La fotografía de un supuesto implicado en Oceanografía con la familia del Presidente causa polémica en redes

28/07/2014 - 12:02 am
EL empresarios (círculo rojo) con la familia del Presidente y el cantante Alejandro Fernández. Foto: Facebook
El empresario (círculo rojo) con la familia del Presidente y el cantante Alejandro Fernández. Foto: Facebook

Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).− En redes sociales circuló una fotografía en la que el empresario Francisco Javier Rodríguez Borgio, uno de los señalados como presunto socio de la empresa Oceanografía aparece en compañía de algunos integrantes de la familia del Presidente Enrique Peña Nieto, como su esposa Angélica Rivera, su hija Sofía Castro y el cantante Alejandro Fernández.

Francisco Javier Rodríguez Borgio, se le señaló en el pasado de haber sido uno de  los principales proveedores de Oceanografía, a la cual le arrendaba específicamente barcos y materiales especializados, recientemente escribió en su cuenta de Twitter que tiene negocios con dicha empresa, pero negó ser socio.

Oceanografía, y su director Amado Yáñez Ozuna, fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) de un quebranto superior a los más de 500 millones de dólares en contra de Banamex, violaciones a la Ley de Instituciones de Crédito y falsificación de documentos. A la empresa se le ha señalado por supuestamente recibir de manera preferencial contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante las administraciones panistas de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-20012), incluso también ha sido ligada a los hijos de las esposa de Fox Quesada, Martha Sahagún.

La intervención que el gobierno federal hizo a Oceanografía generó un recorte de 3 oir ciento (casi 80 mil barriles diarios) en la expectativa de extracción para 2014, reconoció el director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Gustavo Hernández y afirmó que las pérdidas de la, hasta ahora paraestatal, en la primera mitad del año ascienden a 88 mil 248 millones de pesos.

En el caso de Rodríguez Borgio, la PGR lo señaló como socio de los dos principales accionistas de Oceanografía pues comparte con Amado Yáñez Osuna, el equipo de futbol de primera división Gallos Blancos de Querétaro, y con Martín Díaz Álvarez, dueño de 10 por ciento de la empresa proveedora de servicios de Pemex, el Grupo Gasolinero Mexicano, Grupo Queroil, Grupo de Gasolineros de México e Inmobiliaria GGM.

En marzo de este año, circularon versiones de que la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), tenía abiertas dos investigaciones independientes que están enfocadas en Martín Álvarez Díaz y Francisco Javier Rodríguez Borgio, siendo este último quien estaría involucrado en la creación de una red de gasolineras de su propiedad vinculadas con la compra y venta de hidrocarburos conla supuesta  ayuda de grupos del crimen organizado.

Según una investigación de la revista Proceso, Martín Díaz Álvarez logró entrar a Oceanografía a través de Javier Rodríguez Borgio, recibiendo el 20 por ciento de las acciones de la empresa naviera, como recompensa por haber solucionado los problemas fiscales de la empresa, con ayuda de su tío el ex Secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz. Las acciones quedaron a nombre de GGM Energy S.A. de C.V., la cual después cambió el giro para convertirse en Energy Group México SA SAPI.

La SEIDO señala que la red de gasolineras del empresario se encargaba, preuntamente, de lavar dinero de la venta de hidrocarburos robados a Pemex en los municipios de San Juan del Río y Huimilpan, y a través de los casinos Big Bola.

El inicio de esta averiguación se habría dado en febrero de 2012, bajo la administración de Felipe Calderón, para desmantelar una banda que ordeñaba los ductos de Pemex en Querétaro, y vendía el combustible después a privados.

Este caso comenzó cuando seis de las personas que detuvieron con combustible robado, declararon que uno de sus clientes era el Grupo Gasolinero Mexicano (GGM), cuyo presidente es Rodríguez Borgio. Cuatro de las pipas que utilizaban para transportar el producto de la ordeña estaban rotuladas con las siglas de GGM.

Rodríguez Borgio también está asociado con Díaz Álvarez en Libertad Servicios Financieros, que operaba Caja Libertad, la entidad de ahorro más importante del país con más de 1.5 millones de socios y activos de más de 9 mil millones de pesos, y a través de sus empresas GGM Energy y GGM Shipping, con él y Yáñez Osuna en Oceanografía y el equipo de futbol los Gallos del Querétaro.

RODRÍGUEZ BORGIO Y SUS RELACIONES

El panista Francisco Domínguez y Rodríguez Borgio. Foto: @JavierRBorgio
El panista Francisco Domínguez y Rodríguez Borgio. Foto: @JavierRBorgio

De acuerdo con Proceso, se presume que el lavado de dinero realizado en sus empresas se destinó al financiamiento ilegal de las campañas políticas de Francisco Domínguez Servién, para el Senado en 2012, y de Armando Rivera Castillejos para regidor en el Ayuntamiento de Querétaro, ambos candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), en Querétaro.

Rodríguez Borgio estaba siendo investigado desde 2012 por la presunta falsificación de una licencia de la Dirección Adjunta de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación –en donde varios panistas han sido señalados en redes de corrupción- para su casa de apuestas Big Bola, que tiene 17 centros en 10 estados.

Y aunque las acusaciones en su contra son del dominio público, por largo tiempo el empresario continuó con su vida normal en Querétaro, en donde es frecuente verlo con personalidades de la política, el espectáculo y la cultura.

Un ejemplo de ello es la reciente fotografía que se le tomó haciendo compañía a la familia presidencial, quienes se encuentran tomados de los brazos por el cantante Alejandro Fernández.

En el 2010 Javier Rodríguez Borgio recibió el nombramiento como el “Empresario del Año” por parte de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), galardón que le fue entregado por el entonces Gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa.

El Gobernador José Calzada, de filiación priista, premiaba a Rodríguez Borgio y se fotografiaba con él, a quien consideraban un gran empresario.

EN SU DEFENSA

En marzo 4 de marzo pasado, tras estallar el escándalo de Oceanografía, Rodríguez Borgio aseguró a través de su cuenta de Twitter (@JavierRBorgio) que no existía una orden de aprehensión en su contra por el caso de Oceanografía y que tampoco tenía nexos con los negocios de Amado Yáñez.

“No existe actualmente NUNGUNA (sic) orden de aprehensión en mi contra. Y lo cual se puede comprobar en la federación”, escribió en dicha red social. Además, reiteró que no tiene ningín tipo de vínculo con el equipo queretano y que no es socio de Oceanografía.

“NO soy socio de oceanografía, sin embargo soy dueño de algunos barcos que prestaban servicio a esa empresa. Me adeudan varios meses”. Retó a que en caso de que se tengan pruebas que demuestren lo contrario, sean presentadas. “Si alguien puede comprobar lo contrario. Adelante.”, concluyó. Esta declaración a través de Internet se suma a la realizada el pasado 2 de marzo, cuando negó ser socio de Oceanografía y argumentó que él rentaba barcos a la empresa de Amado Yáñez Osuna, misma que tiene un adeudo con Rodríguez Borgio desde hace diez meses, argumentó.

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