Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).– Los principales problemas del desarrollo de la energía eólica en México son la falta de infraestructura, el daño que causa al medio ambiente en las comunidades en que se construyen parques y la poca relevancia que se le dio dentro de la Reforma Energética pues las nuevas reglas del juego aún han terminado de definirse, coincidieron ambientalistas y empresarios del sector.

Alberto Rojas, vocero de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, alertó que en las zonas en las que se desarrollan sus campos se han provocado desequilibrios en la fauna y flora, además de que las empresas se han adueñado de terrenos sin consentimiento de las comunidades que hacen uso del mismo.

A partir de las leyes secundarias, la energía eólica se contempló como una manera de generar electricidad de manera limpia, renovable y sustentable. En este sentido, se le ha dado una participación dentro de la implementación de la Reforma Energética, aunque no tan importante como se esperaba, expusieron.

En este sentido, las inversiones en energía eólica en México tienen puntos importantes que ni empresarios ni gobierno han puesto cartas en el asunto. Por un lado se encuentra el tema del marco legal, que todavía no se ha publicado.

Esta situación mantiene a las empresas interesadas en invertir en este tipo de generación de energía limpia en una especie de incertidumbre, al no saber el porcentaje que se le asignará a las energías renovables en cada licitación. Por otro lado está el tema de la escasez de la infraestructura para la transmisión de la energía generada a partir de las torres eólicas.

Asimismo, a pesar de que la energía eólica se considera una energía limpia y renovable, desde el punto de vista de los ambientalistas no resulta ser tan limpia como se dice. Y por último se encuentra el tema de la adquisición de las tierras en las que se instalarán dichos campos, pues a pesar de que se dice dar una remuneración por la renta de los terrenos, en ocasiones dichos ejidos son ocupados sin siquiera avisar a las comunidades aledañas.

En este sentido, el desarrollo de la energía eólica en México todavía tiene un largo camino que recorrer para que crezca a las cifras que tienen estimado las autoridades durante los años que dure la implementación de la Reforma Energética.

REGLAS E INFRAESTRUCTURA

El pasado 12 de enero, empresas pertenecientes a la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), en colaboración con la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dieron a conocer las inversiones que se llevaron a cabo durante el 2014 y que se realizarán para el 2015 y los próximos años dentro del sector.

Al cierre de diciembre del año pasado, las inversiones realizadas en parque eólicos ha superado los 5 mil millones de dólares (mmdd), con más de mil 200 aerogeneradores ubicados en los estados de Oaxaca, Baja California, Chiapas, Jalisco, Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León, que en su conjunto dan una capacidad de 2 mil 551 MegaWatts (MW).

Actualmente se tienen en desarrollo 6 proyectos que se espera que entren en operación en 2015, los cuales aportarán 732 MegaWatts adicionales a la capacidad eólica instalada en el país. Mientras que para el 2018 se espera contar con una generación de 9 mil 500 MW y se estiman inversiones cercanas a los 14 mmdd.

Sin embargo, actualmente el sector eólico en México enfrenta dos problemas que hoy en día tiene a los inversionistas con incertidumbre, que son la falta de infraestructura y el porcentaje que le corresponderá a este tipo de generación dentro de las licitaciones.

Héctor J. Treviño, director ejecutivo de la AMDEE, informó que el reto es que las leyes que se generaron a partir de la Reforma Energética sigan apoyando las energías renovables.

“Yo cuando digo apoyo, me refiero a nosotros como eólicos. En muchos países de Europa cuando se dio apoyo, se subsidiaron las tarifas eólicas. Nosotros en México no queremos un apoyo del gobierno para la tarifas, somos muy competitivos. Esto todavía no está claro y estamos pendientes a las reglas del mercado eléctrico. Se está esperando ese reglamento donde sabríamos hacia dónde está enfocado. Nosotros promovemos y sugerimos al gobierno que en afán para seguir impulsando el crecimiento de las eólicas, de cada licitación un porcentaje se les asigne a las renovables”, dijo.

También informó que otro reto, el principal que se tiene en México, es la infraestructura, elemento donde radica el potencial eólico. “El viento pasa por donde pasa, no se mueve, y por lo general son zonas aisladas que no tienen infraestructura para conectar cables para transmitir la energía. Esto de cierta manera ha frenado las inversiones, la falta de infraestrutura, todo esto lo hacía CFE antes de la reforma”.

En este sentido, Héctor Treviño dijo que las empresas las cuales podrían desarrollar dicha infraestructura de transmisión podrían ser las empresas españolas OHL e ICA.

Acciona, Iberdrola, Gamesa son las principales empresas que han tenido una participación activa y constante dentro del sector. Gamesa ha realizado inversiones en el país hasta el año pasado de 600 mdd con más de 314 MW promovidos en varios parques y estima que para este año hasta 2017 invertirá 950 mdd que desarrollarán 500 MW.

Iberdrola, por su parte, tiene activos que equivalen a más de 3 mil 500 millones de dólares y es el segundo productor de electricidad con 5 mil 200 MW en operación, produciendo así el 14 por ciento de la electricidad del país. Los proyectos que tiene en construcción equivalen a mil mdd y con una capacidad de 150 MW en los años 2015 y 2016.

IMPACTOS AMBIENTALES DE ENERGÍA LIMPIA

Desde la entrada en uso de este tipo de tecnología y conforme ha adquirido auge, el desarrollo de parques eólicos ha enfrentado diversos reclamos relacionados con sus capacidades de generación, su impacto ambiental y sobre las comunidades aledañas.

Las principales quejas que se hacen son los impactos ecológicos que la energía eólica tiene sobre la biodiversidad de las zonas en donde se instalan los parques eólicos. Uno de ellos es la muerte de aves migratorias y rapaces ocasionadas por las aspas de las torres. Y la desorientación que padecen otros animales terrestres a causa del ruido provocado por el funcionamiento de las mismas.

Alberto Rojas, vocero de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, dijo que “la energía eólica tiene un impacto directo sobre el campo, asociados con afectaciones de la biodiversidad, en especial de las aves.”

“Se ha visto en las zonas que, por el ruido y movimiento de las aspas, muchas especies que no se habían considerado antes, se espantan y mueven de lugar, sobre todo a zonas donde puedan ser cazados. Esto es un efecto directo y se deben de tomar medidas de mitigación”, agregó.

Sin embargo, de acuerdo con información proporcionada por la AMDEE, los vuelos de las aves a través de un parque eólico, solamente una de cada 10 mil aves se ha colisionado con un aerogenerador, que significa a una o dos colisiones por año por cada turbina.

En este sentido, Héctor Treviño dijo que “uno de los temas es que las aves que mueren y que somos uno asesinos de aves migratorias. Los primeros asesinos de aves, si lo queremos decir así, son edificios de cristal y automóviles. Las nuevas tecnologías han reducido la velocidad de las aspas, velocidad en la que puede pasar un ave, si muere es muy mínimo. Esto la Semarnat a través de manifestaciones de impacto ambiental lo tiene muy controlado.”

“El ruido es otro tema, pero va incluido en la manifestación de impacto ambiental de Semarnat y los aerogeneradores. Se tiene un limite de 60 decibeles y no llegan a ese límite que pone la Secretaría, es como cuando un taxi esta pegado al claxon, sin embargo su sonido es similar al microondas de la casa”, informó.

No obstante, el representante de Greenpeace agregó que antes de cualquier instalación de un parque eólico, es muy importante realizar un estudio detallado de las especies que haya en la zona, evaluar si la región tiene gran población o zona de cruce en donde, en caso de sí, no deba de instalarse.

Hoy en día, el estado que genera alrededor del 90 por ciento de energía eólica en México es Oaxaca con 2 mil 300 MW. Los principales municipios son el Istmo de Tehuantepec, Juchitán, Unión Hidalgo, El Espinal y Asunción Ixtaltepec que mantienen mil 186 aerogeneradores. Sin embargo, también es uno de los estados con mayor riqueza ecológica y biodiversidad del país.

DE EJIDOS Y CAMPOS EÓLICOS

Durante el anuncio de las inversiones, el secretario de energía Pedro Joaquín Coldwel dijo que se retribuirían equitativamente. Puntualizó que la nueva legislación de la Reforma Energética, impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto, obliga a una consulta libre e informada con las comunidades indígenas donde se contemple la instalación de centrales de energía; además fija las bases y criterios para definir el impacto social y pagar contraprestaciones a los propietarios de los terrenos.

Sin embargo, el 4 de septiembre, campesinos choles y tzetzales chiapanecos manifestaron su rechazo a proyectos que implicarían la construcción de presas hidroeléctricas, parque eólicos, a la extracción de petróleo y la construcción de autopistas, así como la aplicación de las reformas estructurales.

En este sentido, el representante de la Amdee dijo que del 100 por ciento del terreno, menos o alrededor del 10 por ciento de él se utiliza para la instalación de aerogeneradores, aunque por la tecnología se renta todo el terreno. “Se paga una renta a las personas, ingreso reciben. La gente si tenía vacas, chivos o cualquier otra actividad económica esto permite que puedan continuar con ella, más aparte el monto que recibe por la renta del terreno para el parque eólico”.

Ante la pregunta sobre cuánto era lo que se le paga a las personas por la renta de las tierras dijo que “es un tema delicado, pero estamos en los niveles que se paga en el mundo, es un tema delicado, principalmente porque hay gente antieólica que han sacado que México en los parque eólicos se pagan 3 cacahuates pero no, se pagan rentas competitivas con el resto del mundo”, informó.

No obstante, Alberto Rojas dijo que la instalación de parque eólicos también ocasiona problemas de salud a las comunidades aledañas, principalmente una situación de stress a la comunidad debido al ruido ocasionado por los aerogeneradores. “Es un ruido insoportable, vivir cerca es de locos, esto evidentemente impacta a las personas.”

Asimismo agregó que se han ocasionado problemas respecto a la adquisición de tierras debido a que no se avisa a las comunidades de su instalación o se les notifica mucho después de la colocación de las torres.

“No se democratizó la electricidad, ni participar de los participar de los beneficios, únicamente a las medianas o grandes empresas. En este sentido no se tiene participación de la comunidad, como en Oaxaca donde se instaló y luego se les dijo. Esto se debe de evitar”, concluyó.