Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– ¿Qué está pasando realmente en Sonora? Difícil saber. En menos de 24 horas, Grupo México, las autoridades estatales y las federales han emitido cuatro comunicados con versiones que desmienten a la anterior.

Ayer, la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC) de Sonora alertó a los alcaldes de municipios cercanos al Río Bacanuchi sobre un segundo derrame tóxico en Buenavista del Cobre, una mina de Grupo México. Emitió una alerta sobre riesgos a la salud de los ciudadanos.

Unas horas después, ayer mismo, en un comunicado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dijo que el vertimiento reportado por la empresa Buenavista del Cobre el pasado 18 de septiembre está “compuesto por agua de lluvia y elementos ferrosos por debajo de las normas de riesgo para la salud”.

Y hoy, la Protección Civil estatal emitió otra alerta, una preventiva binacional, por posible contaminación con desechos presuntamente tóxicos de un represo de la minera Buenavista del Cobre.

De hecho, alertó a las autoridades de Estados Unidos sobre posibles riesgos.

Pero, hoy también, Grupo México, S.A.B. de C.V. (GMéxico) informó a la Bolsa Mexicana de Valores que “no existió un segundo vertimiento de solución de sulfato de cobre acidulado en ninguno de los represos en Buenavista del Cobre”.

Las versiones se difundieron en menos de 24 horas.

Y mientras, en medio de la confusión y los desmentidos, el Gobernador Guillermo Padrés lleva dos días sin aclarar qué fue de la presa de su propiedad: si él ordenó que la volaran a pesar de estar bajo investigación federal o si, como se dijo, fue dinamitada.

También esta tarde, en una reunión con los alcaldes de los siete municipios afectados por el derrame de la mina Buenavista del Cobre, el Secretario del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Alfonso Navarrete Prida, quien también preside la Comisión Especial formada por la Presidencia de la República para atender este caso, anunció que mañana se entregarán los primeros cheques a los productores afectados en la región.

En Hermosillo, Sonora, el funcionario federal, junto con ejecutivos de Grupo México, descartó que se produjeran nuevos derrames de tóxicos en los afluentes de la zona. El agua rojiza que se detectó el fin de semana pasada en los ríos San Pedro, Bacanuchi y Sonora fue por el arrastre de agua pluvial y los metales que se encontraron, según un estudio de la Profepa y la Cofepris, son de bajos niveles y no ponen en riesgo la salud de las personas, comentó a los medios locales.

Por su parte, el Gobernador de Sonora Guillermo Padrés Elías, dijo que seguirá trabajando de la mano con el Grupo México en la búsqueda de soluciones a la contaminación que la minera Buena Vista del Cobre generó en los ríos Sonora y Bacanuchi.
Luego de reunirse con integrantes de la Comisión Presidencial para la atención de los daños generados por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre por parte de la minera Buena Vista del Cobre, el mandatario estatal planteó que continuará la relación.

Al concluir el encuentro, en el que también participaron alcaldes de los siete municipios afectados por la contingencia ambiental, expresó que viendo la buena voluntad del Grupo México, continuarán en la búsqueda de medidas que eviten nuevas contingencias.

“Con la empresa hemos tenido diferencias, por supuesto, en torno de las verificaciones que le hemos hecho, pero sobre todo en cuanto a las denuncias de la problemática que hemos puesto a consideración de la federación”, externó.

Sin embargo, externó el mandatario sonorense que ha visto buena voluntad por parte del consorcio minero que se ha integrado a las mesas de trabajo y junto con los tres niveles de gobierno para reparar el daño ocasionado y evitar una nueva contingencia.

Manifestó que “cuando todos estamos en el mismo canal de buscar soluciones sin poner obstrucciones, por supuesto que el gobierno del estado va a mantener relaciones con instituciones y en este caso con la empresa”.

LA ALERTA ESTATAL DE HOY

Carlos Jesús Arias, titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, dijo que el derrame se originó en un represo ubicado al norte de la planta minera ubicada en el municipio de Cananea, que desemboca en el Río San Pedro, que a su vez vierte sus aguas a Estados Unidos.

Precisó que el Río San Pedro es un cauce que fluye con dirección al norte desde el municipio de Cananea hacia Estados Unidos, cruzando la frontera hasta Sierra Vista, Arizona.

Comentó que como parte de los protocolos de seguridad establecidos entre México y Estados Unidos se dio aviso a las autoridades de la Comisión Internacional de Limites de Aguas (CILA, por sus siglas en inglés) para que se tomen las medidas necesarias.

“Nosotros tenemos protocolos dentro del Programa Frontera 20-20 donde debemos informarnos a través de los canales correspondientes, en este caso, la Comisión Internacional de Limites y Agua en la sección Nogales”, dijo.

LA ALERTA ESTATAL DE AYER

El día de ayer, Protección Civil (UEPC) de Sonora activó los protocolos de alerta y protección para pueblos cercanos al Río Sonora, después de que se diera a conocer el nuevo derrame de sustancias tóxicas de la mina Buenavista del Cobre.

El mismo Jesús Arias informó que alcaldes y pobladores emitieron la alerta del nuevo derrame, por lo que procedieron a un sobrevuelo por las zonas conocidas como “Campo Frío” y “La Mexicana”, entre otros.

Protección Civil estatal, de hecho, dijo que sobrevoló el área y halló: Primero. Evidencia de un derrame en el represo “Campo Frío”, que al parecer se presentó en el margen derecho de la cortina. Segundo. Evidencia de un escurrimientos en la base de otro de los represos, al parecer por filtraciones, así como de un flujo de materiales contaminantes. Tercero. En ambos casos se observó que los derrames escurrían por afluentes de arroyos que transitan hacia el Río Bacanuchi.

EL DESMENTIDO DE PROFEPA DE AYER

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente dijo en el comunicado de ayer que “corroboró que el vertimiento reportado por la empresa Buenavista del Cobre el pasado 18 de septiembre, está compuesto por agua de lluvia y elementos ferrosos por debajo de las normas de riesgo para la salud”, según difundió la agencia oficial Notimex.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente detalló que lo anterior se deriva de las inspecciones adicionales a la mina ubicada en el municipio de Cananea, Sonora, desde el pasado día 17 a la fecha.

“El análisis permite constatar que en el represo Tinajas 1 se acumuló y se tuvo vertimiento de aguas de origen pluvial, en tanto que el represo Tinajas 2 recibió escurrimientos pluviales hasta alcanzar su máximo nivel de capacidad. Como resultado de lo anterior se empezó a rebosar por la parte derecha del bordo y verter hacia el arroyo que es tributario del Río Bacanuchi”, dijo.

La Profepa detalló que las características de esta agua revelan que es la resultante de la mezcla de lixiviados con el agua pluvial revivida, situación comprobada mediante lecturas de pH que resultó también por debajo de las normas de riesgo para la salud.

EL DESMENTIDO DE GRUPO MÉXICO DE HOY

Grupo México, S.A.B. de C.V. (GMéxico) informó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que “no existió un segundo vertimiento de solución de sulfato de cobre acidulado en ninguno de los represos en Buenavista del Cobre”.

Dijo que los represos Tinajas 1 y Tinajas 2 se llenaron de agua pluvial, “situación que fue notificada de manera oportuna el 18 de septiembre a las autoridades correspondientes.

Citó a la PROFEPA: “Corresponde a agua de lluvia con presencia de elementos ferrosos por debajo de las normas que podrían poner en riesgo la salud humana”.

Y agregó: “Las mediciones de agua realizadas al 20 de septiembre del año en curso por PROFEPA, CONAGUA y la empresa registran niveles de acidez normales en los ríos Bacanuchi y Sonora”, agregó el grupo, propiedad del millonario Germán Larrea.