Padres, alumnos y maestra de secundaria en Edomex acusan al director por acoso y violencia

26/02/2015 - 12:02 am

ADVERTENCIA: Los datos de esta investigación están respaldados con documentos oficiales, fotografías, audios y testimonios directos. Dado que existen medidas precautorias en favor de las víctimas, sus nombres y los de sus familiares han sido cambiados por seudónimos. En el caso de presuntos agresores, menores de edad, los nombres fueron sustituidos por iniciales.

Carlos Calva, director de la secundaria Octavio Paz, exhibiendo a alumno. Foto: Captura de pantalla.
Padres de familia y alumnos denunciaron que nadie escucha sus quejas sobre la situación de violencia que se vive en la Secundaria Técnica 73. Foto: Captura de pantalla.

Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).– Padres de familia y alumnos denunciaron la omisión, cooperación y participación de autoridades de la Escuela Secundaria Técnica 73, “Octavio Paz”, en diversos casos de violencia y acoso sexual contra estudiantes, al grado que una adolescente cuenta ya con medidas precautorias por parte de la policía del municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Edomex, mientras que otro alumno y una maestra también recibieron esas medidas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).

Padres de familia denunciaron a SinEmbargo los hechos y plantearon que en ese plantel son las propias autoridades escolares las que fomentan la violencia contra los alumnos y contra los propios profesores, por lo que existen actas, quejas, denuncias y demandas en contra de Carlos Calva Esparza, director de la institución educativa, y de su equipo de trabajo. Los padres lo han reportado ante autoridades escolares de la región, la Comisión de Derechos Humanos local, las autoridades del municipio y a nivel estatal, e incluso interpusieron quejas en la Oficina de la Presidencia de la República, en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Testigos denuncian que si bien las autoridades federales han estado pendientes, las investigaciones se detienen a nivel local donde, aseguran, se encuentran “los compadres” de los presuntos agresores.

Los casos llevan meses sin solución, por eso, a pesar de su temor a represalias, los testigos y víctimas ventilaron el caso a la opinión pública.

TE VAMOS A HACER LA VIDA IMPOSIBLE

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargoMx.
Inés fue golpeada por cuatro de sus compañeras, le rompieron el labio y le lastimaron el tórax, denunció su madre. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Norma, la madre de Inés, denunció que su hija ha sido víctima de acoso desde hace dos años. Actualmente, la adolescente no quiere ir ya a ninguna escuela, dijo. En entrevista para SinEmbargo expuso que ha interpuesto quejas y denuncias ante distintas autoridades, pero no ha tenido respuesta. Directamente acusó al director de la Escuela Secundaria Técnica número 73, Carlos Calva, de ser omiso ante una situación que le fue informada desde hace meses y que, de haber actuado a tiempo, su hija no hubiera padecido por golpes y acoso.

La madre de Inés relató que en abril de 2013 se suscitó el primer incidente, cuando en el taller de Ofimática de 1-B, las alumnas “M” y “D” –como identificó a los agresoras– se burlaron del uniforme y de la complexión de su hija. La empujaron, la insultaron, pero nadie dijo nada. “La maestra Reyna Cárdenas no se dio cuenta”, comentó.

Tiempo después, explicó, en todos los salones de la secundaria “Octavio Paz” se rumoraba que Inés tenía piojos. “M” y “D” se encargaron de difundir la acusación, contó Inés a su madre. Para julio, “D” insultó a Inés en la clase de geografía: “Eres una pinche puta, y aparte te crees bien buena y estás re fea”, según declaró Norma en su queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.

En el ciclo escolar 2013-2014 y 2014-2015 las cosas empeoraron: “Te vamos a hacer la vida imposible”, amenazaban a Inés en todo momento.

Hasta el 30 de septiembre de 2014, Inés nunca había respondido a los empujones y gritos de sus compañeras, aseguró su madre. Ese día, “D” la agarró a golpes justo en la puerta del salón de matemáticas. Inés se defendió: lanzó un golpe con el puño cerrado. Fue la maestra Janet Galindez quien las separó y se encargó de mandar un citatorio a los padres.

Ya en la escuela, Norma abogó por su hija para que no la suspendieran, puesto que se había defendido de la agresión. No la suspendieron, tampoco hubo castigo alguno, ni para Inés y tampoco para “D”.

“Fue como si no hubiera pasado nada”, detalló Norma.

La situación para Inés empeoró. Norma relató a este diario digital que no tuvo respuesta por parte de la escuela desde que se enteró del acoso a su hija en 2013. En un primer momento acudió a la tutora de primer año, Leticia Pérez Candelaria, luego a la trabajadora social Mariela Valdés Juárez. Ante la negativa exigió a la subdirectora Heidi García Gallardo, al coordinador Mario Castro Cruz y al director Carlos Calva Esparza una respuesta concreta para que hicieran algo y así Inés pudiera estar segura. Fueron palabras al viento, acusó Norma. “Nadie hizo nada, no hubo respuesta” y con el tiempo incluso dejaron de escucharla.

Para principios de octubre de 2014, Norma redactó una carta exponiendo la situación. Ahí puso los nombres y grupos de las supuestas agresoras de su hija. La subdirección sólo firmó la misiva de recibida, pese a que las autoridades de la secundaria ya sabían de estos hechos no tomaron medida alguna.

Las autoridades del plantel estuvieron enteradas de la situación de Inés pero no hicieron nada. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargoMx.
Las autoridades del plantel estuvieron enteradas de la situación de Inés pero no hicieron nada. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargoMx.

Norma detalló también que el 23 de octubre Inés fue golpeada por cuatro de sus compañeras durante la clase de educación física, cuando no estaba el profesor Fidel. Tuvo que intervenir la doctora escolar, quien según la queja ante Derechos Humanos, no actuó bajo un protocolo y no informó a la familia de Inés lo ocurrido.

“Inés estaba mal. Toda la cara la tenía hinchada y el labio roto. Tuve que llevarla al médico y a hacerle unos análisis porque le dolía el tórax. De hecho ahorita no puede moverse bien”, recordó Norma.

Norma llevó a su hija con la doctora Araceli Martínez Rangel, con cédula profesional validada 3527842, quien recetó medicamento a Inés, pidió hacerle pruebas de laboratorio y le recomendó no realizar esfuerzo físico.

Tras los golpes, Inés tuvo que ir al doctor y al laboratorio. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargo.
Tras los golpes, Inés tuvo que ir al doctor y a realizarse exámenes de laboratorio. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargo.

Al día siguiente, la madre de Inés acudió a la escuela, y el director Calva le dijo que investigaría.

Luego se convocó a una junta con los padres de familia de las supuestas agresoras. Ese día, aseguró la madre, las niñas comenzaron a pegarle a Inés y Carlos Calva fue testigo. Norma llegó a recriminarle al director por no hacer nada. Luego, una de las acosadoras culpó a Inés de haberle soltado una cachetada, dijo. Ya en la junta de padres de familia, la niña admitió que se había equivocado.

El 24 de octubre, Norma realizó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), con nota criminal 565650384114, cuya copia está en poder de SinEmbargo. Hasta el pasado 10 de febrero, la Subprocuraduría para la atención de delitos vinculados a la violencia de género emitió una misiva a Carlos Calva pidiendo información sobre el caso.

El 29 de octubre, Norma hizo una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. El 30 de octubre, con el expediente CODHEM/TLAL/CUAU/2702014, la Visitaduría General, con sede en Tlalnepantla, y la Visitaduría región Cuautitlán Izcalli “admitieron” el reclamo, y le informaron que investigarían.

A casi dos años, Inés y su mamá Norma siguen firmes esperando que alguien haga algo. La misma escuela les ha pedido que si no están “a gusto” busquen otra secundaria, pero ellas dijeron que esa no es la respuesta ante lo que exigen: “respetar sus derechos”.

ES CULPA DE USTED Y SU HIJO

Raúl, a sus 14 años tiene un quiste en el testículo derecho luego de haber sido golpeado por sus compañeros. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargoMx.
Raúl tiene, a sus 14 años, un quiste en el testículo derecho, como consecuencia de los golpes que le propinaron sus compañeros de escuela. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

El 5 de diciembre de 2013, Raúl fue golpeado en los testículos por su compañero “D” durante su clase de matemáticas. Luego del incidente, la trabajadora social Mariela Valdés Juarez lo revisó, pero no pidió atención médica o llenó un reporte de lo sucedido. Habló con Teresa, la madre, para que fuera por él, según relató ella misma. Su versión fue validada por Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM).

Ese día Raúl tuvo que ir a urgencias médicas.

Teresa contó a SinEmbargo que meses después, el 10 de septiembre de 2014 y en la clase de educación física, Raúl recibió otro golpe en los testículos; nuevamente regresó al hospital, aunque no tenía mucho de haber estado ahí luego que uno de sus compañeros le pusiera el pie y le luxara dos dedos; La oficina de SEIEM explicó en su respuesta a una queja que no se trató de una agresión sino un accidente, pues un estudiante se estiró y tiró a Raúl sin intención.

Aquel día, a sus 14 años, Raúl se enteró que debido a los golpes tiene ahora un quiste epidídimo en su testículo derecho. Ese quiste obstruye un conducto que recibe a los espermatozoides a la salida del testículo, según determinó el médico de urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El doctor Luis Armando Flores Ramírez tiene la cédula profesional 4727901, y fue quien mandó a hacerle análisis al joven para determinar si requería tratamiento, dijo Teresa.

Teresa relata que ha sido batalla tras batalla ante las instituciones para denunciar el bullying contra Raúl. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargoMx.
Teresa relató que ha sido una gran batalla presentarse ante las instituciones para denunciar el bullying contra su hijo Raúl. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Tras este nuevo incidente, Teresa encaró al director del plantel Carlos Calva Esparza, para exigirle que atendiera la problemática de acoso escolar.

“Es culpa de su hijo, y también es responsabilidad de usted. Yo no tengo la culpa del comportamiento de su hijo”, dijo Calva a Teresa.

Días, después, Mauro, el abuelito de Raúl, volvió a la escuela para exigir que atendieran el caso, pero Carlos Calva le dijo que sacara a su nieto de la escuela y lo inscribiera en otra.

Teresa narró a SinEmbargo que ahora ya no sólo hay acoso por parte de los compañeros de Raúl, sino además de maestros, la trabajadora social y directivos de la Secundaria Técnica número 73, “Octavio Paz”. “Lo quieren sacar, pero no han podido. Le quitan sus libretas, ya le quitaron una sudadera Aéropostale, su memoria y chip del celular, todo sin motivos. Cuando voy a recoger las cosas me dicen que no las tienen”, denunció Teresa.

Teresa pidió a la SEIEM atender los casos y frenar la ola de violencia en la Secundaria Técnica Número 73. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargoMx.
Teresa pidió a la SEIEM atender los casos y frenar la ola de violencia en la Secundaria Técnica Número 73. Foto: Captura de pantalla

Desde octubre del año pasado, Teresa denunció estos hechos ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, interpuso una queja ante Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM) y una demanda ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJE) –las copias de los documentos están en poder de SinEmbargo.

SEIEM respondió que Raúl no recibió atención médica inmediata porque no se trataba de un accidente sino un ataque, y el seguro escolar no contempla agresiones.

Respuesta de SEIEM. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargoMx.
Respuesta de SEIEM. Foto: Captura de pantalla, SinEmbargoMx.

Hasta la fecha no se ha resuelto nada. Raúl tiene medidas precautorias por la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Estado de México. Teresa aseguró que no dejará de luchar para que hijo tenga la educación que se merece, de calidad y fuera de violencia.

“No me importa que se digan intocables”, expresó, “Raúl tiene que estudiar”.

DENUNCIA POR ACOSO SEXUAL Y LABORAL

La maestra Sonia, ha denunciado y ha girado quejas contra acoso sexual y laboral, pero no ha tenido respuestas concretas. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargoMx.
La maestra Sonia ha denunciado y ha girado quejas contra acoso sexual y laboral, pero no ha tenido respuestas concretas. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

La maestra Sonia, experta en tecnologías de la información, aseguró que desde marzo de 2014 ha sido víctima de acoso sexual y laboral por parte del director Carlos Calva Esparza y su equipo de trabajo. En entrevista para SinEmbargo planteó que su caso lo ha presentado en instancias locales, regionales, estatales y federales, pero sigue sin ser resuelto. Ahora, dijo, no sólo es ella la afectada sino también su hermana Fernanda, a quién, como a ella, le han movido horarios y asignación de clases.

El 24 de marzo de 2014, cerca de las 10 de la mañana, relató Sonia en denuncias y quejas, caminando en los pasillos de la Escuela Secundaria Técnica 73, “Octavio Paz”, el director Carlos Calva Esparza comenzó a cuestionarla sobre su vida personal y luego le propuso tener relaciones sexuales

“No me importa que tengas novio, yo quiero darme un atascón contigo y ver qué tan jugosas están ese par (sic)”, dijo Calva.

Sonia increpó al hombre –comentó–, le dijo que se había equivocado de persona y regresó a su salón de clases.

Cuatro días después, el 28 de marzo, en una junta de maestros, Sonia informó que Calva arremetió contra ella diciendo “que no tenía ni la edad ni la experiencia” para participar en la reunión.

En mayo, le notificaron que ya no sería la maestra de medios, sino que impartiría el taller de soldadura. Calva le explicó que necesitaban de su apoyo “temporal” porque había una situación sobre “estimulación genital” con los estudiantes. Sonia se negó y aclaró que ella no tenía el perfil para dar esa clase ni para ayudar a los adolescentes en ese aspecto porque no era sexóloga; no obstante, sus argumentos fueron en vano.

“Pensé que era temporal. Incluso fui muy observadora para detectar si había un problema con los chicos, pero no. Era claro que mi cambio fue por negarme a la propuesta de Carlos Calva. Era hostigamiento”, dijo la maestra Sonia a SinEmbargo.

Sonia acusó al director Carlos Calva de asignarle clases de "Soldadura", luego de negarse a tener relaciones sexuales con él. Foto: Captura de pantalla.
Sonia acusó al director Carlos Calva de asignarle clases de “Soldadura”, luego de negarse a tener relaciones sexuales con él. Foto: Captura de pantalla

Al siguiente ciclo, a Sonia le fueron asignados más grupos de “Laboratorio de Tecnología, Diseño y Estructura Metálicas”, o como también en sus horarios decía “Soldadura”.

Sonia asevera que si bien no sabía nada de soldadura se apegó al programa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a excepción de las prácticas, puesto que ponía en riesgo la integridad de sus alumnos y la de ella. No obstante, en agosto de 2014, el coordinador Mario Castro Cruz le pidió un informe de su actividades, pero ella argumentó que no sabía nada sobre el taller. Calva la amenazó con levantarle un acta administrativa por no dar las clases.

Solicitud de Sonia ante la oficina de Presidencia para que atendieran su caso. Foto: Especial para SinEmbargoMx.
Solicitud de Sonia ante la Oficina de la Presidencia de la República para que atendieran su caso. Foto: Especial para SinEmbargoMx.

Con copias de constancias y número de cédulas SinEmbargo pudo constatar que la maestra Sonia estudió Ingeniería en Sistemas de Computación administrativa por la Universidad Tec Milenio, y la maestría en tecnología educativa en el Tec de Monterrey, además de contar con cursos y actualizaciones de tecnologías de la información. No obstante, la dirección de la secundaría “Octavio Paz” aseveró que ella era la indicada para impartir el taller de soldadura.

“Ellos querían que me lastimara en el taller. Es muy peligroso”, denunció.

En septiembre, Sonia comenzó a denunciar el acoso sexual y laboral. Acudió a Ariel Izquierdo Herrera, jefe del Departamento de Educación Secundaria Técnica del Valle De Mexico, ahí expuso su caso para que cambiaran sus clases, pero la respuesta fue que su perfil sí correspondía al “taller de estructuras metálicas”. Incluso, pese a que las autoridades tenían su curriculum, lo volvió a mostrar, pero Ariel Izquierdo le dijo: “Usted sabe de tecnología, ya ve aquí dice que es ingeniera”, se escucha en un audio en poder de SinEmbargo.

Ese mismo septiembre acudió a la comisión local de derechos humanos, donde interpuso una queja, también acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJE) para levantar una denuncia en contra de Carlos Calva y su equipo de trabajo, así como una queja ante contraloría de la SEIEM, ante la SEP, ante la Secretaría de la Función Pública y finalmente, al ver nula respuestas, su queja la hizo en la oficina de Presidencia, de todos los documentos este diario tiene copia.

Luego vino el careo ante la PGJEM, donde Calva llegó acompañado de su hija y fue recibido por padres de familia que se manifestaban en su contra.

Padres de familia protestaron antes, durante y después del careo. Foto: especial para SinEmbargoMx.
Padres de familia protestaron antes, durante y después del careo. Foto: especial

Tras el procedimiento penal, Carlos Calva convocó a juntas con padres de familia para explicar la situación. Ahí acusó a Sonia de levantarle falsos y de vestir de forma “vulgar”, asegurron testigos entrevistados por SinEmbargo. “Varias señoras pidieron que llamaran a la maestra, pero el director dijo que no era un tribunal”, expuso una mujer entrevistada por este medio.

Carlos Calva Esparza, director de la secundaria Octavio Paz. Foto: Especial para SinEmbargoMx.
Carlos Calva Esparza, director de la secundaria Octavio Paz. Foto: Especial

En audios en poder de SinEmbargo, obtenidos durante una reunión realizada el 9 de septiembre, Calva Esparza determinó que la maestra Sonia tenía el perfil para impartir el taller de soldadura “porque estudió tecnología en educación”. Sumado a eso, el director le informó que Mario Castro Cruz, coordinador del plantel y equipo de trabajo del director, sería su tutor, pese a que tampoco sabía nada sobre soldadura.

Este es el AUDIO DE JUNTA donde participan las maestras Sonia y Fernanda, el director Carlos Calva Esparza, Hugo Cruz Vargas, secretario general de la delegación sindical, Heidy García Gallardo, subdirectora del plantel.

La maestra comenzó a recibir una carta tras otra de parte de Calva y su equipo; peticiones para reuniones, solicitudes para que no filmara dentro de la escuela, para que armara un proyecto de tecnologías de la información que nunca se implementó, cambios de horarios, entre otros.

Hasta mediados de febrero, a Sonia, luego de meses de “lucha”, le devolvieron su clase en medios; no obstante, no tiene material para trabajar y su espacio de trabajo es a lado de la dirección.

A la fecha, su caso no ha sido resuelto por ninguna autoridad. Sonia urge a las autoridades locales, estatales y federales atender sus demandas para sentirse “segura en el trabajo”.

CARLOS CALVA, EL DIRECTOR

Varios padres de familia acusaron al director Calva de ser un “prepotente”, de “abuso de autoridad”, de “acosar a nuestros niños”, de no rendir cuentas por los 450 pesos de cuota obligatoria que pide para que los niños sean inscritos. Sumado a ello, aseguraron, es “libidinoso”, que ve a las mujeres con violencia, con “mirada lasciva”.

DOCUMENTOS DE CUOTAS

Luego de revisar documentos, audios, videos, entrevistas, SinEmbargo intentó gestionar una entrevista con el director Carlos Calva Esparza. De forma inmediata se negó y luego dijo: “A ver, pregúnteme”.

En la llamada, la cual fue grabada por motivos periodísticos, Calva a acusó a este diario digital de culparlo sin que las autoridades hayan dado una resolución de los casos.

“No, señor, yo le estoy pidiendo una entrevista porque hay denuncias por acoso, eso no es una acusación, es un hecho”, se le respondió.

Al cuestionarlo sobre lo niños con medidas cautelares, el director se negó a dar una entrevista presencial argumentando que eran “temas escolares”.

Luego se le pidió su opinión sobre la demanda por acosos sexual y dijo que “no se puede hacer público este tipo de situaciones hasta que haya una resolución”, expuso Carlos Calva.

Se le preguntó sobre acusaciones de robo de materiales y sobre ser beneficiario de un programa del municipio de Cuautitlán Izcalli, donde recibió más de 2 mil 800 pesos para un pastel, pero dijo que no sabía nada al respecto y que esa información se buscara con el municipio, no con él.

Lista de beneficiarios por el municipio de Cuatitlán Izcalli: Foto: Captura de pantalla.
Lista de beneficiarios por el municipio de Cuautitlán Izcalli: Foto: Captura de pantalla

Finalmente, el director pidió que se le brindaran todos los nombres de los denunciantes y que él personalmente se encargaría de resolver los casos, dudas y quejas.

“Dígame nombres, dígame quiénes son sus fuentes. Si usted me dice ahorita mismo quiénes son, y yo corroboro que efectivamente son padres de familia, yo le doy la entrevista”, pidió Calva.

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