UN SOBREPESO PARA LAS FINANZAS PÚBLICAS

22/09/2014 - 12:00 am

Ojalá fuera sólo un tema estético. Que los gorditos fueran una moda que se va, y ya. Pero no es así de simple. Por la obesidad, pagan justos por pecadores: todos los ciudadanos deben soportar el peso de las enfermedades que vienen con las poblaciones afectadas por la obesidad. Enfermedades es un tema; porque también está el de productividad –pocas veces medido– y el de la calidad de vida…

La gordura es costosa para los países. Y si eres el campeón, como México, hay que imaginarse el precio que esto tiene. Un precio muy alto. Aquí decimos más o menos de qué tamaño es…

¿Cuánto le cuesta la obesidad y el sobrepeso a México? (Foto: Cuartoscuro)
¿Cuánto le cuesta la obesidad y el sobrepeso a México? Foto: Cuartoscuro

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Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo) .– La Organización Mundial de la Salud (OMS) define  la obesidad y el sobrepeso como la acumulación anormal o excesiva de grasa. Sin embargo, esto no suele ser sólo un tema de peso, sino también es uno económico para los países cuyos índices en obesidad son elevados. Y ese es el caso de México.

De acuerdo con el último reporte sobre obesidad realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la epidemia se ha abierto camino. En países como Inglaterra, Italia, Korea y Estados Unidos se ha estabilizado, mientras que en países como Australia, Canadá, España, Suiza y México ha aumentado considerablemente.

De continuar el aumento desmedido de la obesidad, los riesgos económicos que corre tanto el país como el bolsillo de las familias mexicanas podría verse gravemente afectado, aseguraron especialistas.

Alfonso Miranda, especialista en economía de la salud del Centro de investigación y Docencia Económicas (CIDE), dice que México tiene frente así “una emergencia de salud pública que día a día tiene un costo humano y económico de dimensiones catastróficas”.

Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor,  afirma que “la obesidad está significando un problema para la economía nacional porque podría generar un colapso en el sistema de salud pública”.

Asegura que en caso de que se redujeran los índices de obesidad y sobrepeso sólo un 1 por ciento en México para 2030, se podría ahorrar un total de 43 millones de dólares y 85 millones en 2050.

Si el panorama resultara más favorecedor, en caso de disminuir la obesidad 5 por ciento, se conservarían 117 y 192 millones de dólares en los mismos años, explica.

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México es el país que ocupa el primer lugar en obesidad infantil. (Foto: Cuartoscuro.)
México es el país que ocupa el primer lugar en obesidad infantil. Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con la Secretaría de Salud (Salud), tanto la obesidad como el sobrepeso son dos de los principales problemas de salud pública en nuestro país. Ocupamos el primer lugar en el mundo con obesidad en niños, mientras que en adultos ocupa la segunda posición.

Desde el año 2000, las tasas de sobrepeso y obesidad aumentaron de forma constante tanto en hombres como en mujeres. En su más reciente actualización de su reporte La obesidad y la economía de la prevención, la OCDE afirmó que más del 70 por ciento de los adultos en México padece sobrepeso, cifra que coloca a nuestro país con la segunda tasa más alta de la que se tiene registro, encontrándose detrás de Estados Unidos.

En el caso de la obesidad infantil, México se encuentra entre las tasas más altas. De acuerdo con datos de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, 1 de cada 3 niños padece sobrepeso, lo que nos sitúa en la posición número uno.

Según los datos publicados por Salud, en México el 72 por ciento de las mujeres mayores de 20 años (20.52 millones) padece obesidad; el 66 por ciento hombres mayores de 20 años (16.96 millones) y 26 por ciento de la población infantil (5.54 millones).

Mientras, en el Distrito Federal, el 75.4 por ciento de la población femenina mayor de 20 años padece sobrepeso (2.3 millones), 69.8 por ciento son hombres mayores de 20 años (1.8 millones) y el 35 por ciento son niños en edad escolar (481 mil 785 infantes).

Asimismo, el reporte La obesidad y la economía de la prevención señala que la obesidad en nuestro país tiene distintos patrones sociales tanto en hombres como en mujeres. Dicho estudio descubrió que en el caso de los hombres con bajos niveles educativos son menos propensos a ser obesos, comparados con aquellos que tienen mayor educación.

Sin embargo, las mujeres con menor nivel educativo son más propensas a ser obesas, comparadas con las que poseen mayor educación. En cambio, esto se observa en mujeres que viven en zonas urbanas, pero no en aquellas que viven en zonas rurales.

Al respecto, Alfonso Miranda, especialista en economía de la salud del Centro de investigación y Docencia Económicas (CIDE), dice que se “podría imaginar que el problema de la obesidad esta fundamentalmente asociado a la falta de dinero para adquirir los alimentos que constituyen una dieta sana […] sin embargo, es más complejo. Si bien la obesidad es más común en la ciudad que el campo y más común entre las personas con un nivel de ingresos alto, lo cierto es en México la prevalencia de obesidad es alta en todos los grupos socioeconómicos y a lo largo y ancho del país”.

En parte, la obesidad tiene que ver con el cambio de la dieta tradicional indígena basada en chile, frijol, vegetales, hierbas silvestres, poca proteína y tortilla (sin freír) como cereal, a una dieta altamente calórica centrada en la “comida rápida mexicana” y un alto consumo de refrescos.

“En las oficinas los trabajadores pasan de 8 a 10 horas sentados frente  a una computadora. No requieren consumir 3000 calorías, y si las consumen no las usan. Luego, ese exceso de calorías termina en tejido graso como reserva en espera de una hambruna o un periodo de actividad física intensa que nunca llega. La poca actividad física tiene que ver con la falta de planeación de nuestras mega ciudades (donde vive cerca del 60 por ciento de los mexicanos)”, informa el investigador del CIDE.

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El Poder del Consumidor advirtó que los programas para combatir la obesidad no son claro. Foto: Cuartoscuro
El Poder del Consumidor advirtó que los programas para combatir la obesidad no son claro. Foto: Cuartoscuro

La Secretaría de Salud del Distrito Federal es uno de los organismos encargados de diseñar, realizar y coordinar campañas de prevención y alimentación sana, así como de difundir en centros de salud, hospitales, planteles escolares y espacios públicos, las causas que provocan la obesidad, así como las formas de prevenir y atender dichos problemas.

Esta institución se ha encargado de lanzar el Programa de Prevención y Control de la Obesidad en el Distrito Federal, cuya acción está centrada en el Programa Muévete y Métete en cintura  y sus objetivos están encaminados a generar un amplio movimiento social para promover un estilo de vida saludable, a través de orientación y fomento de la actividad física.

Acerca de esto, la OCDE ha reconocido la labor que el gobierno mexicano por contrarrestar tanto los altos índices en obesidad como tomar las medidas necesarias para prevenirla. La estrategia que se lanzó en 2013, vista como la más importante para combatir este problema, lleva no sólo a la sensibilización y la atención de la salud, sino también ha incluido medidas regulatorias y fiscales.

Sin embargo, Alejandro Calvillo, director general de El Poder del Consumidor dice que “este tipo de campañas no son concretas ni proporcionan información clara. Lo que presentan es una propuesta de acción individual no dan más información al consumidor y por lo tanto ponen la responsabilidad en las personas”.

Agrega que lo que se ha demostrado a nivel internacional es que no se pueden hacer campañas “educativas” si no se modifica el entorno. “En el caso de los niños, esto se hace con la regulación de alimentos y bebidas en las escuelas y publicidad. Estos son temas que se están tocando en México, sin embargo no se están implementando o tienen criterios muy laxos”.

Alfonso Miranda afirma que hacerle frente a la obesidad no es cosa de precios e ingreso. “Hace falta modificar el patrón de consumo del mexicano, como también se necesita mejorar la calidad de la educación, mejorar nuestras ciudades para tener un transporte público eficiente y moderno, además de contar con espacios públicos para poder así tener vidas más sanas”, dice.

En este año, el impuesto de los refrescos abarcó 12 mil millones de pesos. Para el siguiente año, únicamente se están destinando para bebederos en las escuelas poco más de mil 300 millones de pesos. “Es un 30 por ciento de lo que se había planteado invertir”, declara Calvillo.

De acuerdo con el reporte de la organización internacional, la prevención puede mejorar la salud a un costo más bajo comparado con muchos tratamientos ofrecidos hoy en día. En México, todos los programas de prevención son de costo-efectivos en el largo plazo. En relación con las normas internacionales corresponden alrededor de 640 mil pesos por año de vida ganados en buena salud.

Sin embargo, algunos programas tomarán mayor tiempo para tener efectos en la salud y, por lo tanto, serán menos costo-efectivos en el corto plazo.

Alfonso Miranda dice que en 2008 el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) calculó que los costos de salud atribuibles a la obesidad en adultos ascendieron a cerca de 42 millones de pesos, equivalente al 13 por ciento del gasto total de salud y 0.3 por ciento del PIB.

En el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2015 (PEEF) se le destinó  a la Secretaría de Salud Pública un presupuesto para el próximo año de 134 mil 928 millones 398 mil 591 pesos. De los cuales 322 millones 732 mil 221 pesos están destinados para la prevención y control de sobrepeso, obesidad y diabetes en adultos, mientras que los recursos que se destinaron para la atención de niñas, niños y adolescentes fueron de 14 millones de pesos.

La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofermer) indica para 2017 los costos de salud generados por enfermedades asociadas al exceso de peso en México ascenderán considerablemente.

El director de El Poder del Consumidor señala que al Estado le sale más barato prevenirla, sin embargo no lo está haciendo. “El Presupuesto de Egresos el año que viene tiene una campaña ridícula para prevención de sobrepeso, obesidad y diabetes, cuando la obesidad se estima que en el 2017 puede estar generando unos costos totales de 150 mil millones de pesos”.

Asimismo, un reporte realizado por la OCDE, la productividad debido a la obesidad y sobrepeso en México genera pérdidas de aproximadamente mil 931 millones de dólares. También se afirma que el 25 por ciento de las incapacidades laborales son padecimientos relacionados con la obesidad.

Prevenir o curar la obesidad no es sólo una tarea que se ha dado la Secretaría de Salud sino que para la familia mexicana también implica gastos. Se sabe que entre el 22 y 34 por ciento del ingreso familiar está destinado a costear el tratamiento de enfermedades relacionadas con la obesidad.

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Las enfermedades ocasionadas por la obesidad y el sobrepeso son infartos, hipertensión, cáncer y diabetes. (Foto: Cuartoscuro.)
Las enfermedades ocasionadas por la obesidad y el sobrepeso son infartos, hipertensión, cáncer y diabetes. Foto: Cuartoscuro.

La revista inglesa Public Health Nutrition, en su artículo Obesidad en México: costos e impacto en la salud, dice que el costo estimado para el tratamiento de las enfermedades ocasionadas por la obesidad y el sobrepeso, que son infartos, hipertensión, cáncer y diabetes alcanzan un total de 3.2 millones de dólares, representando el 33.2 por ciento del gasto dedicado a la salud.

En el estudio también se calculó que el gasto que se hizo para el tratamiento de la enfermedades ocasionadas por la obesidad fue de alrededor de 806 millones de dólares durante el 2010 y en caso de que se las tendencias se mantengan, la carga económica en los próximos años podría aumentar dramáticamente.

Para el 2050, se estima que el 88 por ciento de la población masculina padecerá sobrepeso y obesidad, donde 34 por ciento entrará dentro de la primera categoría, mientras que el 54 por ciento se encontrará en la segunda.

En el caso de las mujeres para dicho año, el 34 por ciento será víctima del sobrepeso y el 57 por cierto de la obesidad, sumando el 91 por ciento de la población femenina en México.

En un escenario así, la carga económica para el tratamiento de enfermedades ocasionadas por la obesidad, por ejemplo en el caso de infartos y enfermedades cardiacas aumentaría de 324 millones de dólares a 797 millones en el año 2030.

Alfonso Miranda afirma que “se espera que ese gasto se eleve 292 por ciento hacia el año 2017”, lo que significará un verdadero problema de salud en México.

Por ejemplo, afirmó Alejandro Calvillo, ya no hay recursos para tratamiento médicos como la diálisis.

Cifras brindadas por el El Poder del Consumidor señalan que actualmente en México existen 750 mil personas que necesitan diálisis, consecuencia de la diabetes. Sin embargo, el Seguro Popular no lo cubre. “Si lo cubriera, el 80 por ciento de los recursos se irían al tratamiento únicamente de esto. Entonces la gente se está muriendo porque no hay recursos y sale muy caro para una familia de clase media o baja poder cubrir los costos de una diálisis que necesitan hacerse cada una o dos semanas”, dijo.

El costo total del tratamiento tanto de diabetes, hipertensión y cáncer sumaría para el 2030 1.2 billones de dólares, mientras que para el 2050 la cifra incrementaría a 1.7 billones de dólares.

Pero si se redujeran los índices de obesidad y sobrepeso en México, se podría ahorrar un total de 43 millones de dólares y 85 millones para 2050.

En un panorama más favorecedor, en caso de que la obesidad disminuyera cinco por ciento, se conservarían 117 y 192 millones de dólares en los mismos años.

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