La escasez de litio, un problema que no sólo aqueja a la Vía Láctea, afirman astrónomos

17/09/2014 - 12:00 am
Visión de amplio campo del cielo que rodea al cúmulo globular de estrellas Messier 54. Foto: ESO
Visión de amplio campo del cielo que rodea al cúmulo globular de estrellas Messier 54. Foto: ESO

Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- La Vía Láctea, está orbitada por más de 150 cúmulos globulares de estrellas, que son bolas de cientos de miles de estrellas viejas cuyo origen se remonta a la época de formación de la galaxia. Uno de estos cúmulos, Messier 54 sirvió ahora para que astrónomos pudieran comprobar los niveles de litio en estrellas que no pertenezcan a la Vía Láctea.

En una nueva imagen, obtenida con el telescopio de rastreo del VLT (Very Large Telescope), instalado en el Observatorio Paranal del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) en el norte de Chile, muestra a esa vasta colección de estrellas.

Sin embargo, a pesar de que se trata de un grupo muy parecido a tantos otros cúmulos, Messier 54 tiene un secreto: no pertenece a la Vía Láctea, sino que forma parte de una pequeña galaxia satélite, lo que le permitió a los astrónomos observar si también se encuentran bajos los niveles de litio fuera de la galaxia, publicó ESO en un comunicado.

La Vía Láctea, está orbitada por más de 150 cúmulos globulares de estrellas, que son bolas de cientos de miles de estrellas viejas cuyo origen se remonta a la época de formación de la galaxia. Uno de estos cúmulos, junto con varios otros en la constelación de Sagitario (el arquero), fue descubierto, a finales del siglo XVIII, por el cazador de cometas francés Charles Messier y fue bautizado con el nombre de Messier 54.

Durante más de doscientos años después de su detección, se creyó que Messier 54 era similar a los otros cúmulos de la Vía Láctea. Pero en 1994 se descubrió que, en realidad, estaba asociado a una galaxia separada: la galaxia enana de Sagitario. En realidad se encontraba a una distancia de alrededor de 90 mil años luz, más de tres veces la distancia que separa a la Tierra del centro galáctico.

Ahora, los astrónomos han probado a observar Messier 54 utilizando el VLT con el fin de tratar de resolver uno de los misterios de la astronomía moderna: la escasez de litio.

La mayor parte de este elemento químico ligero, el litio, se produjo durante el Big Bang, junto con el hidrógeno y el helio, pero en cantidades mucho menores. Los astrónomos pueden calcular con bastante precisión cuánto litio esperan encontrar en el universo temprano, y de esto pueden deducir cuánto deberían ver en estrellas viejas. Pero los números no coinciden, hay aproximadamente tres veces menos litio en las estrellas de lo esperado. A pesar de varias décadas de trabajo, este misterio sigue sin resolverse.

Hasta ahora sólo había sido posible medir el litio en estrellas de la Vía Láctea. Pero un equipo de astrónomos, dirigido por Alessio Mucciarelli de la Universidad de Bolonia, utilizó el VLT para medir cuánto litio hay en una selección de estrellas de Messier 54. Encontraron que los niveles son similares a los de la Vía Láctea. Así que, independientemente de cuál sea la causa de esa ausencia de litio, parece no ser exclusiva de nuestra galaxia.

Esta nueva imagen del cúmulo fue creada a partir de datos obtenidos con el telescopio de rastreo VST (VLT Survey Telescope), instalado en el Observatorio Paranal. Además de mostrar el propio cúmulo, se puede ver un grupo extraordinariamente denso de estrellas de la Vía Láctea, mucho más cercanas, que se encuentran en primer plano.

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