Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- En 23 años, fue la primera vez que a la celebración del Día del Maestro en Los Pinos no asistió la ex dirigente magisterial Elba Esther Gordillo. Reunidos 400 profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), nadie la mencionó ni aludió; ni siquiera para criticar su herencia en el ámbito educativo. En este onomástico, tampoco fue aludido el maestro rural.
La jornada de ayer, en la explanada Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, la reforma educativa que busca instaurar un examen evaluatorio en las carreras docentes, volvió a ser refrendada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet y el dirigente del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
“Los conflictos en el tema educativo deben quedar atrás. Los antagonistas políticos e ideológicos deben dejar ya de estigmatizar a los trabajadores de la educación”, exclamó en su discurso, Juan Díaz de la Torre, dirigente del SNTE en alusión a las manifestaciones en contra a la reforma educativa, impulsada por el Presidente de la República.
Peña Nieto respondió una vez más a una de las críticas principales a esta enmienda constitucional con la afirmación de que la Educación no se privatizará ni concesionará. “Es, y seguirá siendo, una función pública irrenunciable del Estado mexicano”.
Dijo también: “La reforma fortalece la educación pública y reafirma el carácter obligatorio, laico y gratuito. La Reforma Educativa es buena para los mexicanos, alumnos y maestros, porque da certeza y garantía para elevar la calidad de la enseñanza”.
En cuanto a la disidencia a su proyecto reformista, el Presidente mencionó que en las mesas de diálogo, instaladas en la Secretaría de Gobernación, se atenderá el total de preocupaciones en aras de que fructifique la reforma, sin omitir los intereses de nadie.
LAS MARCHAS NO CESARON
La tarde del martes, el Presidente Enrique Peña Nieto canceló una gira por Oaxaca donde inauguraría el penal de alta seguridad de la comunidad de Mengolí Miahuatlán de Porfirio Díaz. En forma extraoficial, se mencionó que la razón fundamental fue la probabilidad de una manifestación de maestros.
Ayer, en la Ciudad de México, cuando el Presidente hablaba en Los Pinos, una marcha conjuntó a miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en contra de la Reforma Educativa y energética.
El grupo se dividió: una parte arribó al Zócalo y otro contingente se reunió frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Pero todos compartían su inconformidad y reiteraron su desacuerdo.
Indicaron que continuarán con marchas, mítines y plantones con el objetivo de evitar lo que ellos consideran una privatización del sector educativo público que afectaría a las familias de escasos recursos económicos.
“LOS MAESTROS NO PERDERÁN PLAZAS”
El jefe del Ejecutivo entregó los reconocimientos “Ignacio Manuel Altamirano” al desempeño de la Carrera Magisterial. A los 400 maestros de todo el país les dijo que los derechos laborales del magisterio están a salvo y tienen certidumbre en el trabajo. “Su trayectoria ya no está sujeta a otros factores”, exclamó en alusión al examen evaluatorio que propone su reforma educativa.
Les aseguró también que la reforma no busca exhibirlos o exponer sus defectos; sino mejorar su desempeño en el aula con la detección de sus necesidades.
Para el Presidente, el engranaje legal de la aprobación de la modificación constitucional está en marcha. “Lo que sigue ahora es trabajar con el Congreso de la Unión y realizar la reforma secundaria para (lo cual) se han abierto mesas de diálogo para realizar un avance colectivo”.
Enrique Peña Nieto dijo ayer: “Los objetivos de la Reforma Educativa son lograr que los alumnos sean educados por los mejores maestros, para lo cual se respetarán sus derechos laborales, y se les capacitará”.
En el epílogo del discurso, exclamó: “Maestros de México, su país los necesita, la educación de calidad no puede seguir siendo privilegio de unos cuantos”.
Juan Díaz de la Torre, líder del SNTE había sido el primero en mencionar el tema y decir que desde el sindicato, el temor a perder plazas está disipado, cada vez más.
Al Presidente le dijo: “El SNTE jamás ha estado en contra de la reforma”. Pero pidió un diálogo entre educadores y maestros en aras de que los derechos laborales sean reafirmados y no “reducidos”.
María Tinojosos, maestra de Chihuahua, pronunció un discurso sobre lo que significa la carrera magisterial para muchos profesores de escuelas públicas y aprovechó para decir que las mejores condiciones laborales de la actualidad se debe a la lucha del SNTE.
