Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo).– La crisis de seguridad en la región de Tierra Caliente en Michoacán no sólo ha crispado la relación de los ciudadanos y de los grupos de autodefensa con las autoridades locales y federales. Ahora ha enfrentado también a los representantes de la Iglesia católica en la entidad.

Ayer, el Arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, regañó al sacerdote Gregorio López Jerónimo, mejor conocido como el “Padre Goyo”, y le pidió actuar de “manera más sensata”, tras los señalamientos y críticas que ha realizado contra las fuerzas federales pues, de acuerdo con el párroco de Apatzingán, éstas protegen a los líderes del cártel de Los Caballeros Templarios.

“Hemos conminado para que actúe de manera más sensata, se le ha aconsejado fraternalmente para no ser protagonista […] necesitamos ayudarle a que se serene”, dijo Suárez Inda en una conferencia de prensa donde acompañó al Obispo Miguel Patiño Velázquez.

El Arzobispo consideró que el hecho de que los medios de comunicación y su imagen salga en los noticieros le han dado aires de protagonismo ante la problemática que se vive en la región de la Tierra Caliente y Apatzingán.

López Gerónimo sufrió un atentado el sábado pasado pero el hecho fue frustrado por la intervención de agentes de la Policía Federal (PF) que abatieron a los cinco hombres que intentaron asesinarlo, según dijo, y aclaró que a pesar de ello no tomará la protección personal que le han ofrecido.

Luego del incidente, el “Padre Goyo” convocó a una concentración masiva en el centro de la ciudad de Apatzingán, frente a Palacio Municipal, donde expuso que la Iglesia “no puede seguir hablando a un pueblo de Dios cuando están matando a sus fieles. Yo mismo no puedo seguir hablando de Dios cuando aquí, apesta a muerte”.

El sacerdote reveló que Nazario Moreno, “El Chayo”, y Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, los máximos líderes de Los Caballeros Templarios, comieron el miércoles de la semana pasada en un rancho llamado “La Cucha”, muy cerca de Apatzingán, y justo el día en que llegó el grueso de las fuerzas federales a Tierra Caliente.

“Nazario Moreno ayer comió con ‘La Tuta’ [Servando Gómez Martínez] en un rancho que se llama ‘La Cucha’, aquí a unos kilómetros de Apatzingán, y el gobierno lo sabía. Pero había que enfocar, focalizar la mirada en Fausto Vallejo [Gobernador de Michoacán], ese decrépito que vino a visitarnos cuando los jefes más nocivos de la reunión estaban reunidos allá, tal vez hasta con seguridad del gobierno mismo, de la XXI Zona Militar, que recibe nómina de Los Templarios”, dijo en una entrevista con Red Noticiero.

La estrategia de enviar fuerzas federales a Apatzingán, Michoacán, es “una farsa, un teatro” porque incluso los elementos de la Policía Federal reciben su nómina del crimen organizado y el gobierno federal y estatal lo saben, afirmó el sacerdote Gregorio López, encargado de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en esa ciudad.

El “Padre Goyo”, quien es miembro de la Diócesis de Apatizingán, expuso a Red Noticiero que, tras la llegada de las fuerzas federales, él registró a un grupo de Templarios, “vestidos de periodistas, ahí paseándose en las narices de los propios policías”.

CASTILLO, PRIMERA SEMANA

El pasado 15 de enero, el Presidente Enrique Peña Nieto nombró a Alfredo Castillo Cervantes titular de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, luego de que el clima de violencia se agudizó en la región de Tierra Caliente y también en un nuevo intento del gobierno federal para desarmar a los grupos de autodefensas.

Este jueves se cumple una semana de que Castillo Cervantes llegó a la entidad con el objetivo de regresarle la paz y la estabilidad. Los resultados, hasta ahora, son insuficientes y la estrategia ha generado nuevos problemas al gobierno, como el del llamado “efecto cucaracha”.

Ayer, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, aceptó que, derivado del despliegue de militares y policías federales a la zona de Tierra Caliente, sí habrá “efecto cucaracha” de la delincuencia hacia otras entidades, como se anticipó tras los ataques realizados esta semana contra tiendas Oxxo en el Estado de México e Hidalgo.

Además, el martes pasado, las autodefensas denunciaron combates en los municipios de Parácuaro y Múgica, justo cuando las fuerzas federales avanzaban por esa zona. De acuerdo con el vocero de los comunitarios, los enfrentamientos con miembros de Los Caballeros Templarios se dieron en Cancita, La Cofradía y El Carrizo, pero el hecho fue desmentido por autoridades.

Estanislao Beltrán dijo ayer a la agencia EFE que las fuerzas federales que realizan la operación de seguridad en Michoacán no han apoyado a las autodefensas, y lamentó que no se invitara a representantes de esas agrupaciones a la reunión que encabezó el Gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, en Apatzingán, con autoridades locales y pequeños empresarios de la región.

Los grupos de autodefensa sostienen que en Apatzingán, en donde están establecidos los mandos civiles y militares federales que participan en la operación de rescate de la zona, “Los Caballeros Templarios todavía reinan”. Desde hace días avisaron a las autoridades que miembros de ese grupo criminal  entrarían a la región para someterlos porque, a pesar de que hay una fuerte presencia de militares y policías federales, “siguen operando a sus anchas”.

Sin embargo, insistió, ni los representantes del gobierno federal ni las autoridades locales están dando respuestas concretas a sus ya viejas peticiones y, peor aún, ni siquiera les prestan auxilio cuando, como pasó el martes por la noche, son atacados frontalmente por integrantes del cártel de Los Templarios.

EPN: VUELVE LA TRANQUILIDAD

A pesar de la tensión que se vive en Michoacán, el Presidente Enrique Peña Nieto rechazó ayer que durante su primer año de gobierno se haya dejado crecer los grupos de autodefensas en Michoacán y advirtió que el Estado mexicano es el único responsable de mantener la seguridad en esa entidad y en el país.

De camino a Davos, Suiza, el Jefe del Ejecutivo federal insistió en que se observa una disminución real en los niveles de violencia en el país, pues lo más crítico se generó en 2011.

Sin embargo, en Michoacán no parecen percibir los resultados que menciona el Presidente, puesto que ayer 600 escuelas dejaron de dar clases tras los enfrentamientos que se dieron en los municipios de Parácuaro y Múgica.

Además, un grupo de 18 obispos se solidarizó con su homólogo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, quien denunció la semana pasada que ni los gobiernos ni los políticos tienen real interés en resolver los conflictos que afectan a Michoacán.

“El crimen organizado sigue obligando a la gente a asistir a sus manifestaciones, sus líderes están plenamente identificados y no hay autoridad que los pare”, planteó el obispo Patiño en una carta enviada a la opinión pública.

El Presidente mexicano, sin embargo, negó tajante que este año crecieran las autodefensas: “De ninguna manera, al contrario, creo que el espacio que nos ha permitido este año de actuación, como las cifras y la estadística claramente lo acreditan, es claro que hay una disminución real, realmente de los niveles de violencia”, dijo.

MÁS TEMPLARIOS DETENIDOS

También ayer, Monte Alejandro Rubido, secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), informó que las fuerzas federales detuvieron en el municipio de Uruapan a Héctor Chávez Quiroz, alias “El Mariachi”, presunto operador de Los Caballeros Templarios que se encargaba de coordinar el envío de drogas sintéticas hacia Estados Unidos.

En conferencia de prensa, el funcionario federal detalló que junto a Chávez Quiroz fueron detenidos Rigoberto Colín Cortés, de 26 años; Miguel Ángel Chávez Quiroz, de 31 años, y Víctor Hugo Luna Mejía, de 28 años.

Con estos arrestos y luego del despliegue de las fuerzas federales en la región de Tierra Caliente de Michoacán, en total han sido detenidos 62 presuntos integrantes de grupos delictivos que operaban en esa zona.