Un hombre trató, en tres ocasiones, de atacar y abusar sexualmente de una enfermera en Torreón, Coahuila. Las agresiones iniciaron en febrero de 2016 y concluyeron con la detención del individuo el pasado mes de abril.
Hoy, la joven ha tomado nuevas medidas de seguridad. Dice que tiene miedo; sin embargo, confía en que habrá justicia.
Saltillo, Coahuila/Ciudad de México, 17 de mayo, (Vanguardia/SinEmbargo).- En tres ocasiones una enfermera vivió el ataque y acoso de parte de un hombre desconocido que intentó privarla de la libertad y abusar sexualmente de ella.
Febrero de 2016, Torreón. La primera vez, Ceci, una joven enfermera, dejó abierta la puerta de su domicilio unos momentos y al entrar encontró a un hombre delgado, de piel morena, que la golpeó en la cabeza con un vaso.
La joven perdió el conocimiento, para cuando despertó, estaba semidesnuda, al verse corrió asustada hacia sus vecinos, quienes la apoyaron para avisar a sus familiares.
“En ese tiempo yo vivía con mi esposo, quien me acompañó a poner una denuncia y se hizo un retrato hablado del agresor, me hicieron los estudios para ver si había abusado de mí y salieron negativos”, recordó.
La segunda ocasión fue unos meses después, en mayo de 2016, cuando la joven se dirigía de su domicilio a su trabajo en el transporte público, ahí se encontraron casualmente. El hombre se acercó a ella y la amenazó con una navaja.
“Me bajó del camión, me golpeó y forcejeamos, pero logré escapar corriendo rumbo a un terreno baldío que está cercano a la empresa Corona. Los trabajadores me auxiliaron y le hablaron a la Cruz Roja”. Cecy volvió a interponer una denuncia.
La joven asegura que nunca había tenido contacto con su agresor, por lo que desconocía cuál era el objetivo del atacante. Sin embargo, en los dos casos había logrado identificarlo por una colostomía.
Tras narrar su experiencia a familiares, así como dar señales particulares de su agresor, ellos le dijeron que había una persona con esas características en un crucero y que pedía dinero a los transeúntes. A pesar de los esfuerzos de Cecy por buscarlo para que fuera detenido, no volvió a saber de él.
Por temor a sufrir un nuevo ataque, la chica se fue a vivir a Querétaro por un tiempo. Al cabo de unos meses, Cecy regresó y en una ocasión logró verlo desde lejos, así que pidió ayuda a las autoridades, quienes se lo llevaron detenido; el individuo sólo duró en las celdas 72 horas.
El tercer ataque por parte del hombre ocurrió el 6 de abril. Cecy había cambiado de domicilio y se dirigía a su trabajo, pero en el camino una persona le tapó los ojos por atrás y la subió a un coche.
El auto se dirigió a un ejido en Lerdo, Durango, donde, al bajarse, la joven descubrió al que habría sido su agresor en dos ocasiones. “Volvimos a forcejear, yo lo golpee en la cabeza con una piedra y escapé, me escondí pero me vio un señor que me ayudó”.
Cecy volvió a interponer una denuncia. Su agresor fue detenido y se le imputan cargos como intento de privación ilegal de la libertad, agresión e intento de violación. Aunque en su declaración el hombre ha señalado que no conoce a Cecy, ella lo identifica como quien la ha atacado los últimos dos años.
Hoy la joven ha tomado nuevas medidas de seguridad. Dice que tiene miedo; sin embargo, confía en que habrá justicia para ella.
