Dolor, rabia y los 43 en la “Ciudad Vampira” de Nacho Vegas

24/04/2015 - 12:00 am
Ante la realidad hostil, Nacho Vegas ha decidido no sólo "cabrearse". Foto: Especial
Ante la realidad hostil, Nacho Vegas ha decidido no sólo “cabrearse”. Foto: Especial

Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).- “En mi edificio siempre hace frío, creo que mis vecinos son vampiros”, canta el español Nacho Vegas en “Ciudad Vampira”, el nuevo single de su valiente y profundo disco Resituación, donde entre otras cosas pone al servicio de la lucha social y la protesta su poesía honda y solitaria.

Pide Vegas que “nos devuelvan la ciudad”, un modo de clamar por la recuperación del mundo para la gente, recreado por un video que inicia con la mención a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero.

La convocatoria a juntar materiales visuales para un videoclip fue llevada a cabo por el propio artista español y es así como su tercer sencillo se viste con imágenes de protesta provenientes de  España, Chile, Perú, Colombia, Argentina y México.

“La música apela a algo colectivo que nos es común a todos y que todos podemos sentir; tiene una dimensión social de cómo ella llega a la gente, dónde se vive y cómo se escucha”, dice Vegas en el comunicado de prensa realizado para la ocasión, donde también expresa su dolor y su rabia por la represión socio-política que parece ser el lenguaje renovado del status quo para contener los reclamos de la gente.

“Ciudad Vampira”, homenajea a su ciudad natal, Gijón, y es una adaptación de Devil Town (Daniel Johnston), con una introducción cantada en euskera por la artista vasca Musergo.

A pesar de ser prestada, es la canción de su sexta producción discográfica  que más suena al habitual Nacho Vegas, un cantautor de culto que cala hondo en el corazón con canciones que suenan a pesimismo y a optimismo en forma simultánea.

“El banjo contrasta la tristeza que acentúa un acordeón, que se prepara para salir a destripar a los vampiros diurnos del sistema bancario, a los un poco más nocturnos de la esfera bursátil o a los otros de aquí y de allá que quedaron electos”, explica Nacho, de 40 años.

LA MÚSICA ALTERNATIVA

Estandarte de la música alternativa en España, timón de una carrera personal e independiente, el cantautor de Gijón, con discos como En la sed mortal y En el jardín de la duermevela, se ha vuelto un imprescindible en el contexto de un sistema musical que a menudo se caracteriza por dar la espalda a la realidad.

Para Nacho, en cambio, “es la realidad es la que es, hostil y agresiva” y frente a ella, además de “cabrearse”, ha decidido cantar y contar las cosas que pasan.

Así, Resituación ofrece canciones melodiosas pero carentes de arreglos musicales sofisticados con las que intenta y logra dar cuenta de la desesperanza reinante en un país que como el suyo se encuentra agobiado por una crisis social y económica que parece no tener fin.

Acompañado por sus músicos de cabecera: Abraham Boba, Manu Molina y Luis Rodríguez, a los que se suma Joseba Irazoki,  Vegas se vuelve un juglar incómodo que pone el dedo en la llaga y usa el poder de la música sino para cambiar al mundo al menos para definirlo tal como es en su estado más crudo e injusto.

La acción militante del artista gijonés no se queda en las canciones, puesto que también integra Fundación Robo, un proyecto de creación musical colectiva empeñado en reaccionar con voz fuerte y alta frente a la crisis económica social que vive España.

Un cantautor imprescindible. Foto: Facebook de Nacho Vegas
Un cantautor imprescindible. Foto: Facebook de Nacho Vegas

Nacho Vegas vino a México por primera vez en 2006, para presentar junto a su compatriota y amigo Enrique Bunbury el disco de ambos, El tiempo de las cerezas.

Desde entonces, ha establecido un vínculo cercano con nuestro país y del que ahora es reflejo la mención a los 43 estudiantes de Ayotzinapa que inician el video de su tercer sencillo.

“En el disco anterior, La zona sucia, predominaba mucho la primera persona y tenía tal vez un tono más confesional, pero siempre me gustó que en mi obra estuviera muy presente la realidad. En Resituación quise hacer un disco más de personajes y en el que yo observara un poco lo que pasa a mi alrededor. Al final, la vida de uno no es solamente lo que le pasa a uno, sino también lo que sucede en el mundo en el que uno vive. El mundo ha cambiado para mí, así que es normal que eso se traslade a las canciones”, dijo el cantautor en una entrevista que le realizáramos hace unos meses.

“La música popular tiene siempre una dimensión social y habla de la gente de abajo. La situación en España, como la de México, aunque tengan grandes matices diferenciadores, al final resulta agresivo y bastante hostil en los dos países y en todo el mundo. La violencia y las desigualdades nos afectan de un modo integral, no sólo en el aspecto social o económico, sino también en nuestras relaciones más íntimas. De eso habla la música, de eso hablan mis canciones. Y aunque mis temas hayan sido inspirados aquí, es comprensible que sean también apreciados en México. Cuando viajamos para allá claro que noto que hay algo que nos une y que la gente tiene enemigos poderosos que son muy concretos y comunes a todos”, agregaba.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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