Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).–Un elefante es asesinado cada 15 minutos al considerar que cada año son ejecutados 36 mil ejemplares. Durante los primeros 8 meses del 2014, 19 mil 400 elefantes fueron cazados para producir 17.8 toneladas de marfil, de acuerdo a un estudio llamado “¿Muerto o Vivo? Evaluando un elefante”.
La investigación fue presentada por la campaña iworry (“yo me preocupo”, por su traducción en inglés y parecido a “ivory” que significa marfil) que fue creada por la Asociación Vida Silvestre David Sheldrick, con el objetivo de proteger a esta especie y alertar sobre las amenazas que enfrentan.
El estudio muestra la diferencia entre el valor económico que representa cada ejemplar de esta especie al ser asesinada o utilizada para otros fines como el turismo.
La población de elefantes, que se ve diezmada constantemente por el comercio ilegal de marfil, tiene un contraste cuando se estudian las cifra de turistas que asisten cada año a África para ver a estos animales -aunque sin las regulaciones requeridas-.
“Proteger a los elefantes tiene un sentido económico”, explica el estudio que concluye que los elefantes vivos presentan un flujo de ingresos enorme para las economías locales a través del turismo y a largo plazo, los elefantes valen mucho más vagando por las sabanas del mundo y bosques, que como colmillos posados en una repisa o adornando la mano de alguien.
La muerte de un elefante que equivale a sus colmillos se estima que tiene un valor bruto de 21 mil dólares (de acuerdo a las cifras de TRAFFIC (programa sobre el comercio ilegal de especies del Fondo Mundial para la Naturaleza).
Sin embargo, el negocio del marfil se reduce a otras estadísticas como el 10 por ciento de lo que se comercia de manera ilegal, es normalmente confiscado por las autoridades y el 90 por ciento del marfil beneficia a grupos terroristas y criminales.
Se estima que el comercio ilegal de la vida silvestre, incluyendo el negocio del marfil, equivale de 15 a 20 mil millones de dólares al año, lo que lo convierte en la actividad ilegal más lucrativa después del contrabando de armas, drogas y trata de personas.
La masacre de estos animales le ha costado al turismo de África un total de 44 mil millones 554 mil 844 dólares tan sólo este año al considerar la industria de viajes, las comunidades involucradas y las economías locales. Más los asesinatos que ocurren cada día.
Es por eso, que este estudio propone el ecoturismo como alternativa ya que un ejemplar de esta especie vida puede contribuir con 22 mil 966 dólares al año y si se considera su esperanza de vida, eso significa que cada elefante puede generar 1 millón 607 mil 624 dólares hasta que muero. Lo que equivale a 76 veces más el valor de lo que supondría por sus colmillos de marfil.
ECOTURISMO
El elefante en África no es la única especie que tiene mayor valor monetario en el mundo, pues la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de la Vida Salvaje (CMS) había alertado lo mismo sobre el tiburón, con base en un estudio que da a conocer que la industria de buceo en Palau, Australia, equivale mucho más que su industria de pesca de estos escualos.
La industria de buceo con tiburones ha traído un estímulo de 110 millones de dólares al año a Tailandia, 22 millones a las Islas Canarias y 800 millones para las Bahamas en los últimos 20 años.
Es por ello que no se explican por qué un país permitiría que los pescadores diezmaran a las poblaciones de tiburones, cuando eso les resultaría contraproducente.
En México existen diversos destinos que albergan actividades alternativas de ecoturismo, como en Baja California Sur donde se puede bucear en la Bahía de Loreto con una biodiversidad que incluye delfines, ballenas, lobos marinos, tortugas marinas y aves.
En algunas playas de Oaxaca también hay actividades para convivir pacífica y libremente con las tortugas ya que busca la conservación de esta especie, por lo que algunos visitantes se reúnen por las tardes para liberarlas hacia el mar.
El avistamiento del tiburón ballena atrae durante seis meses a turistas de México y de todo el mundo en Holbox, Quintana Roo. La zona también tiene actividades como buceo y velerismo, donde se pueden apreciar especies como delfines, pelícanos, tortugas, flamencos y aves exóticas.
