Washington, 24 Jul (Notimex).- El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) recibió hoy a los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, un día antes de dialogar con su homólogo estadunidense sobre la inmigración infantil.
En una ceremonia protocolar en la sede del organismo, los presidentes centroamericanos demandaron que la respuesta al problema se aborde desde una perspectiva humanitaria y de derechos humanos, además de que Estados Unidos admita el impacto del narcotráfico en dicho tema.
El guatemalteco Otto Pérez Molina, el hondureño Juan Orlando Hernández y el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén reconocieron la responsabilidad de sus gobiernos en esta situación, pero señalaron que sus esfuerzos requieren el apoyo de Estados Unidos y México.
“La responsabilidad es compartida aunque sea diferenciada y, si no se entiende esa corresponsabilidad, si no se reconoce, se comete una gran injusticia con nuestros pueblos”, apuntó Juan Orlando Hernández.
Pidió también no dejar de lado el rostro humano en esta crisis, al señalar que es “momento de decirle a los tomadores de decisiones (políticas) aquí en Washington que los niños no son delincuentes, son seres humanos, y que el interés por su bienestar debe prevalecer”.
El mandatario hondureño resaltó la violencia generada por el tráfico de drogas y detalló que siete de cada nueve menores hondureños que emigran a Estados Unidos provienen de los 30 municipios localizados en la ruta del trasiego de cocaína proveniente de Sudamérica.
En su turno, Otto Pérez Molina señaló que “está crisis debe ser resuelta con una visión humanitaria y de respeto de los derechos humanos” de los menores, a quienes además se debe garantizar su derecho al debido proceso.
El presidente guatemalteco puntualizó que, si bien las causas de esta nueva ola migratoria son varias e incluyen aspectos de seguridad, una de ellas ha sido la expectativa generada por una posible reforma migratoria en Estados Unidos.
Asimismo, se dijo complacido por la buena disposición encontrada este jueves durante encuentros con legisladores estadunidenses para discutir la situación.
“Tenemos la expectativa de que mañana vamos a encontrar una mejor disposición todavía” en la reunión con el mandatario estadunidense Barack Obama, confío Pérez Molina.
Por su parte, Salvador Sánchez Ceren destacó que los tres gobiernos centroamericanos han adoptado por separado acciones para hacer frente a la migración infantil, pero también “hemos abogado para que se garanticen y protejan los derechos humanos de los niñas y niños en los países de tránsito”.
“Debemos unir esfuerzos (para enfrentar la crisis) y darle una respuesta integral, pero teniendo como eje central el tema humanitario, el interés principal de los niños y la niñas, y además mejorar las condiciones en nuestros países”, reconoció.
