Gasto público y baja confianza del consumidor causan el estancamiento, afirman analistas

19/09/2014 - 12:02 am
Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– En su comparecencia ante la Cámara de Diputados, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), Luis Videgaray Caso, atribuyó que el poco crecimiento económico del país, así como los movimientos constantes en las estimaciones del crecimiento económico de México, a la lenta recuperación de la economía norteamericana por los problemas climáticos a los que se enfrentó recientemente.

Sin embargo, especialistas y académicos coinciden en que el estancamiento económico en el que se encuentra el país no es culpa de Estados Unidos, sino del poco gasto público y una baja confianza en el consumidor, que ha afectado el consumo interno. Afirmando que ambos aspectos se vieron perjudicados negativamente por la Reforma Fiscal, la cual no está teniendo los efectos que se esperaban.

GASTO PÚBLICO LIMITADO

El análisis económico ofrecido por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y que denominó La Economía Mexicana 2014-2015, expuso que en general México ha tenido déficit importante en el sector público que no contribuye al crecimiento económico, refiriéndose como “uno de los grandes fracasos de la administración actual”.

Esto se debe a que la Reforma Fiscal instaurada hace un año no ha sido la adecuada, ya que con ella se prometió una expansión del gasto público, cuestión que no ha habido y ha traído como consecuencia una baja del gasto público.

Acerca de esto, Sunny Arely Villa Juárez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), declaró que la razón por la cual no hay un mayor gasto público es “porque la recaudación fiscal derivada de la Reforma Fiscal no son más que de un punto del Producto Interno Bruto (PIB), lo que no da para una expansión del gasto público”.

Agregó que el 75 por ciento aproximadamente del gasto público se va a gasto corriente y el 25 por ciento se va a inversión.

“De este gasto de inversión se tiene que ver qué tipo de inversión se está haciendo porque no es lo mismo hacer inversión productiva o inversión de un monumento para que la ciudad se vea bonita. Así que no toda la inversión puede ser necesariamente buena”, afirmó.

Sin embargo, los analistas agregaron que no sólo el gasto púbico es el que se tiene que considerar sino también el gasto de las familias mexicanas. Abraham Vergara Contreras, académico e investigador de la Universidad Iberoamericana informó que “si no hay gasto y tampoco se invierten porque no están generando actividad productiva, entonces, ¿dónde está el dinero? Esto quiere decir que el dinero se está quedando en las casas bajo el colchón, que no es la mejor decisión”.

En el caso de los ingresos de las familias mexicanas, los especialistas consideraron que lo mejor que se puede hacer con los ingresos es invertirlo en el sector productivo o en el sistema financiero por medio de cuenta de ahorro. “Esto ayudaría al país. No todo es el gobierno, también los privados tenemos ciertas acciones que realizar para que la economía salga a flote”, puntualizó la investigadora del CIEP.

Respecto al gasto público, Villa Juárez informó que para el año 2015 “hay elecciones, son siete o nueve estados que cambian de gobernador, más las cámaras de Diputados, entonces ahí sí empezará a fluir gasto público. Además de los programas que ha ido generando el gobierno lo agilizará”.

BAJA CONFIANZA DEL CONSUMIDOR

Analistas coincidieron en que el bajo crecimiento económico no se debe a las repercusiones de Estados Unidos. Foto: Cuartoscuro
Analistas coincidieron en que el bajo crecimiento económico en el país no se debe a las repercusiones de Estados Unidos. Foto: Cuartoscuro

Durante la presentación del proyecciones macroeconómicas del CIDE se afirmó que la confianza del consumidor se ha ido desplomando desde 2013 y como consecuencia el gasto interno de consumo y de inversión.

Debido a esto, en el corto o mediano plazo se prevé que el consumidor no tiene la intención de comprar bienes duraderos, ya que no percibe que la economía se ha recuperado de la crisis del 2008 y 2009.

Al respecto Abraham Vergara Contreras, afirmó que “si la gente no consume es difícil que crezca el país, tan difícil que en esta segunda etapa del año uno de los repuntes importantes que tendrá la economía nacional será la externa”.

Para recuperar la confianza en el consumidor nacional y con ello movilizar el mercado interno se consideró que es necesario que la SHCP mantenga la promesa de no establecer nuevos impuestos o subir los ya existentes.

El investigador de la Ibero explicó que “siempre y cuando sea verdad que no haya incrementos en los impuestos o nuevos, que fue lo que prometieron desde el 2013 y lo reiteró hace poco Luis Videgaray, tanto la confianza de la gente se verá beneficiada y a su vez sus recursos monetarios como productivos”.

La investigadora del CIEP afirmó que subir impuestos es algo que siempre genera desconfianza porque “si estamos teniendo mayores impuestos pero seguimos gastando igual, entonces el efecto de haber tenido una reforma fiscal no tendrá ningún cambio estructural”.

Asimismo, afirmaron que fuera del país, los inversionistas tienen más confianza. “Ellos nos ven con muy buenos ojos, como un lugar con oportunidad de inversión, donde el riesgo aunque hay, está limitado y controlado y los rendimientos pueden ser alcanzados de una manera fácil”, dijo.

Los analistas también reconocieroon que durante dos, casi tres sexenios, el panorama macroeconómico se encuentra estable; sin embargo no es algo que se refleje en la macroeconomía mexicana. “Ahí es donde la gente no la cree, es donde sigue teniendo desconfianza, incredulidad en las autoridades, ya sea presidente o Congreso, y no sabe qué hacer con su dinero”, destacó Abraham Contreras.

¿CULPA DE ESTADOS UNIDOS?

Mismo estudio reconoce que la recuperación de la economía estadounidense aunque ha ido en aumento, ha sido la más débil, floja y larga de su historia desde la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo en los próximo tres meses, la tendencia marca que habrá una fortaleza del dólar y por lo tanto un resurgimiento del alza en el dólar multianual en contraposición de las divisas de economías emergentes.

Asimismo Estados Unidos tendrá un crecimiento del PIB del 2.1 por ciento al finalizar este año, mientras que para 2015 será de 3.1 por ciento, manteniendo una inflación del 2.5 a lo largo del próximo año.

Es por ello que Raúl Feliz Ortiz, investigador del CIDE durante la exposición del análisis afirmó que “no es por la economía de Estados Unidos que la economía mexicana no crece. Sólo es culpa de México, gracias a la reforma fiscal y la falta de gasto público”.

Asimismo, Abraham Vergara Contreras declaró que si el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, no está considerando ni el poco gasto público como la baja confianza en el consumidor como factores que están frenando el crecimiento económico de México y se lo atribuye a los problemas climáticos y el lento crecimiento económico de Estados Unidos, “es un mal pretexto para algo que está en su control y que no lo ha terminado de realizar y tiene que ver con el gasto púbico”.

“Estados Unidos bien o mal ha tenido un crecimiento aunque no importante, ha sido constante. Eso debería de beneficiarnos a nosotros directamente, si el 70 por ciento de nuestro comercio es con ese país. Hoy no podemos echarle la culpa a Estados Unidos”, concluyó.

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