7 CLAVES SOBRE LA SAMBA

21/06/2014 - 12:00 am
Un grupo de "garotas" durante el carnaval latino. Foto: EFE
Un grupo de “garotas” durante el carnaval latino. Foto: EFE

Cuando alguien menciona Brasil casi en automático se relaciona al país con dos situaciones: el futbol y la samba, todo lo demás es extra.

Si no te quieres quedar atrás con la fiebre mundialista brasilera y sorprender a todos con tus conocimientos sobre el baile típico de aquella región, prepárate para sacar tus mejores pasos y a bailar.

1.

Origen 

Una escuela de samba participando en un los desfile en el sambódromo del Carnaval de Río. Foto: EFE
Una escuela de samba participando en un los desfile en el sambódromo del Carnaval de Río. Foto: EFE

Al igual que muchos aspectos de la cultura brasileña, como la comida, la vestimenta, la religión y el idioma, la música resultó altamente influenciada por los pueblos esclavos provenientes de África, sobre todo de Angola, en la segunda mitad del siglo XVI.

Los bailes en círculo que se acostumbran en el continente africano fueron la mayor influencia para esta danza, que comenzó a gestarse en la zona de Bahía, donde hay más población con ascendencia negra, para luego, con la abolición de la esclavitud, propagarse al resto de las ciudades en donde se convirtió en un género musical ya para inicios del siglo XX.

2.

La primera pieza

De acuerdo con los registros de la Biblioteca Nacional de Brasil, el tema “Pelo Telefone”, compuesto por Ernesto dos Santos, mejor conocido como “Donga”, y Mauro Almeida en 1916, es la primer pieza grabada de samba, a partir de la cual el ritmo se comenzó a propagar entre todas las clases sociales.

En la melodía intervinieron otros músicos notables de la época como João da Baiana, Pixinguinha, Hilário Jovino, entre otros.

3.

La Música

La samba se basa, más que nada, en instrumentos de percusión, aunque con el paso del tiempo se han ido creando subgéneros que involucran guitarras y algunas trompetas.

La agrupación que brinda la música a los bailarines es llamada “batería”, quienes están armados con instrumentos típicos brasileños o portugueses como el tamborim, el chocalho, reco-reco y la cabaça. El encargado de marcar el ritmo es el surdo, un tambor grande de sonido graves, así como el repenique, un objeto parecido pero de menores dimensiones y de sonidos más agudos.

También se continúa usando el agogô, una campana doble, considero uno de las herramientas musicales más antiguas de la región, además de los panderos y panderetas.

Para darle mayor variedad al sonido, en ocasiones se usa el cavaquinho, un pequeña guitarra de cuatro cuerdas.

Además todo se adereza con silbatos, chiflidos y gritos de los participantes.

Fuera de “La Garota de Ipanema” o el hot de las bodas “Disco Samba Mix”, hay muchos intérpretes que a lo largo del tiempo han dejado clásicos y refrescado el género.

Entre ellos están Agepê, Nelson Cavaquinho, Beth Carvalho, Seu Jorge, Zeca Pagodinho, Anescarzinho do Salgueiro y Martinho da Vila.

4.

Aprende a bailar

La teoría poco sirve cuando de ritmo se trata, si al escuchar los primeros acordes de “Aquarela do Brasil” no comienzas a mover los pies, es difícil que un par de instrucciones te ayuden a dominar el baile.

Lo básico es que la samba (o el samba, por su traducción del portugués) es un baile de tres tiempos, que se marcan intercalando los pies.

“El paso típico de samba consiste en marcar esos tres tiempos hacia atrás, pero manteniéndose en el lugar. Para comenzar de cero, primero marcamos el paso hacia el costado, pisando una vez con cada pie y contando ‘un, dos, tres’. Luego, hacemos lo mismo hacia el otro costado. Los pies siempre pisan de manera intercalada, al igual que otros ritmos en base a tres tiempos como el vals, la salsa o el cha-cha-cha.

Cuando hemos dominado el paso hacia los costados, comenzamos a practicarlo hacia atrás. Pisa con el pie derecho detrás del izquierdo, luego pisa con el derecho y vuelve a pisar con el izquierdo. A continuación, repetimos la secuencia pero con el pie derecho llevado hacia atrás del izquierdo”, explican en el sitio especializado Viaje a Brasil.

Pero no todo recae en los pies, además de que  resulta cansado bailar una pieza completa con el paso básico, todo luce más si se añaden movimientos de brazos, caderas y hombros para darle ese toque sensual que las chicas y chicos brasileros imprimen durante su danza.

5.

Atuendo

Una de las figuras de la escuela de samba Mancha Verde. Foto: EFE
Una de las figuras de la escuela de samba Mancha Verde. Foto: EFE

A simple vista pareciera que la premisa para el vestuario ideal de los bailarines de samba es el “menos es más”, por aquellos de los bikinis diminutos y adornados que generalmente usan las mujeres, y los hombres que se contonean descamisados, sin embargo, es más complejo que eso.

En el caso femenino el “minimalismo” se queda del cuello para abajo, pues además de la gran cantidad de maquillaje que se usa para resaltar las mejillas, labios y ojos; en la cabeza, las bailarinas usan un casco con adornos que se eligen según la temática del desfile, pero generalmente llevan plumas o penachos adornados con lentejuelas.

Sobre todo en los espectáculos callejeros, algunas mujeres eligen bailar sin sostén y utilizar sólo pezoneras o body painting.

Para los caballeros, la vestimenta más típica es sin camisa y con pantalones bombachos, aunque algunos recurren a los taparrabos y ropa más étnica.

6.

Tipos de samba

Conforme  se fue expandiendo a través del territorio brasileño y el resto de los países, la samba mezcló sus raíces afrobrasileñas para dar paso a algunos subgéneros e incorporar otros ritmos e instrumentos.

Su principal ramificación es el Bossa nova, que se difundió en Brasil gracias a que en la década de los 60’s en las favelas se creó un movimiento con músicos de ideas izquierdistas, que incorporaban a sus composiciones letras de protesta, tal como el intérprete Velha Guarda da Portela.

Después está el Pagode, nacido en los 80’s para darle una renovación a la samba tradicional, que se estaba quedando atrás luego del auge de la música disco y el rock and roll. Para este tipo de composiciones se incluyó un banjo que renovó el sonido, además de que las percusiones se hicieron más rápidas, y las letras manejaban menos ironía que las anteriores. Posteriormente se creó en Bahía, el Neopagode, más enfocado a la cadencia sexual tanto es sus ritmos como en sus líricas.

La batucada es otra de las derivaciones, en donde un grupo de personas se organiza a tocar con distintos instrumentos de percusión, sobre todo en celebraciones populares y eventos masivos.

Como un plus y sin tratarse de subgéneros, distintos músicos han mezclado los ritmos cariocas con sonidos funk, de jazz, reggae, hip hop y electrónica.

7.

La Samba y el carnaval

El Carnaval más célebre del mundo se lleva a cabo desde 1840 en Río de Janeiro, sin embargo, su mayor sello característico desde el nuevo siglo fue la introducción de la samba, en una especie de alianza que hizo que ambas tradiciones crecieran de la mano.

En 1917 se introdujo este ritmo al Carnaval, pero fue hasta 1932 que las llamadas Escuelas de Samba tuvieron su primera participación oficial. Estas son asociaciones que ciudadanos, músicos y bailarines formaron para demostrar su talento en el desfile carioca.

La importancia de estas organizaciones es tal que se ha formado la Asociación de Escuelas de la Ciudad de la Samba, encargada de gestionar los desfiles de este ritmo durante el Carnaval de Río, además de que tienen detrás grandes presupuestos y grupos de seguidores que los ayudan a ganar los concursos de baile.

 

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