Jenkins también citó dos de las películas más aclamadas del año – Roma del mexicano Alfonso Cuarón y El jinete de la china Chloe Zhao – como obras brillantes hechas a los que Trump descartaría. Concluyó citando a Baldwin – “Uno solo puede enfrentar en otros lo que puede enfrentar en uno mismo” y declarando, “No a los muros. No a las fronteras”, además de una grosería dirigida a Trump.
Nueva York, 9 de enero (AP).- Donald Trump no pudo ser obviado este martes por la noche en los premios de la Junta Nacional de Críticas que dio la casualidad, se entregaron Mientras que el Presidente abogó de nuevo por un muro en la frontera con México en un discurso televisado.
La extraña coincidencia avivó una ceremonia que rara vez se ha mantenido lejos de la política. La mayoría de los ganadores anunciaron previamente que asistieron a la gala no televisada en Manhattan – incluida Lady Gaga de A Star Is Born y el director de Green Book, Peter Farrelly – hicieron una declaración en Trump y sus políticas.
Barry Jenkins, al recibir un premio mejor adaptado por “Si Beale Street pudiera hablar”, se basó en una novela de James Baldwin, subió al escenario justo cuando Trump se dirigió a la nación en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
“Literalmente en este momento el Presidente está hablando sobre muros y fronteras. No sé cómo ha funcionado, así como no puedo evitar hablar del Presidente y de todos estos muros”, dijo el director de Moonlight. “Hay una celebrada película (documental) llamada Minding the Gap de Bing Liu. Bing Liu y su familia emigraron (de China) para acá. El Presidente no quiere”.
Jenkins también citó dos de las películas más aclamadas del año – Roma del mexicano Alfonso Cuarón y El jinete de la china Chloe Zhao – como obras brillantes hechas a los que Trump descartaría. Concluyó citando a Baldwin – “Uno solo puede enfrentar en otros lo que puede enfrentar en uno mismo” y declarando, “No a los muros. No a las fronteras”, además de una grosería dirigida a Trump.
La cena anual fue publicada por Willie. Geist y ofrecida por la Junta Nacional de Reseña, una organización fundada hace 109 años, está integrada por entusiastas, académicos y profesionales del cine. Es una de las muchas escalas tradicionales en la temporada de premios de Hollywood. Aunque tiene poco peso en la contienda por el Oscar, es también en el pasado.
Tanto Lady Gaga (mejor actriz) como Bradley Cooper (mejor director) recibieron premios dos días después de haber ido a una casa decepcionada con tan solo un Globo de Oro. Cooper fue presentado por Steven Spielberg, quien también debutó en la silla del director como el nacimiento de un cineasta talentoso. “Bradley es un sobreviviente y Bradley es una esponja”, dijo Spielberg.
Para presentar a Gaga estuvo Stephen Colbert, quien dijo alegremente que “estar aquí significa que tuve que perderme el discurso del Presidente”. En un extenso y equilibrado discurso de 13 minutos, Gaga dijo que era muy distinto al personaje que interpreta en su película.
“Sabía que aunque ella era una mujer fuerte, sentí las presiones para sucumbir a lo que otros consideré que era su futuro, mientras que en mi carrera te traté una vez que subvertí la influencia que los hombres poderosos en mi vida tienen sobre mí” y crear algo inesperado completamente sola “, dijo Gaga. “Si me decían que fuera a la izquierda, te daba un giro cerrado a la derecha”.
Su coprotagonista, Sam Elliott también fue celebrado el martes como mejor actor de reparto. El discurso del actor de 74 años, con su característica modestia y cadencia, recibió la ovación de pie más ruidosa de la noche.
Para Green Book, la película sobre un dato interracial en los 60 en un viaje por carretera, que obtuvo el premio a la mejor película musical o comedia en los Globos, fue otra noche de festejos. La Junta Nacional de Reseñistas le dio a la película los reconocimientos a mejor película y mejor actor (Viggo Mortensen) pese a quejas sobre su falta de sensibilidad racial y autenticidad. Dicha cinta recibió otro impulso el martes más temprano, además, cuando Farrelly fue incluido entre los cinco cineastas nominados a los premios de Estados Unidos por sus honores anuales, a menudo muy previsores.
Más allá de lo que está en el mismo camino, en el pasado, no se puede dejar de lado.
“Todo lo que hace falta para encontrar puntos comunes es hablar, escuchar y aprender”, dijo Farrelly. “¿Saben por quién voy a votar la próxima vez? Por el político que nos represente a todos”.
Algunos premios fueron repartidos antes del discurso de Trump. Thomasin McKenzie, la joven actriz neozelandesa de Leave No Trace, dijo “No se pierda un mundo mejor” si construye un muro para mantener la gente fuera “.
El premio al mejor documental del año fue para las realizadoras del retrato sobre Ruth Bader Ginsburg RBG, Betsy West y Julie Cohen, como la familia de la magistrada, el nombre de Ginsburg. Como un homenaje al régimen de ejercicio de Ginsburg, West y Cohen terminaron su discurso haciendo la postura de la tabla en el escenario.
Otro tema recurrente en la velada fue el habitual misterio en torno a quién es exactamente la Junta Nacional de Reseñistas. El cineasta polaco Pawel Pawlikowski, cuyo filme Guerra Fría lleva el premio a la mejor película en lengua extranjera, se mofó de la confusión.
“Los quiero, quien quiera que sean”, dijo Pawlikowski. “Espero conocerlos algún día”.
