Mancera: un hombre sin oficio ni liderazgo políticos, delinea Monge en El Rumbo Extraviado

02/07/2015 - 12:02 am
El primer perfil que se hace en torno a la controvertida figura del Jefe de Gobierno metropolitano, considerado una pieza clave para expulsar al PRD del DF. Foto: Cuartoscuro
El primer perfil que se hace en torno a la controvertida figura del Jefe de Gobierno metropolitano, considerado una pieza clave para expulsar al PRD del DF. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).– Miguel Ángel Mancera Espinosa pasará a la historia como el gobernante que pintó de rosa y blanco 140 mil taxis del Distrito Federal, en una medida que constituyó el cuarto cambio en los últimos 15 años de dicho transporte público.

Al menos así lo da a entender el periodista Raúl Monge, autor de Mancera. El rumbo extraviado (Planeta), el primer perfil que se hace en torno a la controvertida figura del Jefe de Gobierno metropolitano, considerado una pieza clave para expulsar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) del DF o un policía investido como gobernante o “la fachada detrás de la operación descarada de Héctor Serrano –su mano derecha– en la capital o la esperanza de ‘Los Chuchos’ ante un liderazgo desgastado”.

Tantas definiciones en torno a un hombre joven, de apenas 49 años, dueño de una fortuna que según Monge le permite tener la vida resuelta, hijo de una madre que lo crió sola en la pobreza, no hacen más que demostrar el gran enigma que simboliza uno de los hombres más contradictorios e indescifrables de la política nacional.

Hombre político reticente, con grandes problemas para la socialización y el contacto directo con sus colaboradores; hombre que conoce palmo a palmo la sociedad que dirige y frente a la cual no obstante parece mantenerse ajeno desde que asumió en 2012 con un altísimo porcentaje de votos a favor (63.58 por ciento), muy lejos del 19.73 por ciento que obtuvo la candidata priísta Beatriz Paredes Rangel, ubicada en segundo lugar.

Para Monge, periodista de Proceso, gran conocedor de la política metropolitana, la historia atribulada de Mancera Espinosa es la de un hombre tenaz, decidido a salir de la pobreza y ascender socialmente mediante el estudio, que quiso en un principio ser médico y al que un accidente de tráfico cuyo culpable quedó impune, lo encaminó hacia la carrera de Abogacía.

El libro explora la infancia, juventud y adultez de un hombre que el autor considera “frívolo” y que mantiene abiertas diferencias con quienes podrían ser considerados sus mentores, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón, dos personas de las que no obstante jamás se expresa en malos términos.

Hoy por hoy, según el periodista, Mancera no es un presidenciable. Nadie lo votaría en esta circunstancia donde está quedando a deber a muchos de los que lo votaron con altas expectativas. En sus manos, la ciudad no está mejor y por el contrario han crecido la inseguridad y los problemas de urbanismo.

–¿Por qué el rumbo de Miguel Ángel Mancera se ha extraviado tanto?

–Las altas expectativas generadas en un principio se han transformado ahora en preocupación, en parte por su evidente falta de oficio y liderazgo políticos y por otra, debido a su inesperada cercanía –e incluso subordinación, a veces– con el Gobierno de Enrique Peña Nieto y con personajes del pasado, como el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari”, escribe Raúl Monge, quien bucea en la vida pública y privada de quien ha sido llamado “El George Clooney de la política mexicana”.

–Un hombre contradictorio y fascinante a la vez, Miguel Ángel Mancera…

–Más bien diría que es un hombre desconcertante. El libro ofrece quizás otra visión que no percibimos en su imagen pública. Lo que desconcierta es su Gobierno o los resultados de su Gobierno…La idea era explorar el personaje, los retazos sueltos que hay a su alrededor y darles forma para mostrarlo y que la gente pudiera tener una idea más cercana de su figura.

–Se trata de un hombre crecido en la pobreza que fue alimentando una ambición política y material insaciables, ¿verdad?

–En efecto. Creo que él traía una gran carga emocional de carencias reflejada en su desempeño académico, donde se esforzó más allá de lo impensable, para salir avante en la vida.

–Mencionas su fortuna, dices que tiene su futuro asegurado, ¿cómo la fue construyendo?

–Cuando terminó sus estudios ya ejercía como abogado, luego funda un despacho con Gabriel Regino (conocido como el Jefe Tigre, varias veces sospechado de proteger a narcotraficantes) y ambos inician una carrera en paralelo, generando recursos…luego muere su padre y él toma contacto con sus medios hermanos, consigue finalmente la holgura económica que le permite dedicarse de lleno a la política.

–Desde lo político, no parece ser un hombre de profundas convicciones. Al menos en tu libro aparece como alguien que se va adaptando a las circunstancias, tomando las decisiones que más le convienen según el caso…

–Y con mucha fortuna, además. Tiene esa suerte de estar en el momento justo con la persona indicada que le va abriendo espacios. Él va escalando las posiciones casi sin quererlo, como él mismo lo indica en el libro.

–¿Quién es para ti Miguel Ángel Mancera?

–Un personaje que todavía no me termina de cuajar. No lo veo como un buen político y los resultados del 7 de junio último nos dicen mucho. No es un conciliador. Es un gobernante que no ha podido imprimir su sello en el Gobierno de la Ciudad de México. Ha sido un gobierno más reactivo que propositivo.

–Tu libro refleja que no parece haber un tema que a él le preocupe más que otro. Pensábamos que era infalible en el tema de la seguridad, pero en sus manos la ciudad se volvió más insegura o al menos eso marcan las estadísticas

–No hay una línea de mando: aparentemente cada quien hace lo que se le ocurre o lo que sus posibilidades le permiten. Mancera suelta las riendas, la operación política en manos de Héctor Serrano Cortés, un hombre que lejos de sumar, divide. Pregúntale a cualquier funcionario cuántas veces se ha reunido con Mancera y te dirá que si fueron dos veces, son muchas.

–Exactamente, su imagen es la de un político reticente

–Es un hombre que no entra en choque con nadie, pero eso de poco le sirve para ejercer el poder en la ciudad

–¿Quedará en la historia como el hombre que mandó a pintar los taxis de rosa y blanco?

–(risas) Si no vemos nada en los próximos meses de gestión, esa habrá sido su máxima acción de gobierno. Nos vamos a tener que conformar con eso o con la imagen del hombre que se calzó los guantes para las fotos o por su presencia en los acontecimientos sociales.

–¿Es un hombre frívolo?

–Me parece que sí. Siento que la frivolidad lo atrapa mucho

–Los encuentros y desencuentros con Marcelo Ebrard… ¿se reconciliarán alguna vez?

–Pasa algo curioso: Mancera jamás se expresa mal en torno a Marcelo Ebrard o Andrés Manuel López Obrador. Claro, tampoco habla bien, así que es un enigma, porque estamos hablando de un hombre que jamás se va a enfrentar públicamente con nadie. Pero por dentro es capaz de dar golpes bajos.

Un hombre desconcertante, un político reticente. Foto: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM
Un hombre desconcertante, un político reticente. Foto: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

–Lo del Metro de la línea 12 fue un golpe bajo…

–Sí, porque se ha magnificado mucho el tema y si hubiera algo real contra Marcelo Ebrard, ya lo hubieran enjuiciado.

–¿Cuándo supo él de este libro?

–Antes de empezarlo. Y me dijo: Si no te doy la entrevista de todos modos lo vas a publicar, ¿verdad? Creo que esa entrevista es reveladora, me parece que no había hablado así en otros medios.

–¿Qué es el rumbo extraviado de Mancera?

–Refleja lo que está pasando en el Gobierno de la ciudad. Estamos por llegar a un tercer año de gobierno y vemos a una ciudad deshilvanada, sin una ruta clara, sin proyecto. Algo que me llama la atención, no hablo de obra solamente, un equipo dividido, funcionarios que no saben adónde van porque no hay una línea de mando clara.

–Él tampoco conoce la ciudad…

–La conoce bien, porque trabajó mucho en ella. Sí probó lo que es gobernar una ciudad ya desde la Procuraduría, más bien siento que no hay un equipo real de gobierno, no tiene asesores que lo guíen y le den buenas ideas para sacar adelante los problemas que aquejan a la ciudad

–¿Lo han dejado solo a Mancera?

–sí, lo veo muy aislado, muy encerrado en sí mismo.

–¿Cómo lo hizo Ebrard?

–Marcelo Ebrard sabía lo que quería. Es un hombre con una capacidad impresionante que podía estar pensando en cinco problemas al mismo tiempo y resolviendo esos cinco problemas al mismo tiempo. Mancera no es ese tipo de político. No es ese estadista. Mancera se encierra y nunca sabes qué le pasa, qué piensa, no se reúne con sus colaboradores, algo que López Obrador y Ebrard hacían a diario, solucionando los problemas delegación por delegación. En la gestión de Miguel Ángel Mancera todo se ve suelto, deshilvanado.

–¿Tu libro es el manual de un fracaso en la gestión pública?

–Ojalá que no, por el bien de la ciudad deseo que no sea así. Quise mostrar al personaje que ganó con un altísimo porcentaje de votos y que sin embargo defraudó cada una de las expectativas depositadas en él y en su gestión. Si Mancera realmente quiere aspirar a la presidencia tendrá que cambiar radicalmente su forma de Gobierno y a su equipo, a lo mejor en cualquier momento nos da la sorpresa.

–En este momento en el que hablamos, es absurdo pensar en las posibilidades presidenciales de Miguel Ángel Mancera, ¿verdad?

–En este momento, no tiene la menor posibilidad. Sea independiente o arropado por el PRD. Tiene que demostrar primero que tiene la capacidad para aspirar a la presidencia. Veo su futuro bastante oscuro, si no define pronto su rumbo, si no se define ideológicamente…

–¿Su indefinición política lo ha hecho esclavo del PRI?

–Sin duda.  Además, él vio en la buena relación con el Gobierno Federal la posibilidad de atraer más recursos a la ciudad, algo que otros gobiernos no pudieron lograr

–Como bien lo demostró el libro de Alejandro Páez Varela, Presidente en espera, el presupuesto de la ciudad no es tan grande como mucha gente cree. El del Estado de México es mucho mayor…

–Sí, las participaciones federales son generosas con los gobiernos afines, pero reticentes con los gobiernos que confrontan.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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