El techo de kínder en la colonia Lázaro Cárdenas, de Mazatlán, Sinaloa, se cae al pedazos, lo que pone en riesgo a los niños. Padres y maestros llaman a las autoridades a arreglar el problema.
Por Fernanda González
Mazatlán, Sinaloa, 25 de mayo (SinEmbargo/Noroeste).– Aunque en una de las paredes del kínder “Lázaro Cárdenas”, ubicado en la colonia del mismo nombre, cuelga un distintivo del Programa Intersectorial de Educación Saludable, el techo del lugar se cae a pedazos, lo que pone en riesgo a las alumnos del plantel y al personal que ahí labora.
Los maestros lo reportan, los padres lo denuncian, pero los niños no saben del peligro que les acecha.
Es ahí donde los más de 46 pequeños de preescolar rinden honores a la enseña patria cada lunes, frente a sus maestros, con el riesgo de que un pedazo de concreto caiga sobre ellos.
Las varillas, al aire libre, sobresalen por debajo de la pintura y el concreto, como si un gigante hubiera “rascado” el lugar hasta dejarlo en los huesos.
Una maestra de preescolar comentó que ya se han caído pedazos del techo en presencia de los niños, es por eso que ya no dejan que los menores acudan a la estancia solos, para evitar accidentes.
La primera mitad de la estancia se encuentra en buenas condiciones, la segunda es la que preocupa a los padres de familia.
“Es muy peligroso que esté en esas condiciones (el techo), y luego es donde hacen los honores los niños. Los maestros ya lo han reportado, pero no se ha hecho nada, ya no sabemos con quién se debe hacer eso”, dijo Paulina Sánchez Álvarez, mamá de un alumno.
Padres de familia y maestros señalan que el lugar ya tiene mucho tiempo olvidado por las autoridades educativas, pues además de la estancia, el área de juegos con columpios y resbaladillas también es muy vieja, aunque no se encuentran oxidados y en las aulas hay mucha humedad.
Javier, uno de los pequeños de preescolar, pidió que se mejore el estado de su kínder, porque además de que da mala imagen, también es muy peligroso.
“Se ve muy feo y a veces se caen pedazos, y somos puros niños”, comentó el pequeño de 5 años.
