿Listo para aprovechar el poder de las vibras buenas y malas para el entrenamiento? Echa un vistazo a las mejores combinaciones fitness para el estado de ánimo.

1. Enojado – Kick Boxing

Esta clase de cardio de alta intensidad está perfectamente diseñada para sacar un poco de vapor y procesar las emociones de un día duro, mientras das puñetazos y high kicks.

Vas a sudar en serio, dejarás toda la ira en el piso del gimnasio y te irás a casa con un gran impulso de endorfinas para arrancar. Sólo recuerda: Está bien canalizar ese fuego interior en el esfuerzo de entrenamiento, pero asegúrate de escuchar al cuerpo cuando dice “basta”.

Es sorprendentemente fácil y común lesionarse cuando se presiona muy duro en los entrenamientos alimentados por fuertes y negativas emociones.

2. ¿Estresado? Prueba Yoga

Uno de los mejores momentos para tratar de entrenar la mente es cuando se está con estrés, ansiedad y preocupación.

Utiliza el entrenamiento para calmar el cuerpo mental, física y emocionalmente antes de empezar el día, y tomar el tapete de yoga. Este ejercicio consciente ayuda al cuerpo a dejar ir la tensión y calmarse para tener una noche con descanso de calidad.

Las posiciones harán maravillas en los niveles de estrés, mientras tú te concentras en la respiración profunda y uniforme, realineando con tu centro personal.

3. Si estás feliz, sal a correr

Aprovecha esa energía positiva y toma tu ruta de jogging favorita.

Te darás cuenta que la actitud optimista añade un poco de ánimo a tu paso, haciendo que correr sea más agradable, o al menos tolerable, para aquellos que no aman golpear el pavimento.

Se ha demostrado que correr aumenta el rendimiento del cerebro, protege el corazón, y casi garantiza una buena noche de sueño. Combinando ese estado de ánimo feliz con un subidón de adrenalina y endorfinas para sentirse bien, te prepara para un gran día.

4. Natación para la tristeza

Sumergirse en una piscina de relajante agua cristalina y dejar que el humor se vaya mientras mientras tu flotas a través con tu estilo favorito.

La natación da la oportunidad de trabajar en el espacio propio, tanto mental como físicamente, pues te mueves a tu propio paso y sientes tu propio ritmo.

La natación es una forma fantástica de ejercicio cardiovascular de bajo impacto, pues aumentas tu ritmo cardíaco mientras eres amable con tus articulaciones. El torrente de agua es refrescante y relajante al mismo tiempo, y algunos incluso encuentran que una buena sesión en la piscina puede aliviar los síntomas de la depresión.

5. Para el buen humor, un paseo en bici

Móntate a tu bicicleta y sal a dar un paso a  donde tu cuerpo te lleve. La energía limitada no se requiere para aprovechar los beneficios de la actividad aeróbica, visitas turísticas y el aire fresco que vienen junto con estos dos ruedas.

Además, los ciclistas también tienden a estar en forma, autosuficientes, y disfrutan de vidas más largas que sus contrapartes que no pedalean.