Estocolmo, 28 jul (dpa) – El submarino descubierto la semana pasada frente a la costa de Suecia era probablemente un sumergible ruso de la Primera Guerra Mundial, informó hoy la Marina sueca.
Tras analizar el material fílmico que entregó la organización “Ocean X-team”, responsable del hallazgo, la Marina informó que se trata posiblemente del submarino “Som”, que colisionó en 1916 con un barco de vapor sueco y se hundió.
Los buceadores pensaron inicialmente que se trataba de un submarino de reciente construcción y que su tripulación aún podía estar a bordo.
“No pudimos constatar daños en el cuerpo del submarino y todas las escotillas estaban cerradas”, dijo uno de los especialistas. En el casco, los buzos detectaron caracteres cirílicos.
Los expertos presumen que se trata del submarino construido en 1901 en Estados Unidos y botado al agua con el nombre “Fulton”. Años más tarde fue vendido a Rusia y cambió el nombre a “Som”.
El 10 de mayo de 1916 el submarino con 18 tripulantes a bordo patrullaba en el Mar Báltico, donde chocó con el barco a vapor “Ångermanland”, señala la fuente.
En tanto, en Rusia, el jefe de la Organización de los Marineros de Submarinos en San Petersburgo, Igor Kurdin, dijo a la agencia de noticias Interfax que “Estocolmo no puede ahora simplemente levantar el submarino y trasladarlo a un museo”.
“Si se trata de un submarino del Imperio Ruso, Suecia debe coordinar todas las acciones”, sostuvo Kurdin. El ruso agregó que tal vez el lugar del hallazgo pueda ser declarado monumento histórico.
Sin embargo, el experto tiene dudas de que se trate del “Som”. Para un barco que se encuentra hace casi 100 años en el fondo del mar está muy bien conservado. Incluso los daños causados por la posible colisión no son visibles, al menos en las fotos, agregó el ruso.
La Marina de Suecia considera el caso como cerrado. La identidad del submarino era sólo de interés arqueológico o histórico, no militar, señaló en un comunicado de prensa.
El nuevo hallazgo reavivó un incidente del año pasado, cuando las autoridades suecas detectaron un submarino extranjero en sus aguas. Tras días de pesquisas la búsqueda fue abandonada al no arrojar resultados. Nunca se esclareció a qué país pertenecía la embarcación. Rusia negó cualquier participación en el hecho.
