Ciudad de México, 29 de oct (sinembargo.mx) – El diario Reforma publica hoy que la administración de Juan Sabines en Chiapas planeó un montaje para presumir que la entidad es pionera en la generación de bioenergéticos, sin embargo diversos especialistas dicen lo contrario.
De acuerdo con el diario, algunas empresas que generarían bioenergéticos participaron en el montaje se encuentran hoy sin actividad industrial, incluso la Planta de Biodiesel a la que acudió el presidente Felipe Calderón a su inauguración.
En dos años de operaciones, el transporte Tapachulteco nunca ha utilizado biodiesel al 100 por ciento, dijo un trabajador a Reforma, siendo que en el plan original se estipulaba que el biodiesel generado sería utilizado en la operación del autotransporte Tapachulteco, en Tapachula, operado por la empresa Sistema de Transporte Urbano de Tapachula (Situtap), y el Conejobús, en Tuxtla Gutiérrez, operado por el Sistema de Transporte Urbano de Tuxtla (Situsa), con una mezcla de 20 por ciento de biodiesel y 80 de diesel hasta llegar, paulatinamente, al 100 por ciento de combustible limpio.
Asimismo, los propietarios de las rutas de colectivos en donde ingresaron los nuevos sistemas de transporte fueron obligados a cederlas y a convertirse en accionistas de las empresas operadoras bajo la promesa de contar con un sistema autosuficiente y rentable, reveló un accionista. Les garantizaron un mercado de 35 mil usuarios al mes, sin embargo, con esfuerzos se llegan a los 20 mil.
De acuerdo con un especialista, lo más burdo de la farsa fue el primer vuelo comercial en México presuntamente impulsado por bioturbosina en 2011, en ese entonces el gobernador Sabines aseguró que esto se logró gracias a que, en 2008, estableció en el Municipio de Cintalapa un huerto madre de piñón del que se extrae la materia prima para el biocombustible.
Pero en 2011, indica el diario, durante un congreso nacional de cambio climático, Alejandro Álvarez Bejar y Nora Lina Montes, especialistas de la Facultad de Economía de la UNAM, revelaron: “Si las plantas se sembraron en 2008, no habría producción sino hasta 2013, pues las plantas necesitan cinco años para su crecimiento”.
Juan Sabines también intentó producir biodiesel con aceites de desechos de rosticerías de pollo y restaurantes, pero también fracasó. En diciembre de 2011, el Congreso local le aprobó un decreto por el que se autoriza al Poder Ejecutivo “a través de Biodiesel de Chiapas la recolección de residuos sólidos derivados de las grasas animal y/o vegetal para la producción de biocombustibles”.
De acuerdo con un especialista, cita Reforma, el proyecto del aceite de desecho también fracasó porque el gobernador no contaba con que la Planta de Biodiesel instalada en Puerto Chiapas no tiene la capacidad para procesar aceites sucios.
